🎶CIENTO CINCUENTA Y CUATRO🎶

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No hubo caso que siguiera hablando del tema con Nathaniel, ni aquel día ni los que siguieron; y ciertamente, no se lo dije a Emmaline, no era algo que me correspondiera contar y por el bien de todos era mejor así. Aunque si tuve que hablar con ella respecto a su padre y lo que haríamos con la boda.

-debería hablar con él - dijo tras pensarlo un largo rato. - pero no ahora, ni el fin de semana, quiero tener tiempo con nuestros amigos y familia para disfrutar el compromiso antes de tener que lidiar con el.

Entendía lo que decía, cuando se enterara su padre, difícilmente lo haría cambiar de opinión pero quería intentarlo, porque, después de todo, seguía siendo su padre.
Así el fin de semana nos reunimos con los F4, no fue difícil decirles que nos viéramos, lo complicado fue cuando llegaron a mi casa con toda la curiosidad del mundo. Muy pocas veces nos reunimos en mi casa y con todo el secretismo con el que les había llamado, había motivado esa curiosidad.

El primero en llegar fue Ah Si con Shancai, le siguieron Ximen y Xiaoyou, y finalmente Meizuo con retraso.

-¿y bien que ocurre? - pregunto Ah Si, cuando estuvieron todos, había estado muy impaciente.

-si, ¿qué ocurre? Una sola vez he estado aquí y fue porque enfermaste, pero ya que estas aquí no parece ser el caso - analizó Ximen.

-¿ocurrió algo con la señorita Herrera? ¿Dónde está por cierto? - pregunto Meizuo curioso.

Mi ama de llaves entró a la sala donde estábamos todos reunidos, dejó una charola con bebidas y después de sonreír a modo de disculpa se marchó de nuevo.

Todos insistieron en el tema por 10 minutos más, la verdad esperaba que llegara Emmaline que había ido por su hermano y no tardaba en llegar. ¿Cómo les daría la noticia? Quizá con un mensaje habría bastado.

-¡llegue, lo siento, lo siento, había mucho tráfico! - se disculpo Emmaline entrado a la carrera a la sala, seguida de su hermano.

Había pasado casi 20 minutos de la llegada de todos y me miraban muy desconfiados. Nathaniel saludo a todos y se sento en el lugar perfecto para ver las reacciones de todos, tenía incluso una sonrisa malévola en el rostro.

-bueno, ya llegó, ya nos dirán que pasa - insistió Ah Si.

-¿Lei no les ha dicho? - pregunto Emmaline conociendo bien la respuesta.

-nuestro querido amigo ha estado callado desde que llegamos, ¿acaso la noticia es que le haz cortado la lengua? - bromeó Ximen.

-bueno fuera - coincidió Nathaniel, lo mire mal.

-¿planeas dejarme todo el problema a mi? - susurro Emmaline mientras los demás se burlaban de mi.

-yo propuse un simple mensaje y no quisiste - le reproche.

Ella suspiro con fastidio y se sento a mí lado. Estaba muy nervioso, eran mis mejores amigos de toda la vida y aunque seguramente sabían que les diría, aún me causaba temor su reacción.

-¡bueno ya! - dijo para interrumpir el escándalo- seré rápida... Leí y yo... Nos comprometimos

Los chicos dejaron sus bromas y quedaron boquiabiertos, ni siquiera Meizuo tenía algo que decir.

-¿de verdad? ¿Matrimonio? - pregunto Ah Si con una muy fingida sorpresa.

-ya sabe que ustedes me ayudaron--comente para que dejaran su actuación de sorpresa.

-¡ah! En ese caso, ¡felicidades! -volvió a decir Ah Si.

-¡al fin, creíamos que nunca pasaría! - bromeó Meizuo. - esto merece un brindis.

Mi amigo se apresuró a servir las copas de vino, parecía ansioso por beber.

-¿quién diría que el siguiente en casarse sería Lei? Mucha suerte Emmaline, no es alguien fácil -dijo Ximen con su sonrisa burlona de siempre.

-lo sé bien - coincidió Emmaline intentando que no la oyera pero claramente lo hacía.

-¿y tu junior? No dices nada -dijo Meizuo repartiendo las copas.

-me lo dijeron a inicios de la semana - explico Nathaniel.

-bueno pues, ¡salud! ¡Por el amor y los futuros esposos! - dijo Meizuo emocionado, algo no andaba bien pero no me diría nada, por lo menos no por ahora.

Todos lo imitamos y brindamos con el, hubo muchas felicitaciones y comentarios burlones de Ximen, el miedo que sentía se había disipado y ahora solo disfrutaba la compañía de todos. La felicidad que había sentido en México con los tortolos, se repetía en esta ocasión.

Horas más tarde, cuando hiba a la cocina por más vino, Shancai me alcanzó.

-así que te casaras - me dijo con una gran sonrisa que correspondí.

-si

-de verdad me alegro por ti - hizo una pausa y luego continuó - pero hay algo de lo que me arrepiento de haber dicho...

Deje de buscar el vino y la voltee a ver, después del drama de Jing podía esperarme cualquier cosa.

-¿qué cosa? - pregunté tratando de ocultar mi preocupación.

-¿recuerdas lo que dije en mi boda con Ah Si? - me recuerdo. La escena se repitió en mi mente sin olvidar nada.

-si

-¿recuerdas que dije que eras un ángel para mi? ¿Que eras mi mejor amigo? - insistió, su vacilación me preocupaba aun más.

-si

-bueno de eso no me arrepiento - soltó recalcando la palabra “no".

Por un segundo mi corazón se detuvo, no soportaría otro drama y menos de ella, no después de toda la amistad que hicimos.

-sino es de eso, entonces ¿de qué? - dije un poco más calmado.

-de cuándo dije que estaba triste de que te fueras a estudiar al extranjero - respondió, solté un suspiro aliviado y deje que continuará- viendo lo feliz que eres ahora, lo digo porque tu sonrisa no ha desaparecido desde que llegó Emmaline...

>>viento tu felicidad, no debo entristecerme porque te hayas ido lejos, al contrario - se explico- fue la mejor decisión que tomaste, pues encontraste a una persona maravillosa que te hace feliz, justo como deseaba que algún día la encontraras - no pude evitar sonreír, Shancai siempre me había parecido, hasta cierto punto, peligrosa, pero en ocasiones así era una chica muy tierna - así que quiero cambiar esa tristeza por alegría, porque al fin eres feliz y es lo que más quería para mí mejor amigo...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora