🎶SETENTA🎶

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-te confesé como me habían roto el corazón y me consolaste, aún cuando a ti también te dolía - le dije - ¿esta vez puedes hacer lo mismo?

Me gire a verla, me miró en shock por un momento y luego se dio una palmada en el hombro y sonrió moviendo la cabeza en afirmación. Pose mi cabeza sobre su hombro.

-¿Lei?...-comenzó a decir.

-en la llamada les dije que ya no estaba molesto con Jing, es verdad - la interrumpí - de hecho ahora la entiendo pero tenia miedo de hacerlo, ahora que el enfado se acabó es difícil...

-¿aún la quieres? - pregunto para mi sorpresa.

Yo esperaba reaccionar ante su pregunta pero no sucedió, ni siquiera me provocó la menor sensación.

-ya no - confesé sin pensar. -hace unos meses la defendía a toda costa pero ahora no siento nada si la mencionan. Aún que se, que esto no acabará hasta que se lo diga.

Shancai no dijo nada pero sabía que se preguntaba sobre la otra cosa que dije. Me incorpore y suspiré, el suspiro fue visible gracias a todo el frío que hacía.

-quizá no lo dije antes, pero me alegra que estés con Ah Si y lamento las situaciones en las que te metí - me disculpe sin mirarla.

-esta bien, entiendo por qué lo hiciste - dijo ella en tono comprensivo- sigues siendo un ángel para mí, eres mi mejor amigo.

Sonreí por el comentario, recordado una vez a Emmaline, ella lo decía igual pero por alguna razón sabía que se referían a cosas distintas.

-¡aja! - dijo señalando mi cara emocionada, sonrió - esa sonrisa hace mucho que no la veía.

-es verdad - coincidí.

-pero está vez no es porque sea graciosa - dijo pensativa como solo ella podía hacerlo - será, quizá, por Emmaline.

Me gire para verla mejor, no tenía esa sonrisa triste que ponía cuando le hablaba de Jing, ni tampoco parecía dolida o afligida, con ella también todo había terminado, ya le habíamos dado fin.

-todo tiene que ver con ella - confesé volviendo a mi posición original.

-¿por qué? - pregunto curiosa.

Era lo que había estado preguntándome todo este tiempo desde que la conocí y aún no tenía respuesta, aunque quizá si sólo decía lo primero que me viniera a la mente podría entender.

-por qué ella es diferente, ¿hago mal en compararla? - dije analizando lo que diría a continuación - es altruista, todo el tiempo dice lo que piensa sin temor y aun cuando lo siente finge para seguir pareciendo valiente, suele guardarse las cosas pero su mirada siempre la delata, no trata de encajar pero a cualquier lugar al que va siempre resalta.

>>no importa lo mucho que desee hacer que no me importe, siempre termino buscándola y consolandola. - seguí diciendo, solo dejando que salieran las palabras-- me encanta verla feliz y es por eso que no quiero que sepa de lo mio con Jing o de todo lo que hubo antes que ella, no quiero que sienta que es la segunda opción - eso era, había salido al fin- yo haría cualquier cosa por verla feliz, incluso meterme en una pelea, usar un disfraz, guardarle secretos que podrían lastimarla. Pará mí, ella es esa melodia que repetiría un millón de veces solo por que me gusta. - sonreí tristemente - lo curioso es que, ni siquiera Jing o tú, pudieron hacerme sentir de esta forma. No sé qué hacer...

Escuche a Shancai suspirar, se llevó una mano a la cara y se la limpio.

-esta vez dijiste todo lo que guardan tus canciones - dijo sonriendo.

No lloraba de tristeza, si no de emoción. Me recordó a las lágrimas que soltó Julieta y la familia de Emmaline, quizá después de todo, mis duetos con Emm eran más que canciones, eran las palabras que guardabamos sin atrevernos a decirlas en un lenguaje normal. Por algo dicen que la música es el lenguaje del alma.

-lo que debes hacer ahora, es ir tras ella, te lo dije antes tienes que arriesgarte - me dijo en un tono mas firme y sin lágrimas.

-¿y si resulta igual? - pregunté preocupado.

-nada pasa de la misma forma dos veces - respondió muy confiada.

-¿por qué tan segura? - insistí.

-“por qué es la persona que más amas y tu eres a quien ella ama más" - me respondió con mis propias palabras.

Se las había dicho cuando Ah Si fingió tener amnesia y ahora ella me las repetía.

-solo ve y dile todo lo que me haz dicho a mi - me aconsejo--los secretos no son buenos, si quieres estar con ella bien, debes dejar todo ese misterio de lado.

Era la tercera vez que me decían lo mismo en menos de una semana, como si fuera tan fácil. Además, no era el único con secretos, sabía que algunas cosas tenían su momento de ser dichas.

-¿lo harás? -volvió a preguntar.

No obtuvo respuesta de nuevo, tanto ella como yo sabíamos a la perfección que no siempre habría respuesta de mí parte y eso en si, ya era una.

El alboroto llegó después de un rato, cuando Ah Si y Meizuo volvieron. Se habían traído casi toda la ciudad y seguramente un poco más. Ah Si no pregunto nada de lo que habíamos hecho Shancai y yo en su ausencia, me sorprendió, aunque después entendí que ese había sido el plan de todos desde el inicio.

Después de comer, terminé sentado en la entrada de la puerta trasera, hacia un frío que calaba los huesos pero yo estaba muy cómodo ahí. No supe en que momento llegaron Ximen y los demás, hasta que alguien se sentó a mi lado en completo silencio.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora