EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)

🎶CUARENTA Y CUATRO🎶

Tardamos unas horas más antes de volver a la academia, cuando lo hicimos Emm busco a Didier para hablar sobre la presentación y yo terminé frente a la oficina de Dupont.

Su secretaria me dijo que estaría dentro, toque la puerta con los nudillos suavemente y espere su respuesta.

-adelante - respondió unos segundos después.

Abrí la puerta y entre, cerrandola tras de mi.

-ah, Lei, ¿qué puedo hacer por ti? - pregunto amable con una pequeña sonrisa en el rostro.

-solo vine a ver como estaba - le dije tomando asiento delante de ella.

Sonrió tristemente y dejó su postura rígida de directora,hasta su semblante cambió.

Estuve un buen rato con ella, era la única persona que sabía sobre su hermana y había entendió por su mal humor de más temprano que ella aún sufría por ello. Dupont me consideraba como un hermano o un hijo o ambas, le recordaba en parte a su hermana y no me molestaba hacerlo. Todos tienes sus propios dolores, pero nadie debe vivirlos solo.

Más tarde, en el comedor me reencontré con Emmaline y me dijo que había tenido razón.

Los 3 días siguientes fueron la calma antes de la tormenta. El jueves en la clase especial fue más que nada pura planificación; y el viernes nos lo dieron libre por ser 31 de octubre.

-¡feliz Halloween! - nos saludo Emmaline al llegar al comedor la mañana del viernes.

-¡feliz día de muertos! - le respondieron Julieta y Alexander.

-bueno en teoría es mañana el nuestro - dijo Alexander.

-ah cierto, pero ¿que no en México celebran también Halloween? - pregunto Emm.

-si, pero es copia de la de estados unidos, nuestra propia celebración tradicional es día de muertos - explico Julieta.

-quisiera ir a ver como lo hacen ustedes - dijo emocionada Emm, me miró y se dirigió a mi - ¿en China celebran Halloween?

-no del modo que tu, se acerca un poco al estilo mexicano pero tampoco es igual - le dije sin dejar de comer.

-¿como celebran entonces? - pregunto curiosa.

Julieta y Alexander también prestaron atención, normalmente estos días yo desaparecía y ellos festejaban a lo mexicano en el barrio de su país aquí en París.

-para empezar no celebramos hoy, lo festejamos el demoquinto día del séptimo mes y lo llamamos Festival de los fantasmas hambrientos - respondí, los 3 me miraron asombrados esperando saber mas, así que continúe - durante dos semenas se cree que la puerta de los bajos mundos se abre, dejando libres a las almas errantes, nuestros ancestros y fantasmas con sed de venganza, para presentar nuestros respetos y apaciguar a los espíritus hambrientos dejamos comida fuera de nuestras casas, quemamos dinero falso y otras cosas que podrían usar los espíritus en el más allá.

>> organizamos óperas u obras que cuentan leyendas e historias referentes al festival. Y de preferencia evitamos que los niños salgan a la calle - continúe contando, sorprendiendo cada vez más a mis amigos - alumbramos los puentes para los espíritus y les reservamos un lugar en nuestra mesa, cuando organizamos una cena familiar por el festival.

-si, me suena al día de muertos - comentó Alexander pensativo.

-suena un poco más aterrador la verdad - confesó Julieta -a nosotros nos hicieron creer que los muertos son en su mayoría amigables por ser nuestros familiares.

-necesito conocer China, ahora - dijo Emmaline.

-¿que no eres China? - pregunto Julieta confundida.

-mi padre lo es, pero yo nací en Londres igual que mi madre - respondió.

Lo cierto era que tenía rasgos asiáticos, específicamente sus ojos, rasgados pero color azul verdoso. La verdad, no es hasta este momento en que la observe detalladamente: cabello largo castaño claro, labio superior delgado pero inferior un poco grueso, nariz delgada y recta, tez blanca, complexión delgada. No es que no me importara lo que veia, simplemente no había notado a detalle lo bella que era con sus rasgos orientales y europeos combinados.

-entonces no conoces China - concluyó Alexander.

Emmaline negó con la cabeza, yo volví a la realidad. Hice a un lado mi bandeja vacía y me recosté en la mesa, si tenía suerte en unas dos horas Barnaby podría llevarme a casa y podría dormir el resto del día.

-bueno, nos desviamos del tema - cambio el rumbo de la conversación Emm. - está noche las calles estarán llenas de gente disfrazada y de hecho gracias a mis contactos en la cocina, se que nos harán una tipo fiesta de halloween, asi que, ¿que le parece si nos disfrazamos?

-¡me parece una gran idea! - coincidió Julieta.

-me apuntó - dijo Alexander.

-¿y tu Lei? - pregunto Emm emocionada.

Seguí recostado, me gire a verla, realmente parecía ilusionada con la idea.

-pasó - respondí y cerré los ojos.

-¿de verdad? - dijo Emm.

-oh, oh, ya está muerto pero aún no lo sabe - oí susurrar a Alexander, pero lo deje pasar.

-si, en verdad pasó - le repetí a Emm.

Abrí los ojos lentamente y me encontré con el resto enfadado de Emmaline.

-aún no te cobro lo del dueto - me amenazó.

-¿qué? - dije incorporandome - El dueto fue porque TU me debías una y además me obligaste a ir a ese Club después.

-¡era lo justo! - se defendió Emm.

Vi claramente como Julieta y Alexander nos observaron como yo solía hacerlo cuando ellos discutían.

-¿justo? Terminé con un labio roto y moretones en el rostro y el abdomen - le recordé alzando la ceja.

-y yo te cuide las heridas, ¿qué no hasta me besaste ese día? - contra atacó, alzando un poco la voz, llamando la atención de unos cuantos a nuestro alrededor.

-¿yo te bese? Creo rocardar que fuiste tu la que se acercó primero - dije haciendo memoria.

-aguarden un momento, ¿se estuvieron besando aquella noche? - pregunto Julieta interviniendo la discusión.

Oh, oh.