🎶SESENTA🎶

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Liú se fue ese mismo día mas tarde, en realidad el resto de los estudiantes se fueron. Incluso yo prepare mis maletas para ir a casa con lo Wáng, después de pedirle a Dupont que fuera a cenar esa noche, así lo hice.

Emm y su madre decidieron quedarse unos días tan solo hasta el 20 para turistear un poco, pero aquella noche las invite también a cenar. Lian estuvo encantada en cuanto llegaron los invitados, creo que más allá de cuidarme, le gustaban las visitas.

-así que... Su madre ¿eh? - comenzó el interrogatorio Lian después de que todos se fueron.

Estaba sentado en la barra, recostado sobre mis brazos viendo como Lian hiba de un lado a otro con platos y cubiertos.

-si - respondí con un suspiro.

-agradable mujer, me recuerda a la señora Huaze - comentó la cocinera.

Suspiré aún más fuerte a modo de desacuerdo.

-aunque aún lo niegues, tu madre te ama - me reprochó.

-¿y el punto es? - dije cambiando el tema.

-que tienes una suegra encantadora, encontraste una buena chica de buena familia y ambos se hacen felices - respondió Lian dejando lo que hacía y parándose frente a mi - y además, pasaras las fiestas con ellas, ¿no fue un buen año?

Lo pensé un momento, había comenzado bien el año, luego había empeorado un poco y finalmente parecía que se había vuelto bueno.

-si, fue un buen año - dije con una tristeza que no pude evitar.

-¿por qué la melancolía? - pregunto preocupada por mi respuesta.

-quizá cometí un error anoche, un error del que Shì Zhi Chao seguramente sacara provecho - confesé más para mí que para mí compañera.

Las teorías sobre lo que había dicho el CEO de Zhi-Tec, la preocupación e incluso ese recuerdo se disiparon con el paso de los días.

Tampoco es que hubiera tenido tiempo para pensar. La madre de Emmaline había pedido que las acompañará a diario a ver la ciudad, aunque de principio quise negarme la mirada de reproche de Lian y el tono suplicante de Emm, impidió que rechazará a Isobel. Así que, en el tiempo que estuvimos en París, les serví de guía de turistas a ambas; poco a poco me acostumbre y dejé de quejarme con los Wáng, después de todo me daba la oportunidad de estar más cerca de Emmaline.

El 20 llegó deprisa, incluso con todo lo que estuve haciendo. Llegado el día, acorde verme con Emmaline en el aeropuerto, habíamos comprado lugares cercanos en primera clase.

Al salir de casa, me despedí de los Wáng y les desee buena navidad y año nuevo. Barnaby me llevo al aeropuerto e igual me despedí de él.

-por un momento creí que no llegarías - comentó Emmaline cuando llegué a su lado.

La había visto caminar de un lado a otro con su boleto en mano y mirando desesperadamente a las personas.

-me estaba tomado mi tiempo - respondí tranquilo.

Sonrió un poco intranquila. A los 10 minutos comenzó el abordaje, su madre se sento con ella en el avión y yo en los asientos del otro lado del pasillo, o por lo menos al despegar, pues despues Isobel quizo cambiar de lugar conmigo.

-siéntense juntos serán mejor compañía que esta mujer dormida-dijo para convencerme.

Al final, consiguió lo que quería y terminé aún lado de Emmaline, con su madre recostada en el que había sido mi asiento.

-Ac roeddwn i'n meddwl bod fy mam yn geidwadol, byddaf yn siarad â hi.* - oí que murmuró Emmaline mirando a su madre.

-¿qué? - pregunté.

-ah, nada - respondió.

Debería ponerme a estudiar el idioma que sea que ella hablaba.

Durante el vuelo, nos tomamos de la mano y hablamos sobre el plan de ir a Canadá, sobre lo que pasaría estos días.

El vuelo duró sólo una hora y 15 minutos y cuando aterrizamos tardamos 30 minutos en tomar nuestro equipaje y salir del aeropuerto. Londres ya estaba cubierto de nieve y el aire calaba los huesos.

-bienvenido a Londres, Lei - dijo Emmaline cuando salimos.

-sabes que no es la primera vez que vengo - le dije.

-¿venir a los 5 años cuenta cono visita? -pregunto sonriente.

A decir verdad, no le había contado mucho sobre mi vida o lo que había hecho, por lo que era obvio que no supiera de la vez que vine a buscar a Shancai preocupado por que no respondía las llamadas o las veces que vine a buscar a Ah Si, sabía que debía decírselo pero hacerlo implicaba contarle otras cosas aun más complicadas.

-aquí viene - anuncio Isobel.

La llegada de un auto negro fue lo que explicó su comentario, se trataba del chófer de la familia de Emm, aunque en realidad era un amigo cercano que les conducía y cuidaba la casa en su ausencia.

-debes ser el novio de Linnie, soy Frederick su mejor amigo, pero puedes llamarme Freddie - se presentó el chófer mientras subía el equipaje.

¿Linnie? ¿De verdad?

-un placer, yo soy Huaze Lei- respondí amablemente.

Después subimos al auto, Isobel de copiloto y Emm y yo en la parte de atrás.

-¿y que tal París, Linnie? - pregunto Frederick.

-ojalá hubieras venido conmigo, era hermoso, tan romántico como lo vemos en las películas que solemos ver - respondió emocionada Emm.

-tuvimos un buen guía de turistas, ¿verdad, Lei? - comentó su madre.

Me encogi de hombros, ellos siguieron en su platica. Comenzaba a creer que habría sido mejor si me quedaba en París.



*Y creí que mi madre era conservadora, hablaré con ella.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora