🎶CIENTO DIECINUEVE🎶

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Decidí que era mejor darles un momento a solas a Nathaniel y Emmaline, me escabulli sin interrumpir hasta la cocina donde los F4 estaban; tenían copas de vino frente a ellos, Shancai y Xiaoyou se veían muy preocupadas, y ciertamente todos lucían igual. Jing estaba sentada bebiendo vino igual, pero en una de las sillas de la barra de la cocina. Fingiendo que no existía pase a su lado y me senté en la mesa en el lugar de la esquina (que era el único libre).

Ximen me ofreció una copa de vino y la acepte, la tomé apenas me la dio y le pedí más. No solía beber así, esta vez lo necesitaba, había sido demasiado en pocas horas y antes de volverme loco necesitaba algo de vino.

-¿cómo está? - pregunto por fin, Shancai.

-bien, el doctor dijo que habíamos actuado rápido y por eso no fue peor - respondí sin dejar de mirar mi copa - igual cree que debería volver al hospital, su rápida recuperación no es normal, debería estar en observación aún.

-¿la llevaras? - pregunto Ximen preocupado.

-si, es lo mejor - dije dándole un largo trago al vino y sirviendome más - no me arriesgare a que pase otra cosa.

Debería llamar a Isobel y contarle lo ocurrido, para ver si la llevaría a Londres o a Francia; a Emmaline no le agradaría la idea en lo absoluto, pero era su necesad o ella, prefería tenerla a ella.

Tendría que arreglarmelas con lo de la empresa, quizá si convencía a Nathaniel de encubrirme con su padre podría irme. Manejaría todo por videoconferencia y trataría de regresar lo más pronto posible, aunque también estaba...

-fue nuestra culpa, no debimos insistir en un viaje así tan pronto- se lamento Meizuo, sacándome de mis pensamientos.

Los mire a todos, se estaban culpando. Todos excepto Jing.

-no, no es su culpa, yo la estaba cuidado, debí evitar que interviniera -negué con la cabeza, los chicos realmente apreciaban a Emmaline, pero la culpa fue mía por dejar que se metiera en mi discusión con Jing.

Y la verdad, aún cuando nadie hubiera mencionado un viaje, Emmaline habría querido hacer otras cosas que igual la pondrían en peligro, así era ella, el accidente no la detuvo y no la detendría. Tan terca era que había logrado llegar hasta aquí, completamente sola y sin haberse recuperado del todo. Quizá si era mi culpa, si yo hubiera estado en Francia con ella, yo la habría obligado a seguir en el hospital. De cualquier forma, esta vez estuvo cerca, pero ¿la siguiente vez correría con la misma suerte?

-deberíamos irnos hoy mismo - sugirió Ah Si.

-¿algo te causa risa, Jing? - pregunto Ximen de la nada, interrumpiendo a Ah Si y mirando en dirección a la cocina.

-¿no debería? - pregunto, no quise mirarla pero la conocía los suficiente para saber que sostenía su copa en alto con la mano izquierda y sonreía como si en realidad estuviera ayudando.

-después de lo que causaste, creo que deberías estar preocupada, no divertida - respondió Shancai, no me sorprendía, era la única en la habitación dispuesta a enfrentarla.

-¿lo que cause? Yo no hice nada, más que luchar por lo que quiero, así ha sido siempre - respondió Jing con su tono tranquilo, pero con un aire superioridad que sólo había visto en Nathaniel, habían pasado demasiado tiempo juntos y se parecían más de lo que esperaba- por eso, me divierte como me han puesto como la villana ahora, creí que eran mejores.

-haz olvidado que ya nos dijiste tu versión y escuchamos la de Lei, juzgamos con hechos no por posición- respondió Ah Si.

Algo que me quedaba muy claro, esque las pocas veces que Emmaline ha convivido con los chicos, supo ganarse el respeto y cariño de todos, algo que con el tiempo se distorsión con Jing, si era nuestra amiga y si la queríamos, pero su ausencia y lo que hizo antes de partir nos dejó en claro que no era la misma que antes.

-si juzgan por hechos, ¿por qué a quien están defendiendo, y por quien están dispuestos a cambiar todo, es por ella? - siguió diciendo Jing, ya no sonaba tan tranquila, igual no quería verla -¿por qué la mala soy yo, si yo acabo de perder a mi prometido y al amor de mi vida? Perdí todo hoy y a ustedes solo les interesa la salud de ella.

-¿te estas escuchando? - pregunto Ah Si, comenzaba a enfurecer.

Meizuo solo observaba la escena, en cualquier momento el diría algo que quizá daría por terminada la discusión, de verdad esperaba eso.

-qué no tu prometido debería ser la misma persona que el amor de tu vida, ¿estas consciente de que estás haciendo todo esto para que Nathaniel y Lei sigan a tu disposición? - siguió diciendo Ah Si, había dado en el punto exacto de todo esto.

-¿tan incrédulo eres? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? - Jing estaba perdiendo el control y todos en la habitación también - ¿Por qué hasta ustedes me han hecho aún lado por una cualquiera como ella?

No hubo tiempo de que los demás reaccionaran, cuando lo vieron ya era tarde, el vestido blanco de Jing estaba cubierto del vino de mi copa y yo estaba de pie frente a ella.

-¿qué haz dicho? - pregunté, ella me miró con sorpresa y algo de miedo - ¡repitelo!

-¿qué harás? - pregunto apenas audible.

-repitelo - insistí, sentía una extraña electricidad correr por mi cuerpo, se parecía a la sensación que tuve la vez que me pelee en el bar.

-de verdad la elegiste sobre de mi, a esa pobre chica que solo te orillo a lo que menos querías hacer... - comenzó a decir desafiante.

-¡Jing! - la trato de detener Meizuo, ella igual continuó.

-¿elegiste a una oportunista sobre...?

No la deje terminar, en algún punto había tomado la botella de la mesa y la azote contra el pequeño espacio que había entre nosotros, unos fragmentos le rozaron la pierna, el vino se esparció por el suelo. Y Jing soltó un grito de sorpresa.

-¡Lei! - grito alguien detrás de mí.

-una cosa fue que me trataras de manipular como siempre y otra muy diferente es que insultes a Emmaline y a mis amigos -dije entre dientes - vuelve a hacerlo y podrás olvidarte de todo lo que haz conseguido.

-¡¿crees que podrás asustarme así como así?!

-¡Lei, ya! - no escuchaba nada ademas de la voz de Jing y un zumbido en mi oído.

- ¡¿y tu crees que llegaras así a quitarme todo lo que me hace feliz?! - le grite, sentía que algo caliente escurria por mi mano pero lo ignore.

-¡LEI!

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora