🎶SETENTA Y DOS🎶

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-¿aún la amas, verdad? - pregunto de la nada.- aún las amas, a ambas ¿me equivoco?

-no - respondí sin pensarlo dos veces. - ni siquiera estoy seguro de que amara realmente a Jing y con Shancai fue otra cosa.

-¿Jing fue tan especial? ¿Qué tiene que ver Shancai en todo esto? ¿qué te referías con ya no estar molesto?

Suspiré, habían sido demasiadas preguntas, ya las esperaba y fue por eso que me dedique a contar todo cuanto le había ocultado. Nos llevamos un par de horas, entre sus preguntas y los silencios que se hacían cuando ella procesada todo.

-¿por qué no fuiste honesto conmigo? - pregunto por último- te dije que no quería que fingiramos más.

-si te lo hubiera dicho antes, ¿aún seguirías conmigo? - pregunté.

Yo ya no estaba en la cama, me había parado aún lado de la ventana mientras hablaba. Lo único que se veía eran las sombras de los árboles, pero no me molestaba esa oscuridad.

-si por más de 20 años sin saber de ti, nunca saliste de mi mente, ¿crees que esto me haría cambiar de parecer? - pregunto ofendida.

No respondí, cualquier otra persona en su lugar habría tomado su equipaje y habría subido al primer vuelo que la llevará lo más lejos posible, ¿quién querría una persona con tantas cicatrices aún sin sanar? Aborrecia la caridad, la lástima. Pero Emm era diferente, esas palabras no existían en su ser y estaba dispuesta a amarme con todo y heridas.

-¿por qué te quedas? - pregunté.

-diría que por amor, pero mentiría - respondió pensativa- va más allá de eso, no puedo pasar un segundo sin preguntarme como estas, que es lo que pasa en tu mente, pero no es por curiosidad por lo que me quedo.

>>me quedo por ti, lo que me haz contado te ha hecho lo que eres, si lo cambiará quizá no estarías aquí - dijo, divagaba más bien- me enamore de tu misterio, de tu seriedad, de tu actitud indiferente- hizo una pausa, esta vez era ella la que se estaba confesando - pero fue cuando descubrí al chico tierno, romántico, honesto, alegre, todo un caballero, cuando me quede irremediablemente enamorada de ti.

-entonces, ¿por qué siguimos haciendolo tan difícil? - dije más para mí.

"Solo el verdadero amor puede superar las pruebas y alcanzar la verdadera felicidad", eso había dicho y no es hasta ahora que lo entendia.

1. Ser honesto conmigo mismo, ser honesto sobre lo que sentía.

De principio me había negado a lo que sentía por Emmaline, incluso me convencí de que mi preocupación era como amigo. Si no me hubiera emborrachado quizá nunca lo hubiera aceptado.

2. Luchar por lo que amo.

En cada ocasión en la que tuve alguna pelea con Emmaline, incluso cuando su padre apareció, se dio la oportunidad de que la dejara, pero la amaba y no me rendí. Incluso ahora, estaba en su habitación tratando de arreglar las cosas, porque ella me hace feliz.

3. Confianza.

El momento de ser aún más sincero había llegado, si no era yo el que le contará sobre mi pasado, podría haber sido peor más adelante. Y como todo el mundo me había dicho: los secretos solo crean más problemas.

-un camino fácil no es satisfactorio, como sabrás que es la felicidad si nunca pasaste por nada malo - respondió Emmaline.

Debía saberlo de sobra, Ah Si y Shancai vivieron un infierno tras otro, pero sus buenos días los animaron a seguir juntos, hasta el fin de los tiempos. Pero, a veces hay que vivir las cosas en carne propia para saber.

Pasaba de media noche, el cielo estaba despejado y una gran luna se posaba en lo alto. La observe un rato. En ese tiempo, Emmaline se puso de pie, camino hasta a mi y me rodeo con los brazos por la cintura, le correspondí el abrazo.

-sobre lo que dije temprano... - comenzó a decir sin soltarme- se de sobra que solo haces cosas por mi, me gusta ser la única a la que abraces, ser la única por la que harías cualquier cosa. Y por eso, no quiero que nadie lo sepa, quiero ser también la única en saberlo.

Le di un beso en la coronilla y la acerque más a mi. Juraría que una tenue melodia reboloteaba a nuestro alrededor, no sólo eran notas sueltas como las había escuchado cuando la conocí, ni tampoco eran fragmentos descompuestos como los de mi sueño, era una completa y hermosa melodia, tranquila pero que significaba demasiado.

Continuamos la noche hablando, de todo lo que habíamos guardado. Ella había hablado con su madre sobre mi demasiadas veces, también solía pedirle consejo a Julieta, entre otras cosas, pero la que más me sorprendió fue cuando me contó que Frederick había intentado salir con ella antes, aunque ella no quizo y quedaron como amigos. No sabía si molestarme o decir que lo sabía, pero mi expresión fue la que me delató. Me aseguro que eso había quedado en el pasado y que nunca sintió algo por el. Yo no tenía motivos para celarla, así que lo dejé pasar.

El tiempo voló y nos quedamos dormidos, justo como se nos estaba haciendo costumbre. Cuando desperté, aún abrazaba a Emmaline y ella dormía tranquilamente sobre mi brazo, estábamos cara a cara. Un mechón le caía sobre los ojos, con mi mano libre, lo moví lentamente para no despertarla. La observe dormir, está debía ser la milésima vez que lo decía pero ella me hacía muy feliz.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora