Al llegar a casa, como siempre Lian y Yu nos esperaban en la puerta; saludaron a los prometidos y una vez dentro prestaron atención a Emmaline.
-ah, pero ¿quien es esta belle femme*? - pregunto emocionada Lian.
-cierto, Lian, Yu les presento a Emmaline - le respondí, omitiendo su apellido de mi invitada. - Emmaline ella es mi cocinera Lian y su esposo y mayordomo Yu.
-es un placer, gracias por dejarme quedar este fin de semana -dijo agradecida Emmaline.
-el placer es nuestro, el joven Lei no invita a cualquiera así que debes ser especial - habló el mayordomo dándole la mano sonriente.
-hace tanto que no nos presentaba a alguien nuevo, debí preparar algo especial para cena - dijo Lian.
Hubo un intercambio largo de comentarios sobre la comida y nuevas personas que evite.
Minutos más tarde todos nos sentamos a comer. Emmaline pareció sorprendida de que los Wáng y Brown se sentarán con nosotros pero no dijo nada.
La cena fue agradable, Emmaline había acaparado la atención de todos o por lo menos hasta que salió el tema de la presentación. Los Wáng expresaron su orgullo por nosotros y nos felicitaron por ello. Por eso y muchas cosas más, era por lo que los consideraba como mis padres.
Después de la cena Brown se fue a casa y los demás subimos a descansar. No hizo falta nada más que tocar mi cama para que yo cayera perdido.
Al día siguiente, pese a que trate de dormir un poco más, solo logre dar vueltas en la cama desde las 7 am, me rendí y me di una ducha y me arregle. Eran las 8 cuando baje a la cocina.
Lian se preparaba para salir junto con su esposo.
-ah, Lei, esperaba que despertará más tarde - me saludo Lian.
-yo igual - confesé medio sonriente.
-estábamos por ir a comprar las cosas para el desayuno y la comida - explicó el mayordomo.
-¿quiere que le prepare algo antes de irme? - pregunto su esposa.
-no, adelante vayan, solo tomare café - le respondí.
Insistio un poco más pero finalmente los convencí de que se fueran, preparar un café no era nada del otro mundo. Y asi lo hice.
Subí y me tomé el café tranquilamente desde el balcón del primer piso donde estaba el piano. De pronto recordé que tenía que llamar a la secretaria Zhào y tome el teléfono para llamar.
Inició llamada.
Zhào: joven Lei, esperaba su llamada.
Yo: ¿qué sucede?
Zhào: el donativo de este año será un poco más de lo planeado debido a él crecimiento de la empresa Huaze, su padre me pidió que le diera la buena noticia.
Yo: eso es bueno, ¿algo más?
Zhào:si, la directora Dupont ha enviado la invitación para el evento de recaudación de fondos, pero...
Yo: pero el señor y la señora Huaze no podrán asistir de nuevo, aunque esperan que el “generoso" donativo baste para recordarle a la directora Dupont su interés por la educación musical y el arte en general.
Zhào: lo lamento, Lei...
Yo: es lo mismo desde hace años.
Zhào: quizá podría programarles una llamada contigo...
Yo: no hace falta, les pasaré su recado a Dupont.
Zhào: pero...
Yo: ¿otra cosa?
Zhào: no, solo eso.
Yo: bien, saludos a “mis padres", buen día.
Fin de la llamada.Colgué abruptamente el teléfono y lo avente contra el sillón. Hubo algunos años en los que estar con mis padres era algo constante pero conforme la empresa creció eso se acabó.
-¿tan temprano y lanzando cosas furioso? - pregunto alguien a mis espaldas.
Me gire y vi a Emmaline de pie aun lado del piano.
-¿quieres un café? - le ofrecí para cambiar el tema.
Ella accedió y bajamos a la cocina, ella se sentó en la barra y me observó mientras preparaba el café.
-¿puedo preguntar algo? - pregunto de la nada.
-ya lo haz hecho - le respondí dándole su taza.
-otra cosa - respondió en tono de obvio.
Asentí con la cabeza temiendo su pregunta.
-pensé que ayer me presentarías por mi nombre completo, ¿por qué no lo hiciste?
Eso no era lo que esperaba pero aún así tarde en responder. En realidad, no tenía una respuesta.
-hay una razón por la que no quieres que nadie sepa que eres una Shì, quien soy yo para contarlo - dije después de pensarlo.
-gracias - dijo sonriente.
Tomó un sorbo de café, lo disfruto pero aún tenía cara de querer preguntar otra cosa.
-¿algo más? - pregunté.
Me miró directamente a los ojos antes de responder, no tarde mucho en desviar la mirada y comenzar a girar mi taza para distraerme. No solía tolerar el contacto visual tanto tiempo, pese a las terapias, era algo que nunca desaparecería.
-¿qué es lo que te puso tan de mal humor hace un rato? - pregunto finalmente.
Suspiré y seguí jugando con la taza, debatiendome entre decirle la verdad o no.
-es complicado, supongo -me limite a responder.
-vamos, ya haz oído mi historia, ya nada me parece complicado - dijo para animarme a hablar - además te vendría bien hablar en lugar de guardarte todo en esa cabeza.
Al decir cabeza, estiro su brazo para que su mano tocará mi cabeza y me despeinó. Alce la mirada, ella sonreía.
Le conté lo sucedido de manera resumida, lo complicado no era la llamada, si no explicar porque mi relación con mis padres se había vuelto tan fría.
-creo que hasta yo me pondría de malas por eso - me consoló cuando terminé - aunque si lo veo por el lado positivo...
-¿hay un lado positivo? - pregunté sarcástico.
-siempre hay un lado positivo, incluso de las peores cosas
*belle femme: bella señorita.
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EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanfictionAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...