Las primeras rondas fueron tranquilas, Meizuo, Ximen y Alexander sacaron sus mejores bromas. Todo el mundo bebía tranquilo, hasta que al gran Nathaniel se le ocurrió lo mismo que se le ocurrió en la fiesta de Alexander: ver quien bebía más en menos tiempo. Pésima idea a menos que quieras caer inconsciente como hacia él por costumbre.
Nathaniel y Ximen fueron los encargados de servir la fila de tragos a beber, ni siquiera sabía que tenía tantos vasos, pero igual había unos 50 llenos a tope de vodka, whisky, ron, licor, brandy, ginebra, el tradicional soju, cerveza y tequila. Lo sorprendente del dichoso juego esque no sabias que te tocaria en el vaso.
Alexander fue el que dio la cuenta regresiva para comenzar a beber, esto era una mala idea pero no importaba, era un día especial.
-... ¡Y TRES! - grito Alexander.
Todos nos apresuramos a tomar el vaso que tuviéramos más cerca y lo tomábamos de un solo respiro, depende la bebida era como te quemaba la garganta, hasta que llegó el punto en que ya no distinguias los sabores. Al final, solo Nathaniel y Alexander fueron los que más tomaron, seguidos por Ximen, Meizuo y Federick, luego Ah Si y al final yo.
Recién daba media noche y sentía la lengua adormecida, el piso se movia si me levantaba de prisa y sentía que la cara me ardía. En la fiesta de halloween de hace casi dos años, había comenzado a sentirme así y había seguido bebiendo. En esta ocasión tenía que obligarme a detenerme hasta volver a sentirme lo más normal posible, no quería olvidar este día como aquella vez.
-no aguantan nada - bromeó Nathaniel sirviéndose más cerveza.
-junior, no queremos vomitar como tu - replicó Ximen, sabía su límite pero en el transcurso de la noche seguiria tomando hasta superarlo de apoco.
-¿eso último que tomé que era?-pregunto Ah si con una mueca sintiendo aún el sabor de su bebida.
-mmm... - comenzó a decir Meizuo enfocando su vista para ver la botella - creo que... Tequila.
-fue difícil subirlo al avión, así que no te quejes - dijo Alexander destapando otra botella de whisky e interrumpiendo a Ah Si.
-muy bien, ¿qué tal un poco de beer pong? - sugirió Frederick volviendo a parecer consciente, se había dejado caer al suelo tras su último trago.
Todos accedieron, Ximen y Nathaniel, se apresuraron a acomodar triángulos de vasos con alcohol en los costados de mi barra. Alexander busco en el abrigo de Nathaniel y extrajo la pelota con la que jugariamos, si que venían preparados.
-¿saben jugar no? - pregunto Frederick.
-si, si, si, si yo le atinó a tus vasos tu bebes y si no yo bebo -explico Ah Si de mal humor, parece que tampoco le agrada el amigo de Emmaline.
De manera muy desordenada comenzamos a jugar, Ah Si resulto tener excelente puntería y Frederick una pésima. Entre risas y burlas nos emborrachamos al punto de llegar a arrastrar las palabras y ver borroso. En algún punto alguno de los presentes se las arreglo para poner música y esta taladraba mis oídos, pero no me importaba, me estaba divirtiendo como en la fiesta de halloween y la despedida de soltero de Alexander.
Fue quizá entre el cambio de canción o en un momento de lúcidez cuando escuché la puerta, o la vi, o tuve la sensación de que debía abrirla, no estaba seguro en este punto. Pero, terminé caminando a tropezones a la puerta, la abrí sintiéndome fuera de mi mismo y luego trate de enfocar mi muy borrosa vista en el recién llegado.
Los chicos continuaban gritando y riendo a cada anotación en el beer pong, debían ser cerca de las 2 am y nadie en su sano juicio llegaría a estas horas, nadie excepto ella.
-¿Lei? ¿Estas bien? - dijo la recién llegada por encima del ruido.
-¿qué haces aquí? - pregunté tratando de reaccionar, había bebido demasiado pero de milagro aún sabía que pasaba.
-¿cuánto haz bebido? - quizo saber mirando dentro de la casa.
Mire en la dirección que ella, la sala estaba llena de vasos vacíos, botellas tiradas, limones y las bolsas de frituras.
-no es asunto tuyo - le dije cubriendole la entrada.
-¿Nathaniel esta ahí dentro? - estaba ignorando cada comentario y pregunta mía.
-si - me limite a responder, seguía sin sentir la lengua y por más que me esforzaba por volver a la normalidad, mi cerebro no cooperaba.
-sal un segundo - me pidió y se alejo de la puerta para que pudiera salir, pero me quede donde estaba.
No le importo y me jalo de la camisa hacia afuera de la casa; la puerta quedó abierta y el ruido salía con libertad. El aire me golpeó, pero el resultado no fue que me despertará, al contrario me maree y mi vista se desenfoco. Escuchaba solo trozos de sus palabras:
-... Leí... Te amo... Y no quiero... Ella no... - hiba y venia su voz, en cualquier momento vomitaria o me desmayaria si seguía dandome vueltas todo. - así que...
-¿qué? - pregunté para que repitiera lo que decía, pero quizás sólo lo pensé.
Salir había sido una pésima idea, si bebes en un espacio cerrado y después sales, corres el riesgo de que el alcohol multiplique su efecto. Y justo eso había pasado, me sentía terrible, mataría a Nathaniel mañana.
-... Lei... - decía suplicante, comenzaba a fastidiarme también ella.
Estaba apuntó de decirle que se callara y me dejara volver, cuando estrelló sus labios contra los míos...
ESTÁS LEYENDO
EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanficAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...