No se cuanto tiempo estuve ahí, pero cuando Julieta apareció yo ya estaba entumecido.
-Lian te envío ropa, quizá podamos ver que te presten una regadera de los enfermeros - me dijo agachandose a mi lado y hablando tranquilamente.
Aún llevaba la ropa del día anterior manchada de sangre y llena de ceniza, ¿de donde venía la ceniza?
Me levante, tome las cosas que me ofrecía Julieta y me di media vuelta en dirección a los baños. Después de cambiarme la ropa decidí tirarla y me acerque a los lavabos, tenía las manos muy pegostiosas por la sangre. Nuevamente al ver mis manos y restregarlas con furia, me sentí mareado, no podía enfocar la vista y eso solo me hizo enfurecer más.
-¡maldición! - grite frustrado a la vez que golpeaba el espejo.
De nada servía, ni siquiera se estrelló un poco. Las lágrimas me quemaban y la escena del accidente no paraba de repetirse en mi mente, me estaba torturando.
No se cuanto tiempo estuve ahí, cuando finalmente me calme salí y volví a la sala de espera. Al llegar me detuve en seco, un doctor hablaba con Isobel, está al verme le dijo algo al médico y este me miró. Me acerque a paso más decidido de lo que me sentía.
-¿así que es usted quien llegó primero al lugar? - pregunto curioso.
Pesé al mareo que sentía, moví la cabeza en afirmación.
-bueno, la señorita Shì es afortunada - comentó el doctor - de no haber llamado a emergencias tan deprisa, quizá no habría recibido atención médica a tiempo.
Quizá ella no habría necesitado atención médica si no hubiéramos discutido en primer lugar.
-¿y como esta? - pregunto Isobel ocultando su preocupación.
El doctor guardo silencio unos instantes, los suficientes para saber que no estaba nada bien.
-bueno, hubo muchas complicaciones en la operación - comenzó a hablar - tenía una pierna, brazo y 4 costillas rotas, 2 hemorragias internarnas y la parte preocupante, fue el golpe en la cabeza.
>>tardamos más de lo esperado porque estuvimos a punto de perderla en dos ocasiones - cada que abría la boca, algo peor salía de ella y no podía sentirme más culpable por ello. - su pierna y brazo solo necesitarán terapia después de que se le retire el yeso, las costillas rotas aún las monitorearemos para que no sean un problema en lo que sanan. Y las hemorragias han sido detenidas -hizo otra pausa, más mala noticias- como ya dije hubo problemas en la operación, la inflamación del cerebro nos impidió reparar el daño que encontramos y tuvimos que inducirla a un coma...
-¿qué? - pregunto Isobel por ambos.
Yo ya estaba demasiado mareado para poder decir algo, no podría estar mucho tiempo de pie.
-será temporal, la mantendremos en cuidados intensivos hasta que se estabilice, cuando veamos que mejoró la inflamación, le realizaremos la operación y le quitaremos el coma - se apresuró a decir el doctor, yo lo oía demasiado lejos.
-¿qué pasara si no mejora? - se atrevió a preguntar Isobel.
-si su situación se vuelve irreversible...-el doctor parecía estar tomando su tiempo para meditar sus palabras - si no hay nada más que hacer, entonces me temo que la declararemos con muerte cerebral... Y lo que siga después, será decisión de usted... No pretendo asustarla o darle falsas esperanzas, pero prepárese para lo peor...
¿Lo peor? Había algo peor que saber ella estaba en la habitación de blancas paredes, con ese sonido particular que te recuerda que su corazón late... Ya estaba hiperventilando, era como si se comenzará a reducir la sala de espera, necesitaba salir.
-¡Lei! - escuché que me llamaba Julieta a lo lejos.
Había perdido la noción del tiempo, el doctor me había obligado a sentarme y Julieta estaba de pie frente a mi. Oía que llamaban a más gente, que decían mi nombre pero yo solo podía sentir que me asfixiaban, quería salir corriendo como lo había hecho en noviembre, no podía moverme. Odiaba cuando mis crisis me impedían moverme.
-Lei, respira profundamente - escuché sobre todo el demás ruido, era Colette - necesito que te tranquilices, respira 3 veces, ¿si?
Solo mire a Colette y me centre en sus palabras, su hermana debía estar orgullosa de ella. Respire profundamente cómo me pidió, aún me sentía demasiado alterado pero poco a poco recobraba la calma.
Después de las respiraciones me obligó a esconder la cabeza entre las piernas y a cerrar los ojos sin dejar de hacer las respiraciones tranquilas y pausadas.
-¿eso...? - comenzó a preguntar Isobel preocupada a Dupont.
-si, es la tercera crisis de la noche - le respondió Dupont en susurro, yo aún podía oírla pero no ganaba nada deteniéndola.
-en realidad, ha tenido más en los últimos 3 meses - se aventuró a corregir Julieta - la doctora Liu no lo sabe, pero ha tenido muchas crisis desde que terminó con Emmaline.
Escuchar su nombre me hizo temblar, no importaba que tan oscuro se viera cuando cerraba los ojos, su mirada de dolor después del accidente aun estaba grabada en mis párpados. Sentí el mundo girar nuevamente, todo era mi culpa.
Ahora no sabía si volvería a verla, no sabía si volveria a tomarla de la mano, si volveria a ver su sonrisa. Si ella moría, yo moriría con ella.
-Lei, ¿estas mejor? - pregunto Isobel con ese característico tono maternal.
Alce la mirada, tenía justo enfrente a la madre de Emmaline, me miraba como se mira a un cachorro herido. No merecía esa mirada, no la merecía cuando todo fue mi culpa.
-creo que necesitamos hablar...
ESTÁS LEYENDO
EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanfictionAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...