-aguarden un momento, ¿se estuvieron besando aquella noche? - pregunto Julieta interviniendo la discusión.
Oh, oh. Emm y yo dejamos de lado nuestra discusión para ambos sonrojarnos, ninguno de los futuros esposos sabían sobre aquel beso o besos en realidad.
-si, bueno le estaba curando el labio y una cosa llegó a la otra... - respondió Emm nerviosa.
-¿quién lo diría? - comentó Alexander actuando dramáticamente--¿quién diría que nuestro reservado amigo, besaría a una chica sin ser algo? Es-can-da-lo, es un escándalo.
Negué con la cabeza y desvíe la mirada, Alexander estalló en carcajadas y su prometida le siguió. Tanto Emm como yo, no sabíamos si huir o esperar a que se olvidarán del tema, aunque sabíamos que era más fácil lo primero que lo segundo.
-volviendo al tema, Lei te haré que te disfraces - amenazó Emm y se dedico a terminar de comer.
Suspire sonoramente, me deje caer sobre mis brazos en la mesa y seguí escuchando las bromas y burlas de los tortolos. No extrañaba los tiempos antes de Emm de hecho no los recordaba pero ojalá y los futuros esposos dejaran el tema como si no hubiera pasado nada.
El resto de la mañana al tenerlo libre decidimos terminar en nuestro habitual lugar en el jardín, viendo como poco a poco más estudiantes con disfraces diferentes comenzaban a asustar y a dejarse llevar por el espíritu festivo. Después de una deliciosa comida, a Emm se le ocurrió ir a comprar dulces, pues tenía planeado salir y dárselos a todos los niños que escuchara decir “un bonbon ou sort". Lo peor llegó más tarde, Emm y Julieta se fueron a preparar, aunque Alexander y yo terminamos en mi habitación simplemente jugando en el teléfono, Emm regreso con dos fundas de traje.
-Julieta y yo les conseguimos estos disfraces - comentó emocionada entrando fin más en mi dormitorio.
-aquí acabo la paz - bromeó Alexander.
Emmaline lo miró mal y el para compensarlo sonrió tímidamente y tomó su disfraz, se fue no sin antes desearme suerte, ambos la necesitaríamos.
-¿qué es? - pregunté señalando lo que llevaba Emm para mí.
-mmm lo sabrás cuando te lo pongas pero antes... - dijo, me miró analizandome y después añadió - ¿dejarías que arregle tu cabello? Solo por esta noche, ¿si?
La observe desconfiado, llevaba un disfraz rojo intenso que consistía en una falda corta de la cual salía una cola que terminaba en pico, blusa de tirantes a juego con la falda, una diadema con cuernos, zapatos de tacon bajo negros y cabello suelto con chinos. Si, su disfraz era de diabla.
-¿piensas usar solo eso? - pregunté desviando el tema.
Se miró de y analizó unos segundos.
-si, hoy es el único día en que puedes usar algo parecido y está bien visto, además estarás tu a mi lado - respondió dejando de mirarse y girando para terminar dándome una sonrisa.
No quise añadir nada más, recordé mi rabieta por las fotos de Jing, pero quizá fue lo que dijo Emm lo que no hizo que me molestara como aquella vez.
Pesé a mi cambio de tema, al final ella logró sentarme en la silla del escritorio y de una de las bolsas que llevaba sacó cera para peinar. Era extraño no sentir mi cabello sobre la frente, pero eso no me molesto; lo que de hecho me sorprendió fue cuando de la misma bolsa sacó una caja circular muy pequeña con algo brillante dentro.
-¿qué vas a hacer? - le pregunté haciéndome hacia atrás por inercia.
-solo es un poco de brillo facial - respondió sonriendo tímidamente, negué con la cabeza entendiendo lo que quería - ¡por favor, solo un poquito!
-ni hablar, suficiente con tener que hacer todo esto y ahora me quieres maquillar - me negué y me levante.
-¡vamos! Solo será un poco, solo por esta noche, por favor - insistió haciendo una mueca de cachorro herido.
O tenía un talento del convencimiento, o yo no podía rehúsarme a lo que ella pidiera, lo que fuera, 5 minutos más tarde volvía a estar en la silla con Emmaline de pie frente a mi colocando ágilmente el brillo.
-¡listo! - dijo alejándose un poco para ver como había quedado - ¡perfecto!
Sonrio ampliamente y me pasó la funda de traje.
-ahora ponte esto, te esperare a fuera - me dijo y salió sin decir más.
Suspiré cansado y abrí la funda, dentro había un simple pantalón de mezclilla gris, una camiseta de manga corta blanca, una aureola plateada, unas alas un poco grandes blancas con destellos plata y sorprendentemente unos tenis blancos. Todo me quedó a la perfección.
-esto es ridículo - dije saliendo de la habitación.
Emm estaba recargada en su puerta mirando hacia la mía. Al verme sonrió y se acercó emocionada.
-justo como lo imagine - dijo viéndome de pies a cabeza.
-¿por qué un ángel? - le pregunté suspirando.
Se puso sobre las puntas de sus pies para poder ajustarme la aureola, luego acomodo las alas y finalmente respondió.
-tenía que sacarle provecho a esa mirada angelical - sonrió y me dio un beso corto en los labios.
-es muy temprano para corromper a un ángel - habló Julieta que recién aparecía.
Nos giramos a verla, llevaba un vestido de la época colonial en color negro y morado, un peinado recogido, un sombrero amplio con muchas flores, hiba maquillada como esqueleto. Detrás de ella llegó Alexander luciendo un esmokin algo antiguo, sombrero alto, bastón y maquillado igual que su prometida.
-¡vaya! Lei se quito el disfraz por fin - bromeó Alexander.
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EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanfictionAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...