🎶CIENTO DIECISÉIS🎶

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Lo siguientes días fueron como el primero, llenos de diversión, risas y mucho tiempo libre con Emmaline. Habíamos paseado por el pequeño pueblo de la isla, volvimos a la playa varias veces, jugamos Bridge o simplemente nos quedamos en cama hablando de todo y nada.

Diariamente Emmaline hablaba con Isobel y en todo el tiempo que estuvimos aquí, los tortolos llamaron un par de veces.

Gracias a Nathaniel, los asuntos de la empresa no causaron problemas en ningún momento, pero si hablamos al respecto con los F4 una vez.

Un día antes de que nuestra semana de vacaciones se acabará, mientras todos hiban a disfrutar el último día en la playa, tuve que quedarme a atender una llamada urgente del abogado, que no resultó ser tan urgente.

-¿de verdad sólo era eso? ¿No podía esperar dos días más? - pregunté con fastidio al final de la llamada.

-bueno, su padre siempre decía que así fuera el mínimo detalle no podía esperar - explico el abogado.

-no soy mi padre, así que le pido que si y solo si es una situación extremadamente urgente, llame e interrumpa mi descanso - le pedí con la poca paciencia que me quedaba - todos los asuntos restantes podrán esperar a que regrese, ¿entendido?

-si, señor - respondió resignado.

Mi padre había acostumbrado a todos con los que trabajaba a interrumpirlo sin importar lo insignificante que fuera el problema, yo no dejaría que la empresa absorbiera mi vida. Después de colgar fui a la cocina por algo de beber, dejaría mi teléfono en mi habitación y alcanzaría a todos en la playa. O así lo pensaba, porque a mitad de la escalera me encontré con Jing.

-¿no estabas con los demás? - pregunto curiosa.

-tenía algo que atender, pero ya hiba - dije y di media vuelta para  bajar las pocas escaleras que ya había subido.

-no, espera - me pidió y me sujeto del brazo.

Gire la cabeza, tenía la misma expresión que cuando se despidió para ir a Francia a estudiar. Le sujete por la muñeca y la obligue a soltarme, di otro paso hacia abajo y me volvió a detener.

-¿podemos hablar? - pregunto.

Estaba vez no fui tan amable y me sacudi para soltarme.

-¿sobre qué? - pregunté dándole la cara.

-sobre nosotros - respondió como si fuera obvio.

-no hay un “nosotros" - dije tranquilamente.

-pero podría...-comenzo a decir y yo di un paso atrás.

-¡¿qué?!

-si podría, sobre eso quiero hablar, se que hace tiempo te deje y te hice pensar que no eras importante, pero lo eres - siguió diciendo- no ha pasado un día sin que me arrepienta de haberme ido como lo hice, te quiero Lei y siempre fue así, fue muy difícil irme pero estaba segura de lo que hacía porque esperaba que al volver seguirías esperándome.

>>se que te enteraste de la noticia falsa de mi supuesto matrimonio con el hijo de una gran empresa, era verdad pero yo lo rechace por ti, con quien quería estar era contigo - siguió diciendo, nada de lo que salía de su boca tenía pies ni cabeza - por eso, se que aún sientes lo mismo por mí que hace dos años, lamento haberte tratado como lo hice en aquella época, de verdad me gustaría que me dieras la oportunidad.

-tu prioridad era tu sueño, no el amor. Si ahora tu prioridad es el amor, creo que llegas tarde. - respondí tras vacilar un poco, ¿qué se supone que quería?

-por favor Lei, todo el mundo decía que éramos la mejor pareja, se que aún no haz olvidado lo que pasó en aquella habitación - insistió y señaló su habitación--aquel día me besaste para convencerme de que me querías, ¿acaso haz olvidado eso?

-¿qué quieres que te diga? ¿De verdad esperabas que te esperara después de todo lo que dijiste? -dije comenzando a alterarme - “el amor no es lo mas importante del mundo, lo mas importante es ir tras mi sueño", lo dejaste muy claro, fuiste por tu sueño.

-la gente cambia, Lei. Estos meses en África me di cuenta de que no te valore como debía - insistió y me miró como solía hacerlo cuando estaba segura de algo.

-lo haz dicho bien, la gente cambia -había algo que no tenía sentido, si lo había pensado en África porque no volvió antes, ¿porque vuelve con un prometido nuevo? - ¿segura que lo pensaste en África o fue lo primero que te vino a la mente después de verme feliz a lado de alguien más?

-¿qué tratas de decir?

-desde que llegaste seguro te diste cuenta de que ya no eres la prioridad de ninguno de nosotros como antes - le comencé a explicar y ella arrugó un poco la nariz - de verdad crees que te creeré que consideraste todo eso en África, cuando se muy bien que lo que te ha molestado es ver que estoy con alguien más, me perdiste desde el momento en que me hiciste a un lado.

>>entiendo que tenías un sueño, un sueño muy bueno y que alcanzarías costará lo que costará, pero ¿jamás se te ocurrió que yo podría acompañarte y apoyarte a que cumplieras ese sueño? - hice una pausa para esperar su respuesta pero no la recibí - me dejaste como si fuera un estorbo, y aun así, sin tenerte a mi lado y tan herido como estaba, me convencí de que también podía quererte así, de verdad quise creerlo. - en algún punto había subido la voz y ella tenía los ojos brillosos, era tan orgullosa que no lloraría- Y luego cuando dejé de ser yo mismo, llegó alguien, que me recordó que el amor no era así, que no merecía seguir sufriendo por un amor no correspondido. Lo que pasó después, fue que dejaste de ser importante en mi vida, si eres mi gran amiga de la infancia pero eso es todo, ya no hay más sobre ti.

-¿de verdad?, ¿Me cambiaste por ella?, ¿dejaste todo lo que pasamos juntos por estar con ella? - pregunto, su voz era firme pero la conocía lo suficiente para saber lo mucho que le costaba hablar. - ¿no sabes nada sobre su familia?, ¿acaso tienes idea del tipo de hombre que es su padre?, ¿sabes todo lo que ha hecho su hermano para estar donde está? ¿La prefieres a ella sobre de mi?

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora