🎶CIENTO VEINTIOCHO🎶

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La peor parte después de la comida con Emmaline, fue tener que despedirme de ella para ir a la oficina de su padre.

De mala gana conduje al edificio Shì y cuando llegue, de la misma manera subí el ascensor y camine hasta la oficina de Nathaniel, donde estábamos llevando la planeación.

-bien día, señor Huaze. - saludo su secretaria apresuradamente - el señor Nathaniel, me pidió que le dijera cuando llegara, que hoy no se reunirían.

-¿qué? - pregunté deteniendome en la puerta de la oficina.

-recién me notifico, lamento que haya tenido que venir hasta aquí -se apresuró a disculparse la chica.

-¿esta en su oficina? - pregunté tranquilo.

-no, hoy no se presentó - respondió la secretaria.

Sabía bien que podía estar encubriendo a su jefe, así que ignorando su respuesta entre a la oficina, efectivamente no estaba.

-¿dónde está? - pregunté volviendo a cerrar la puerta.

-llamó desde su celular, así que no se - respondió enfadada, no tenía nada contra ella, pero las secretarías también cumplían la función de cómplices de sus jefes.

-de acuerdo, lo iré a buscar -comente más para mi y me marche.

Tome mi teléfono y le llame, como esperaba me mando directo a buzón de voz. Debía estar en su casa, así que ese fue el primer lugar donde busque, pero no estaba ahí, de hecho sus empleados no lo habían visto desde la noche anterior. ¿A caso tendría que buscar en todos los bares de la ciudad?

Tuve que llamar a Ximen para que me dijera los bares y clubes abiertos las 24 hrs del día, no eran muchos, solo 7, en alguno de ellos tendría que estar Nathaniel. No tuve suerte en los primeros 4 y comenzaba a cuestionarme porque estaba buscándolo.

Solo quedaban dos lugares, si no lo encontraba en alguno de esos dos, tendría que llamar a los chicos para que me ayudarán a buscarlo. En el último bar moría mi esperanza de encontrarlo.

Me estacione con poca paciencia y tras mostrar mi identificación, me adentre en el bar, para ser las 5 de la tarde, ya había mucha gente jugando y bebiendo, no me agradaba venir a lugares así. Sin embargo, tuve que seguir caminando buscando entre la gente, hasta que oí un grito de queja conocido. En la barra, pidiendo otra botella de vodka a gritos, estaba Nathaniel.

-... Odra roonba - decía arrastrando las palabras, realmente ya ni se le entendía.

El mesero obediente, le pasó otra botella, después de todo a él igual le pagarían.

-cierre su cuenta y ya no le de más - le dije al mesero cuando llegue a lado de Nathaniel.

-¡y, von que bermissso! - grito Nathaniel molesto por mi orden.

-eres un desastre, ni puedes seguir hablando y sigues bebiendo - le respondí enfadado, ya una vez había tenido que lidear con Ah Si así.

-¡¿quee de immborda?! - me grito una vez más.

-su cuenta - me llamo el mesero, tomé la nota, ¡¿de verdad había bebido tanto?!

Revise los bolsillo de su chaqueta y solo halle su teléfono, pero ni rastro de su billetera, seguramente alguien ya se la había robado.

-¿con que pensabas pagar? - le dije negando con la cabeza, saque mi billetera y le di mi tarjeta de crédito al mesero.

-¡quee id-dio-ta! - trato de responderme.

El mesero regresó al minuto con mi tarjeta, le pedí ayuda para llevar a Nathaniel al auto y solo por una buena propina, en efectivo, lo hizo.

-¡vuelva pronto! - dijo el mesero antes de entrar de nuevo al bar.

-si, claro - dije en susurro.

Subí al auto y conduje a la casa de Nathaniel. El cual ya estaba dormido en el asiento del copiloto, si Emmaline se llegara a enterar lo mataría.

Estaba llegando a su casa cuando escuche que algo se abría. ¡No puede ser! Se había traído la botella del bar.

-¿pero que demonios? - pregunté deteniendo el auto en la entrada.-¿de verdad te trajiste la botella?

-yep, paguép poor e-lla - respondió divertido.

Suspiré y baje del auto, me las arregle para bajarlo y arrastrarlo dentro de la casa, el mayordomo me ayudó a subirlo a su habitación y a dejarlo tirado en su cama.

-podría traerle un café - le pedí amablemente al hombre, este accedió y se fue deprisa.

Nathaniel seguía bebiendo, fui al baño y tomé lo primero que encontré para llenarlo con agua y regrese al cuarto. Sin aviso previo le arrebate la botella.

-¡Hey! - grito y se abalanzó contra mi pero estaba preparado para eso, le arroje el agua helada antes de que el me pusiera un dedo encima. - Beth yw'r fuck?!*

Después de escuchar a Emmaline tantas veces, reconocí el idioma de inmediato, era galés. Hasta el momento nathaniel me había hablado en inglés y estaba seguro de que el mesero del bar debió tener conocimiento del idioma o simplemente no le importo lo que le decía y le pasaba botella tras botella.

Nathaniel se limpio el agua de la cara y pareció recobrarse un poco, pero no lo suficiente, ni siquiera cuando de manera sorpresiva me vómito encima. Maldije para mi mismo, quizá el agua había sido mala idea. En ese momento regresó el mayordomo con el café, al ver la escena se disculpo por su jefe y corrió a auxiliarme. Cuando Nathaniel terminó de vomitarme, me limpie con las toallas húmedas que me pasó su mayordomo y después le di la taza de café.

-noo giero - se quejo como niño, lo obligue a tomarlo.

¿Cómo le explicaria el vómito a Emmaline? Espere a que el café surtiera efecto, la ama de llaves subió a limpiar el suelo y a traer más café. Poco a poco Nathaniel fue reaccionado.

-¡Dios! - dijo pasado el rato, ya casi eran las 8 de la noche.

-ojala fuera dios, así podría quitarme el olor a vómito - me queje cruzado de brazos.

-¿Lei? ¿Qué haces aquí? - pregunto tratando de levantarse del suelo donde lo dejé.

-yo no intentaría eso - dije demasiado tarde, el mareo lo dejó en suelo de nuevo.

-¡mierda, mi cabeza! - se quejo, soltó la taza y se tomó la cabeza con ambas manos.

Sería la peor resaca de su vida estaba seguro.

-¿cómo llegué aquí? ¿No estaba en el bar? -pregunto cayendo el cuenta de su alrededor.

-al menos reconoces que te estabas embriagando - dije sarcástico.

-no me fastidies, Lei - se quejo intentando ponerse de pie de nuevo.

Sería una larga noche...


*traducción: ¡¿Qué mierda?!

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora