EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)

🎶SESENTA Y TRES🎶

-Emm, ¿sabes que es lo único en lo que pensaba cuando tuve mi crisis? - le pregunté y ella negó con la cabeza - ¿sabes en qué pensaba el día del baile de Navidad? - ella volvió a negar- ¿sabes que le pense en el teleferico?

Negó por tercera vez, se le veia confundida, pero yo lo estaba aún más porque no importaba cuanto intentará detenerme las palabras solo salían. Algunas palabras deben ser dichas a personas especiales y otras jamás dichas, pero en esta ocasión debían salir.

-en todo lo que pensé fue en ti - confesé sin soltarle la mano y sin evitar su mirada - pensaba en lo mucho que te extrañaba, en lo hermosa que te vías entre la nieve y lo grandiosa que eras, incluso más que la vista de Londres.

>>puedes decir que es un sueño, pero nadie más que yo puedo decir que todo esto es abrumador - dije, aunque quizá no era lo que debía decir, a pesar de eso continúe- tu madre e incluso tu amigo de ayer, me abrumaron un poco, me sentía fuera de lugar pero por alguna extraña razón cuando fuiste a mi casa ayer comencé a sentir que encajaba. - me sentía en terapia con Liú, ni siquiera reconocía mi propia voz - esto es demasiado, pero no por eso saldré huyendo, no te dejaré ni ahora, ni mañana, ni en futuro. Lo prometo.

Emmaline sonrió enormemente, una lagrima de felicidad escapó de sus ojos y la limpio rápidamente.

-Wǒ ài nǐ* - dijo en voz baja, como si de un secreto se tratara, era nuestro secreto. - Wǒ yǒngyuǎn ài nǐ. **

El resto del día, pese a que el clima se puso más dio, ambos sentíamos una calidez inmensa, recorrimos el centro de Greenwich tomados de la mano, solo disfrutando de la compañía del otro.

Pará cuando la hora de la cena se acercó volvimos al Teleferico y después al estacionamiento donde, Emm quizo probar si realmente sabía conducir y me dio las llaves del auto.

-mi madre nos espera con la cena- dijo revisando su teléfono una vez dentro del carro.

Me puse en marcha y conduje por la ciudad tranquilamente hasta llegar a unas calles de su casa, ella comenzó a darme indicaciones hasta que por fin llegamos.

Bajamos del auto y nos acercamos a la puerta, Emm abrió y dejó su abrigo en el perchero, me dijo que hiciera lo mismo y eso hice.

-¡llegamos! - grito para que todos en la cuadra la oyeran.

Se oyeron pasos y de la sala de estar salió una chica de cabello largo castaño, ojos verdes y facciones europeas, ella debía ser la amiga de Emm.

-Lei, te presento a mi mejor amiga Trinity Murphy - me presento Emmaline - Trinity te presento a mi novio, Huaze Lei.

-un placer - dije dándole la mano.

-el placer es mío, Linnie no deja de hablar de ti, esperaba conocerte hace meses - respondió la chica.

-no exagera, Linnie te mencionaba cada que llamaba, a este punto creo que sabemos todo de ti - habló bromeando el recién llegado, era Frederick, el gemelo de Trinity.

-ya habrá tiempo para burlarse de mi hija, dejen pasar al pobre Lei - llegó a mi rescate la señora Bristol.

Me condujo hasta la sala de estar y me ofreció algo de beber.

-¿y bien? ¿Qué tal se porto la pequeña? - pregunto Trinity cuando todos estuvimos sentados.

Mire a Emm que miraba con recelo a su amiga y me reí un poco.

-siendo honesto, fue bastante ruda conmigo - me queje divertido.

-¿qué? Claro que no - se apresuró a negar Emm.

-cómo si no te conociéramos - comentó Frederick mirándola mal.

-seguramente volvió a decir todo lo que le pasó por la mente sin procesarlo - dijo acertadamente la amiga de Emm.

-de hecho por eso la conocí - confesé.

Antes de la cena, solo hablamos de todo lo que Emm había hecho en París, debía aprovechar ahora que era mi turno de poder quejarme. Emmaline me miró mal más de una vez y me corrigió muchas veces mis exageraciones, sus amigos reían y bromeaban, justo como lo habían hecho los f4 sobre mi.

-la cena esta lista - nos llamó Isobel desde la cocina.

Todos dejamos nuestra platica y nos dirigimos al comedor, ahí la mesa ya estaba puesta y de la cocina salía la madre de Emm seguida por otra señora de la misma edad. Emm me presento, la señora era la madre de los gemelos, su nombre era Olivia.

La cena la habían cocinado ambas madres y había quedado exquisita, aunque lo que acaparó la atención fui yo, por lo menos al principio, pues después la conversación se desvío a mi relación con Emmaline.

-¿y entonces como comenzaron a salir? - pregunto Isobel.

Ahora entendía de dónde había salido tan honesta mi novia. Me atragante un poco con el vino, al igual que Emm.

-si, cuentenos, apuesto a que es una gran historia - le hizo segunda Trinity.

-¿qué no ya se los había dicho? - dijo Emm entre dientes.

-si, pero nada como oirlo en persona y de la propia boca de tu novio -explico Freddie.

Si hubiera sido otra la situación, me habría negado y hubiera salido de ahí casi corriendo, pero no podía hacer ninguna de las dos opciones, así que con un poco de vergüenza tanto Emmaline como yo, tuvimos que contar la historia, evitando algunas cosas un tanto privadas.

-y pensar que desde los 5 años Emmaline decía que se casaría contigo - comentó feliz Isobel, lo que me hizo sonrojar aún más - mirense ahora, juntos y felices.

Tenía razón, no en el matrimonio (aún), pero si en estar felices. Emmaline me hacia y hace feliz incluso cuando ni siquiera estaba consiente de que no lo era.

*Wǒ ài nǐ = te amo.
**Wǒ yǒngyuǎn ài nǐ = te amare por siempre.