🎶CIENTO SESENTA Y UNO🎶

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Me tome mi tiempo para prepararme y después baje tranquilamente, hasta que me di cuenta: ¿cómo diablos habían entrado los F4 a mi casa? Aún cuando los tortolos estuvieran hospedados aquí, en ningún momento escuché el timbre.

-te dije que no se daría cuenta -comentó Ximen divertido.

Ximen y Meizuo me veían desde la cocina, Ah Si estaba sentado en el sillón junto con Alexander y Julieta hiba camino a la puerta.

-fingire que no es allanamiento de morada - comente terminando de bajar las escaleras.

-al parecer le haz aprendido algo a tu abogado y a la licenciada Bristol -dijo Ah Si con sorpresa.

-bien, Koala dormilón, tenemos mucho por hacer - interrumpió Meizuo para evitar conflictos.

Julieta negó con la cabeza y se despidió con la mano, antes de salir rápidamente de la casa, seguramente iría con Emmaline, la despedida de ella también sería hoy.

-bien primero, ¿qué haremos? - pregunté encaminandome a la cocina para preparame un desayuno rápido.

-esperar a que llegue Nathaniel y el amigo de Emmaline - explico Alexander.

Así que solo seríamos los F4, Nathaniel, Alexander y Frederick, eso era bueno. Aunque no me preocupaban los invitados, si no lo plantearán hacer.

-¿y después? - insistí preparando café.

-ir a comer - respondió Meizuo esta vez.

-¿y luego? - repetí.

-luego la fiesta -respondió Ah Si en tono de obvio.

-antes de que digas nada, no será una fiesta como tal, prometimos algo tranquilo aquí en tu departamento ya que tu última vez en un bar no fue muy buena - se apresuró a decir Alexander ante mi cara de desacuerdo.

-y no habrá gorros esta vez -añadió Ximen aguantando una carcajada.

No puede evitar sonreír por el recuerdo, cuando Ah Si dio a conocer que se casaría con Shancai, a Meizuo se le ocurrió la grandisima idea de hacer una despedida de soltero con temática de gorros de perros. Eran horribles y todo para que no se realizara la reunión.

-que tal temática de... - comenzó a decir Meizuo.

-¡sin temática! - dijo alguien desde la puerta, era Nathaniel. -no puede ser una simple fiesta.

-pero si es junior, no esperaba que fueras aguafiestas - se quejo Ah Si.

-¿cómo entraste? - pregunté sorprendido y aprovechando la interrupción para cambiar de tema.

-Emmie me dio la llave - respondió Nathaniel mostrando la llave de mi casa en alto para que la viera.

Detras de él, también llegaba Frederick, aún no me caía bien pero lo toleraba. Suspiré cansado y le tome a mi café.

-bueno, volviendo al tema, creo que ya estamos todos -comentó Ximen para quitar el silencio que se había hecho presente.

-¿qué haremos? - pregunto muy confiado Frederick, tenía esa habilidad de relacionarse con todos.

-eso pensábamos - respondió Ah Si mirándolo con desconfianza.

-no se quiebren más, vayamos por comida rápida, unas botellas de alcohol y listo - sugirió Nathaniel dejándose caer en uno de mis sillones.

-bueno conociendo a Lei, creo que es una gran idea - accedió Alexander.

-cierto, hagamos eso - coincidió Meizuo, raro en él. Todo siempre debía estar preparado con él, ¿a que se debía este repentino cambio?

-bien, Nathaniel, Frederick y Meizuo que vayan por la comida - comenzó a organizar Ah Si - Ximen y yo buscaremos la reserva de vino de Lei e iremos por más. Y Alexander que organice la sala junto con Lei.

-hecho - dijeron todos al unísono y salieron a hacer sus respectivas actividades.

Desde la cocina vi como los primeros 3 mencionados salían de la casa, seguidos por mis otros dos amigos. Luego vi a Alexander que se había acercado a mi.

-de nada - comentó tomando una taza para servirse café.

Todos se habían tomado la libertad de hacer en mi casa lo que quisieran, andaban por ella muy confianzudos y hasta me decían que hacer y que no. No me molestaba lo primero, pero lo segundo si. Afortunadamente, esto estaba por acabar, pues comenzaba a fastidiarme.

-¿por qué? - pregunté confundido.

-tienes 3 amigos demasiado fiesteros y Nathaniel con su despecho, juntos habrían armado una “desconecte" - explico Alexander.

-no lo creo, aunque como sea, Nathaniel terminará inconsciente de nuevo - dije seguro de lo que decía.

Comenzaba a temer que el hermano de Emmaline se volviera alcohólico.

Dos horas más tarde, todos volvieron y se encontraron con la reacomodada sala de estar, tal como pidieron.

-¿no tardaron demasiado? - me queje desde mi lugar en las escaleras, me había sentado ahí los últimos 15 minutos esperando que llegarán.

-¿sabes lo tardados que son los “tradicionales"? - pregunto Meizuo, llevaba consigo una bolsa de comida.

Les decíamos tradicionales, a nuestros platillos favoritos del menú del restaurante en el barrio chino de Londres.

-¿de verdad? ¿Comida china, para el chino? - bromeó Alexander revisando impaciente las bolsas de comida.

-lo mismo pensé - se quejo Nathaniel.

-¿es tu despedida de soltero? - pregunto Ah Si con agresividad dejando una caja sobre la barra, ojalá no fuera lo que creo que era.

-¿siempre son así? - me pregunto Frederick siendo el último en entrar después de Ximen.

El alboroto sobre la comida continuaba a escasos metros de nosotros, los observe con detenimiento y después le respondí:

-hoy están decentes.

Frederick sonrió divertido, después ambos nos acercamos por comida sin prestar atención a la discusión. Los tradicionales, si que eran tradicionales: rollos primavera, sopa de Wan Tan, dumplings, fideos picantes, pollo mandarín y muchos más. Durante la comida nos pusimos al corriente con Nathaniel y los F4 se encargaron de contar toda mi vida como parte del ritual de la despedida de soltero; yo me sentía en algún reality show, reía por las exageraciones de los chicos y procuraba ignorar la sensación de que algo estaba por salir mal.

Entre tanta risa, el tiempo transcurrió deprisa, cuando nos dimos cuenta ya eran las 10:00 y aunque habíamos empezado a beber horas antes, no fue hasta entonces que se decidieron a tomar enserio.

-ojalá hoy se nos haga ver a Lei ebrio - bromeó Ximen preparando las bebidas, sería el Barman de esta noche.

-revuelve todo el alcohol que encuentres para un mejor efecto--aconsejo Alexander mientras giñaba el ojo.

Minutos más tarde, me obligaban a beber todo un vaso de un salo trago. No es que realmente me obligarán, pues sería una ocasión especial y honestamente, por primera vez si me gustaría emborracharme con mis amigos. Beber por felicidad no emborracha tan rápido como creía, pero tampoco evitaba lo que sucedió después...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora