🎶CIENTO VEINTE🎶

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-¡LEI! - por fin oía a quien me gritaba, era Emmaline; la cual me jalo del brazo a la vez que gritaba la última vez.

Todos contenían el aliento, los F4 se veían sorprendidos, jamás me habían visto así. Shancai miraba preocupada lo que sucedida. Xiaoyou y Alisa no sabían que debían hacer. Y Nathaniel, simplemente tenía la misma expresión de neutralidad que hace un rato.

-basta ya - me pidió en voz baja.

Estaba fuera de mi mismo, pero me las arregle para dejar de apretar mi mandíbula y mis manos. Oí el tintineo de algo que caía cuando solté los puños, era parte de la botella que había lanzado, ¿cómo es que llevaba eso en la mano?

-Lei, ¿estas bien? - pregunto preocupada Emmaline antes de ver mi mano. 

Mi propia sangre estaban manchando el suelo, al verlo volví a la realidad y observe todo a mi alrededor, Jing realmente se veía asustada y estaba casi sobre la mesa tratándose de alejar. El suelo blanco ahora era rojo, desconocía si por el vino o mi sangre.

Emmaline me miró preocupada, yo no respondía y aunque ella parecía estar hablando, yo la escuchaba lejos. La respiración me faltaba de nuevo, comenzaba a ver negro y el suelo sobre el que estaba parado se movía de un lado a otro como un péndulo.

-no, denle espacio - oí que ordenaba Nathaniel.

Ya no estaba de pie, ¿me había caído o me habían obligado a sentarme?

-Lei, se que me escuchas, por favor trata de respirar... - pedía Emmaline, seguramente de tantas crisis que tuve cuando ella estuvo en coma, escucho lo que siempre decía Dupont.

Eso me hizo sentirme peor, el cuerpo me temblaba y el nudo en la garganta me asfixiaba. Mi última crisis había sido el día que llegué a China y desde entonces me había obligado a mantenerme sereno sin importar todas las situaciones estresantes que hubo. Había llegado a mi límite con esta discusión con Jing. Debía calmarme antes de hacer otra locura.

Deje de escuchar a mi alrededor, sentía que me movía pero todo era borroso o negro, escuche algo romperse pero no sabía de dónde o cómo.

Respira... Debía repetirmelo... Respira... Todo estará bien... Respira... Una vez más.... Respira...

Poco a poco, conforme mi respiración se hacía regular, mi cabeza dejaba de zumbar, mis ojos dejaron de ver todo en negro, la mano me ardía y el nudo en la garganta se hacía una molestia menos. Igual seguía temblando.

Alguien estaba a mi lado, me había dicho que respirara y me había ayudado a hacerlo, me pasó la mano por el cabello y eso ayudó a calmarme.

-... Lei... - decía ella.

Poco a poco levante la vista y la vi, era Emmaline. Sonrió tranquila, tenía una mancha de sangre en la punta de la nariz era de cuando se desangro. Siguió pasando su mano por mi cabello, mi sangre le había manchado su blusa y su brazo.

Ya no estaba en la cocina, estaba sentado, abrazando mis rodillas en una esquina de nuestra habitación. ¿Cómo había llegado ahi?

Se oían gritos abajo, era Nathaniel y Jing los que discutían.

-¿qué fue esta vez? - pregunto Emmaline cuando noto que comencé a escuchar lo que sucedía abajo.

-¿qué? - pregunté confundido, aún me sentía fuera de mi.

-¿qué fue lo que dijo Jing que te hizo entrar en crisis? - pregunto sentándose frente a mi.

Suspiré y escondí el rostro entre mis piernas, estaba demasiado cansado para eso.

-¿cómo llegué aquí? - pregunté sin alzar la cara.

-tu solo viniste, estaba tratando de calmarte, me levante unos segundos para decirle a todos que te dieran espacio y cuando vi ya hibas a toda velocidad por la escalera - me explico un tanto divertida- casi me azotas la puerta en la cara cuando te seguí, creíste que era Jing y me lánzate la lámpara, tienes mala puntería.

-¿qué hice que? - pregunté alarmado, primero la mire a ella y luego a los vidrios rotos que había a mi derecha, cerca de la puerta.

-cuando conseguí que reaccionaras de que era yo, te dejaste caer y terminaste así - concluyo ignorando mi pregunta. - jamás había estado presente en ninguna de tus crisis, me alegro saber que esta vez no lo cause yo y que pude ayudar.

-Emm... - trate de decirle.

-lo sé, tremenda pareja que somos, ¿no? - pregunto con una sonrisa triste - yo que tan explosiva como soy, no puedo serlo ahora porque podría terminar de nuevo en coma. Y tu, con todo y tu autismo, no debes seguir estando es situaciones de estrés.

>> escuche lo que dijo Jing, ni siquiera lo consideraba, pero es verdad. ¿Por qué me elegiste a mí? - siguió diciendo, estaba al borde de las lágrimas y seguía sonriendo, ella también había estado guardando mucho desde hace horas- ella parece conocerte bien, tienen historia y llevarías una vida tranquila con ella. ¿Por qué seguir poniéndote en esta situación por mi? ¿Por qué?

Las lágrimas comenzaban a escaparse de sus ojos, odiaba verla llorar, me recordaba todas las veces que yo provoque esas lágrimas y las veces que la lastime. Me recordaba el accidente y nuestra pelea.

-te amo, Emmaline - le respondí pese al nudo en la garganta que no cedía - no importa cuanto lo preguntes la respuesta no va a cambiar: te amo. Así de sencillo.

>>¿cuántas veces tendré que repitirtelo? Desde que te conozco, me hiciste enamorarme de ti como jamás lo había estado de nadie, ni siquiera de Jing - los gritos continuaban en la planta baja, pero sólo podía pensar en que Emmaline se sentía miserable por mi culpa otra vez - no te cambiaría por nada del mundo. Te perdí una vez y casi fue definitivamente; cuando eso paso, no podía sentirme más miserable, solo pensaba en ti, en estar contigo, en volver a tomar tu mano, en oír tu voz y verte sonreír. ¿Crees que dejaría todo eso, por alguien que me dejó como sin nada? - hice una pausa, seguía temblando y quería cerrar los ojos para el dolor de cabeza que iniciaba dejara de existir- recuerda lo siguiente muy bien: yo Huaze Lei, siempre te eligire a ti una y un millón de veces, sin importar quien llegue o que suceda, estoy enamorado de ti, te amo más de lo que amo cualquier otra cosa, tu eres la melodia que podría repetir mil veces sin aburrirme, eres la nota que siempre busque, eres la persona con quien quiero pasar el resto de mi vida...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora