🎶CIENTO CUARENTA Y CINCO🎶

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Hubo muchos aplausos y lágrimas seguidos por un “salud" por parte de todos los invitados.

Luego le siguió el discurso del padre de Julieta, muy corto y vacilante, solo le deseo lo mejor a su hija y brindó por un feliz matrimonio, hubo más aplausos y más “salud". El padre de Alexander fue igual, parece que a los hombres mexicanos no se les daba las palabras. La que sí superó el discurso de la señora Graciela fue la madre de Alexander, bromeó y exhibió a su hijo frente a la familia, el sentido del humor venía de familia.

Emmaline me dio un codazo para hacerme saber que debíamos irnos a preparar, justo en aquel momento Julieta tomó la palabra:

-creo que ya todos han dicho lo que tenía planeado - soltó nerviosa, mientras todos reían ella aprovecho para mirar nuestra huida de Emm y mía - se que todos saben que, Alexander y yo nos conocimos en Francia, siempre me pareció gracioso eso, pero hasta hace poco lo entendí y lo hice gracias a dos personas muy especiales para mí...

>>Lei y Emmaline, hay tanto por lo que debo agradecerles - ahora entendía porque nos seguía con la mirada - Lei, de no ser por ti habría seguido perdida y quizá si no te hubieras acercado a mí con Alexander no sería posible nada de esto - Emmaline estaba traduciendome todo lo más rápido que podía - Emme, tu y yo sabemos cuánto me ha costado dar este paso de planear una boda y ponerle por fin una fecha, gracias por estar ahí para recordarme que esto es solo lo que reafirma mis sentimientos por Alexander. -Emmaline estaba de nuevo al borde de las lágrimas - a ambos, viéndolos juntos me ayudaron a entender que así era el destino, Alexander y yo estábamos destinados a estar juntos, pero necesitábamos vivir ciertas cosas por separado para llegar a conocernos al lugar y momento exactos. - siguió diciendo Julieta, miró a Alexander y sonrió- mi querido esposo, así como fue nuestro destino estar juntos, espero que nuestro destino sea permanecer así siempre. Te amo.

Lágrimas, aplausos, copas chocando y gritos de “Salud", me llevaron de vuelta a la realidad. Siempre veía lo mucho que las personas llegaban a mi vida a cambiarla, pero siempre me sorprendía lo mucho que yo influenciaba la vida de los demás; tanto tiempo conociendo a Julieta y nunca pensé que yo realmente la cambiará en algo, me equivoque.

Emmaline se seco las lágrimas y siguió caminando, pero de nuevo detuvimos la marcha cuando Alexander tomó la palabra.

-creo que ahora intentaré superar eso, okay aquí voy -comenzó a decir Alexander - hay algo que jamás me cansaré de decir, lo sabe bien Lei, se lo dije cuando le confese lo que sentía por Julieta, se lo dije cuando le conté que le propondría matrimonio, se lo dije hace unos días y me gustaría repetirlo ahora...

>>Julieta es lo mas importante en mi vida, no fue el mejor momento cuando nos conocimos y por eso me esforcé por mejorarlo por ambos, no hay un solo día en que yo diga que me arrepiento de ello y eso nunca pasará -bromeaba la mayor parte del tiempo pero cuando hablaba de sus sentimientos por Julieta siempre hablaba enserio- hoy por fin he jurado ante Dios que la amaré por el resto de mi vida y aun después de ella. Este brindis es por mi bella esposa y por el futuro juntos que nos espera. Te amo, Julieta.

Todo el proceso se repitió, Emmaline y yo corrimos a la entrada de la casa, ahí me esperaba mi violin, lo afine y volvimos a la fiesta donde ya estaba colocado el piano que le pedimos a Verónica que ayudara a planearlo con los padres de Julieta y Alexander.

Emmaline antes de tomar asiento en el banquillo del piano y para darme tiempo para preparame, se acercó a la mesa principal.

-chicos, sabemos cuanto aman nuestras interpretaciones, este es un regalo que preparamos para ustedes - les dijo sonriente - un regalo por su amistad y sobre todo por todo el amor que se tienen, espero les guste.

Termine de acomodarme y Emm volvió a su lugar en el piano. Los invitados más alejados se levantaron a ver que sucedía, la mesa con nuestros amigos nos miraba sorprendidos; intercambie una mirada con Emm y no hizo falta decir nada más para comenzar.

Las notas del violin eran lentas, se sentían como una brisa de verano; el piano comenzó a emitir sonidos alegres pero tranquilos. El mundo desaparecía a cada nota; primero el salón de clases, luego el escenario, un jardín francés, las calles de México, las risas y bromas, uno a uno los momentos más importantes de la historia de Julieta y Alexander se pudieron sentir y escuchar con la melodia. Conocía bien el sentimiento, con la música contábamos el romance de los tortolos y recordábamos el amor que se tenían para dejarlo grabado en los oídos de todos.

Después de interpretar Stray Alone con Emmaline, entendía a que se referían con la química que decían que teníamos y este había sido el momento perfecto para ver cuán fuerte seguía siendo ese lazo (al parecer era más fuerte que nunca). No había tardado ni una semana en componer la melodía, los conocía tan bien que fue como escribir mi propia historia. Debía crear algo especial para ambos y al parecer lo había logrado.

Di el cierre en el violin y Emmaline concluyó en el piano, las últimas notas resonaron como si hubiera eco, volvíamos a estar en la boda de los tortolos. El público estaba estupefacto y  Julieta fue la primera en reaccionar, aplaudió, seguida de Alexander, nuestros amigos y después el resto de la fiesta. Como cada que nos presentábamos, había personas llorando por doquier.

-¡Chicos! - soltó Julieta llegando a nuestro lado y saltando a abrazarnos.

Estaba hecha un mar de llanto, incluso el rudo de Alexander se acercó mientras se limpiaba el rostro apresuradamente.

-wow, eso fue... Eso fue... - quizo decir Alexander pero ambos sabíamos que no había palabras para eso.

-Lei, Emme, ¡gracias, gracias, gracias! - siguió diciendo Julieta soltando a Emm y lanzándose contra mi.

-parece que les gustó - dije incómodo por el abrazo.

-¿gustarnos? Leí, creaste una obra maestra, por un momento me imagine toda mi vida con Julieta y se sentía tan real - explico Alexander.

-si fue algo intenso, también me imagine su historia - confesó Emmaline apenada por tanto alago.

-es el mejor regalo de bodas que podía esperar - dijo Julieta acercándose a Alexander.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora