🎶CIENTO TREINTA Y NUEVE🎶

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-¿comenzarás a decirme también que debo comer? Avisamelo para prepárate una solicitud escrita -dijo ella molesta, se cruzó de brazos.

-no me refiero a eso. - negué subiendo inconscientemente la voz.

-pero es lo que haz dicho, además no debería importarte lo que use o deje de usar, se cuidarme sola, no soy una niña - se quejo alzando también la voz, llamando la atención de nuestros amigos.

-¿qué no debería importarme? Quizá debiste decirlo hace un año cuando casi te secuestran - dije paranoico, de verdad no entendía nada.

-¿ahora me reclamadas por ello? Ya te habías tardado, nadie te pidió que me rescatarás.

-¿entonces debí quedarme observando? Solo viendo cómo se aprovechaban de ti.

-¡estas exagerando! Soy perfectamente capaz de defenderme.

-¡¿ahora exagero?!

-¡SI! SIEMPRE LO HACES, ES SOLO UN MALDITO VESTIDO, TAMPOCO ES PARA QUE ME MATES POR ELLO.

-SI CLARO, DÍMELO CUANDO MAÑANA DESAPAREZCAS.

-HUAZE LEI, NO TIENES NINGUN DERECHO PARA DECIRME QUE USAR Y QUE NO.

-¡Hey, chicos! Basta ya, calmense los dos - nos trató de detener Alexander.

-NO TE ESTOY DICIENDO QUE USAR, SOLO TE PIDO QUE SEAS CONSCIENTE DE QUE NO DEBERÍAS VESTIR ALGO TAN PROVOCATIVO.

-¡MIRA QUIEN LO DICE! ¿A CASO TU HAZ SIDO CONSCIENTE DE CÓMO TE ACOSAN ESAS ADOLESCENTES EN LA CALLE?

-¿AHORA ESTAS CELOSA DE UNAS ADOLESCENTES? NI SIQUIERA LES ENTIENDO.

-¡CALLENSE YA! - grito Julieta, deteniéndonos definitivamente.

-¡el empezó! - se quejo Emmaline.

-¿yo? ¿Quién se ha puesto ese vestido? - me queje mirándola mal.

-¡y dale con lo mismo! - comentó Emmaline.

-no importa quien empezó, callense ya - volvió a interrumpir Julieta - ¡parecen niños pequeños!

Estaba apuntó de decir algo en mi defensa, cuando Alexander (detrás de su prometida) nos hizo señas de que nos callaramos por nuestro bien.

-Vayamos por partes - siguió diciendo Julieta tratando de calmarse - Lei, si le he prestado ese vestido a Emmaline es porque se bien a donde vamos, estaremos toda la noche en el bar de una amiga, la cual la cerró por mi fiesta, solo estaremos puras mujeres y cuando acabe el esposo de mi amiga nos llevara personalmente a cada una a nuestras casas. Así que, estará completamente sana y salva. Además ella puede usar lo que quiera, no eres ni su padre ni su madre para decirle que debe ponerse, eres su novio pero eso no te da el derecho de decir nada sobre su ropa.

>>entiendo tu preocupación y tus tradiciones, pero eso no significa que tus comentarios deban ser así de ofensivos. Ella es suficientemente grande para decidir y cuidarse por sí misma, deja ya ese complejo de padre protector - siguió sermoneandome y luego giro a Emmaline - y tu, aquel día realmente pudiste no contarla, no debes reclamar que te salvará la vida, ¿sabes cuantas chicas desearían que alguien llegará y las salvará de una situación así? Gracias a Lei, sigues aquí. Y número dos, se comprensiva con el punto de Lei, le preocupa que vistas así cuando el no está porque puede pasarte algo malo, explicarle a dónde vas y con quienes estarás lo hara sentir más tranquilo. No todo es reclamo ni tratar de controlarte, deja ya la agresividad instintiva. - nos miró mal a ambos antes de continuar- ahora quiero una velada tranquila sin más dramas ¿de acuerdo?

-si - respondió Emmaline de mala gana.

-esta bien - respondí encogiendome de hombros aún más molesto por el regaño.

-y como tampoco los quiero con sus caras largas, les daré 5 minutos para decirse lo que se tengan que decir y después nos vamos - ordeno Julieta, se dio la vuelta y arrastró a Alexander con ella a la calle.

-¡que mandona! - me queje en voz baja.

-ufff, ¿era necesario que ella fuera tan violenta? - coincidio Emmaline.

-ciertamente no, pero casi arruinamos su noche - razone.

-cierto, pero no ha sido mi culpa, fuiste tu quien... - comenzó a decir pero se detuvo cuando la mire mal. - si esta bien ya entendí, fue culpa de ambos, lo entiendo. No debí reaccionar así.

-y yo no debí decir nada - confesé.

-Julieta será como su madre, pobre de sus hijos - dijo Emmaline burlona fingiendo un escalofrío.

-pobre de Alexander que terminara soportando todo eso a partir del sábado - añadí divertido.

-hoy no es su despedida de soltero, es su pre-funeral - se burló Emm.

-¡SABEN QUE ESTOY ESCUCHANDO TODO! - se quejo Alexander gritando desde afuera.

-¿QUE NO ERA UNA CONVERSACION PRIVADA? - grito en respuesta Emm.

Se escucho un golpe sordo y un quejido, seguramente Julieta había golpeado a su prometido por haberse delatado.

-¡VAMOS SALGAN YA! YA ME QUIERO IR - se quejo Julieta.

Eso nos hizo reír y nos levantamos. Salimos tomados de las manos como si ninguna cosa hubiera pasado, lo cual provocó una mueca de Julieta.

-tanto para eso, puro drama - se quejo mi amiga.

Alexander y yo nos despedimos de las chicas, luego subimos a su auto y el condujo hasta el lugar donde celebraría su despedida de soltero.

-¿aún quieres casarte? - pregunto divertido mientras conducia.

-te mentiría si dijera que no - respondí sonriente.

-estas loco - se burló.

-mira quien lo dice, el domingo oficialmente lo estarás con Julieta y sabes muy bien el miedo que da ella - me burle.

-¡touche! - dijo riendo. - no me arrepiento ni lo haré el domingo, eso es lo importante.

-y espero que no lo hagas nunca, no quiero tener que volar a México en unos años para soltarte un golpe por dejarla - lo amenace.

-¡vamos! Ambos sabemos que no lograrás encontrarme siquiera -dijo complacido.

-no me hagas demostrarte que si.

El soltó una carcajada, ambos sabíamos que en una gran cantidad hablábamos enserio, yo quería a Julieta como una hermana, la había visto sufrir mucho y también, la vi levantarse de esa dura caída, no quería que volviera a pasar lo mismo. En parte por ello acepte a Alexander, lo conocía bien para saber que el no dejaría que algo malo le volviera a pasar a Julieta. Estábamos a pocos días de que por fin llegarán al felices por siempre y de verdad esperaba que fuera por siempre, ambos merecían el final feliz de los cuentos de hadas.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora