🎶VEINTISIETE🎶

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La orquesta sería la primera en pasar, tocamos 3 melodias bastantes largas, mientras el público nos observaba emocionados.

Deje de pensar durante la presentación y sólo me deje llevar por lo que tocaba, solía tocar individualmente pero sentir la compañía de los demás músicos y dejarse envolver por el sonido que emanaban era sensación satisfactoria.

Lo único que me trajo a la realidad fueron los aplausos al terminar. El telón cayó y una vez que nos perdimos de la vista del público nos levantamos para que prepararán el dueto.

-¿Lista? - le pregunté a Emmaline mientras veíamos cómo quitaban todo.

-será como estar en el ensayo - respondió más para si misma y luego me miró - solo tu y yo, ¿verdad?

-solo tu y yo - le dije para reconfortarla.

La cierto era que me encontraba más nervioso que antes, quería que saliera perfecto pero no por mi, debía salir perfecto por ella, así vería lo talentosa que es, tal como yo lo veía.

-rompanse una pierna - bromeó Alexander apareciendo de la nada.

-eso es en el teatro - le recordó Julieta.

-¿qué dicen entonces los músicos? - pregunto Alexander cruzandose de brazos.

-¿imagina al público en ropa interior? - sugirió Emmaline.

-¿qué no eso es para el pánico escénico? - pregunté dudoso.

Se encogieron de hombros y pusieron cara pensativa, realmente la frase del teatro debía aplicarse para nosotros pues igual hacemos presentaciones, aunque no está mal crear la propia frase.

-que tal... “cómo en el ensayo"-dijo Julieta pensativa.

Era lo que Emmaline dijo antes de que llegarán, no sonaba mal y te alentaba un poco.

-como en el ensayo - le hizo segunda Alexander.

Emmaline y yo nos mirarnos, ella sonrió.

-cómo en el ensayo - dijimos al unísono.

El telón comenzó a subir, mire a Emmaline, volvía a frotar las manos contra la ropa, suspiré y le tome la mano para colocarla sobre mi brazo como lo hacen en las películas. Me miró y sonrió débilmente, él telón subió por completo y avanzamos; la guíe hasta el piano y después seguí caminando hasta donde se encontraba mi violin y las partituras.

Con un movimiento discreto de cabeza Emmaline comenzó a tocar, la observe preparándome para mí entrada. Mi madre tenía razón: era muy hermosa.

Mi mirada hiba a mi instrumento y hacía Emmaline cada tanto, la música inundó el escenario llevándonos al salón de prácticas donde las últimas semanas habíamos estado. Ella me sonreía cuando cruzabamos miradas, nos calmaba a ambos.

Esta vez, fueron las notas de cierre las que nos dijeron que lo habíamos logrado, ella sonrió ampliamente y yo le devolví la sonrisa. Miramos al público, hicimos una leve inclinación y el telón cayó de nuevo.

Todo lo que ella hacía me tomaba por sorpresa, ese momento no fue la excepción pues ella se levantó del banquillo y corrió a mi, al llegar solo se lanzó a abrazarme.

-lo logramos - dijo emocionada, con los brazos sobre mis hombros y con los pies de puntas para alcanzarme.

De nuevo, ¿qué estaba pasando? Mis manos se movieron solas y le correspondieron el abrazo, se sentía bien.

-lo lograste - le susurre al oído.

-gracias por confiar en mí - me respondió de la misma forma.

-¡chicos! Eso fue grandioso - comentó Alexander desbordando emoción.

Emmaline y yo nos separamos con un poco de incomodidad, pero fingiendo que nada ocurría. Julieta llevaba un pañuelo y se limpiaba debajo del ojo cuidando su maquillaje.

-me pusieron la piel de gallina-continuó diciendo Alexander.

Julieta aun entre lágrimas abrazo a Emmaline y después a mi (cortamente).

-eso fue... Ay dios - trato de explicar Julieta.

Tardó varios minutos en darse a entender aunque nosotros lo supimos en cuanto la vimos.

Después salimos del teatro junto con el resto de la orquesta, venía la parte difícil: la socializacion, donde debíamos recibir cumplidos y halagos muy ostentosos, por decirlo de una manera, y donde Dupont esperaba que consiguiéramos sus preciados donativos.

De hecho, apenas si estábamos poniendo un pie fuera y Dupont ya no estaba llevando de un lado a otro presentándonos y diciendo las mismas tonterías de siempre. Comenzaba a fastidiarme cuando vi a un grupo de chicos que me resultaban familiares, me disculpe con la pareja con la que estaba charlando y me acerque al grupo.

-¿de verdad vinieron? - les pregunté al acercarme.

-por supuesto, no nos perderíamos la presentación de nuestro amigo - respondió Ah Si.

No lo esperaba, cuando había hablado con ellos, habían bromeando sobre asistir pero no creí que realmente lo hicieran.

-exacto, además Meizuo quería probar suerte con una francesa - bromeó Ximen.

-muy graciosos, cuando volvamos le contaré a Xiaoyou, a ver que le parece - se defendió Meizuo.

Sonreí, los había extrañado.

-¡hey! Estamos aquí por Lei - lo freno Ximen.

-tocaste bien - me felicito Ah Si a su modo. - de hecho me sorprendió.

-¿tanto como mi concierto el día de la graduación? - pregunté en tono de burla.

-ese día sigue siendo insuperable - dijo Meizuo entre risas.

-es verdad, la cara de Ah Si ese día no tiene precio - le secundó Ximen.

Ah Si se cruzó de brazos y rodó los ojos. En ese momento, un hombre alto y de traje caro se acercó a nosotros, llevaba una copa de Champagne y se dirigió directamente a Ah Si.

-¿señor Daoming Si? - pregunto para iniciar conversación.

Ah si lo miro desafiante y a la vez un poco sorprendido. El hombre nos miró a los demás y añadió:

-deben ser los F4 en persona - hizo una pausa en la que tomó de su copa y nos fue señalado- Yan Ximen, Feng Meizuo, Huaze Lei y Daoming Si

-así es, y ¿usted es? - pregunto Ah Si tan brusco como siempre.

-ah perdonen mis modales, yo soy...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora