Termine de subir y entre a la terraza. Sin hacer nada de ruido me acerque, Emmaline estaba recargada en el borde del edificio, su teléfono estaba tirado a mitad de camino hacia la puerta, lo levante y seguí acercándome.
-no tengo hambre, Julieta, solo dejame sola - me dijo cuando se percató que alguien había llegado.
-el teléfono no tiene la culpa -le dije llegando a su lado.
Dio un brinco y me miró con lágrimas en los ojos.
-¡Lei! - grito emocionada y me abrazo.
La había extrañado, le devolví el abrazo y escuche como lloraba un poco.
-perdón, por favor perdoname - dijo entre sollozos sin soltarme.
-no hiciste nada malo - le respondí abrazándola mas fuerte.
Pará cuando se calmo había pasado unos 15 minutos, y aproveche el tiempo que quedaba para contarle todo lo ocurrido; podía ver en su rostro como pasaba de estar demasiado afligida a deprimida en un instante conforme le contaba.
-es mi culpa, debí haberte dicho lo que habías hecho de una mejor manera, es solo que... - comenzó a decir en cuanto termine- es solo que lo que me dijiste me asustó y alegro mas de lo que pude imaginar y luego me di cuenta que solo lo decías por el efecto del alcohol y...
Le tape la boca con la mano, cerré los ojos y negué con la cabeza.
-no estas escuchando - le dije y aleje mi mano de su boca.
-si lo hago, pero... -insistió.
-no lo haces, del modo en que haya sido igual hubiera tenido una crisis por la misma razón - le repetí con calma - sentir demasiado en tan poco tiempo no es algo a lo que este acostumbrado, ese fue el problema, embriagarme me hizo sentir demasiadas cosas a la vez y el ambiente no ayudó.
No dijo nada, en cambio desvío la mirada no muy convencida de lo que le decía.
-puedes hablarlo con la doctora Liú, de hecho ella estará encantada de tener algo más que monitorear - bromee.
-¿solo recuerdas hasta donde me confesabas que me amabas? - pregunto sin mirarme.
Lo pensé antes de responder, aunque había hablado de eso mismo con la psicóloga mi memoria de antes de eso y después de eso, no parecía querer volver, ella decía que porque todo lo demás se basó en eso, era lo más importante.
-si, pero ahora que lo pienso, en ese momento me hablaste en chino - recordé.
Le había entendido perfectamente en ese momento, aunque mi inglés era bueno sabía que estando ebrio era imposible que le entendiera en ese estado.
-te sorprendería si te digo que se hablar inglés, español, francés, Gales, italiano y chino -dijo sonriendo divertida.
-si hablas todo eso porque aún me haces hablarte en ingles - le reproche en chino.
-por la misma razón por la que no hablo español con los tortolos - respondió de igual forma.
Pará no excluir a nadie, esa era la razón pero seguramente si la situación lo requería quizá accedería a hablar a cualquiera de los 2 idiomas.
-haz esquivado mi pregunta - se percató Emm.
-no lo hice, te dije que solo recordaba eso - le respondí.
Su sonrisa se borro por un instante, la recuperó después de unos segundo y me miró, para después hablar en chino.
-entonces tendré que repetir lo que te respondí ese día - hizo una pausa y luego añadió - yo también te amo, Huaze Lei.
Por alguna extraña razón sentí un gran alivio, la presión que no sabía que sentía se despejó, era como si hubiera estado necesitando este último mes recibir respuesta a lo que dije, como si esperara saber lo que ella decía al respecto.
En otro de los tantos impulsos que había decidido olvidar, me acerque el la bese, me abrazo por los hombros y sonreí contra sus labios.
Aunque quise congelar aquel momento, fue imposible por que la hora de ir a clase llegó y tuvimos que volver al edificio. Al salir de la terraza me pare delante de la cámara, tomé mi frasco de medicamento y tomé las dos pastillas que tocaban, todo sin soltar la mano de Emmaline. Sabía que Liú estaría viendo.
Nos separamos para ir a clase. Alaric ya estaba en el salón de práctica cuando llegue.
-mi joven estudiante volvió - me saludo alegre como siempre - ¿que tal el descanso?
-ojala hubiera sido descanso - respondí del mismo modo.
-cierto, ¿listo para trabajar? - pregunto.
Era consciente de que el sabía mi situación, pero a diferencia de otros profesores que posiblemente me miraran con lástima o incluso me preguntaran como estoy, Alaric me daría esa oportunidad de hacer como si nada hubiese pasado y era un alivio.
-si, estoy listo - respondi.
Practicamos lo que interpretaría en el baile de Navidad, para el cual faltaban menos de dos semanas. Quizá hubiéramos perdido la noción del tiempo, si no llegaba Emmaline por mí.
Faltaban 5 minutos para la cena cuando ella apareció en el umbral de la puerta. Alaric me hizo detenerme y miró el reloj.
-al parecer la señorita Shì, quiere asegurarse de que no te explote con la práctica - comentó mi profesor y dejando que Emm entrará al salón.
-bueno en realidad la doctora Liú pidió que viniera - respondió Emmaline. - ella ya venía cuando me la encontré y creyó más conveniente que yo viniera a recordarles la hora.
-órdenes son ordenes, ¿no? - bromeó Alaric.
Dicho eso dio por terminada la sesión y los tres salimos del salón, el profesor se despidió y Emm y yo seguimos hasta la cafetería.
-¿de verdad te topaste con Liú? - le pregunté antes de llagar a nuestro destino.
-la verdad, ella interrumpió mi practica hace un rato - confesó.
-¿qué hizo que? ¿Por qué?
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EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanfictionAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...