🎶CIENTO DOS🎶

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Uno de los enfermeros, me tomó de los brazos y me jalo hasta afuera de la habitación. No pare de gritar ni un segundo y de hecho perdí el control cuando minutos más tarde, todos salían corriendo con Emmaline en la camilla y gritaron instrucciones. La llevarían a quirofano nuevamente.

-¡¿qué sucede?! - pregunto alguien detrás mío.

Yo estaba en shock, pero me las arregle para girar a ver quien era. Julieta tenía cara de susto, llevaba otro ramo de flores para Emmaline, desconocía como había logrado llegar hasta el piso de Emm pero eso no importaba ahora.

-no lo sé, estaba bien y de la nada comenzó a convulsionar - explique torpemente, con el tono de voz más calmado del que fui capaz de usar.

-esto es malo - dijo y se apresuró a sacar su teléfono. Seguro le avisaría a Isobel.

-¡CUÑADO IDIOTA! ¿QUE DEMONIOS ESTA PASANDO? - escuche que Nathaniel gritaba desde el otro lado de la línea.

Aún sin saber cómo conseguía estar en movimiento y consciente, me lleve el teléfono al oído.

-Emmaline ha tenido una crisis, no se que pasó pero se la acaban de llevar - dije con un nudo en la garganta.

-lo que faltaba - se quejo y tras unos segundos de silencio añadió--avisame cuando sepas algo más, iré a ver como esta la situación de la negociación.

Dicho lo último colgó. Cuanto más tendría que pasar antes de que todo mejorará. Apenas salía de una cuando la siguiente ya estaba encima, no podía más.

-Isobel viene en camino - anunció Julieta.

Ya no podía llorar más, hace semanas que lo había hecho por última vez y desde entonces sólo quedaba la molestia, lo que era aún peor. Solo le agradecí a Julieta y fue lo último que dije, ni yo entendía que había pasado, estaba abrumado y de nuevo me sentía culpable. Un rato después me di cuenta, estando ya en la sala de espera, de nuevo mi pesadilla se había cumplido, había estado nuevamente a punto de perder a Emmaline.

Isobel llegó en 20 minutos y cuando lo hizo, lo primero que dijo fue:

-todo estará bien - me abrazo, estaba temblando.

Le explique lo sucedido y ella escucho con atención, pero al igual que yo, no entendió que pudo hacer pasado para que Emm empeorará de la nada.

-¿Familiares de Emmaline Shì? - nos llamó la enfermera, casi hora y media después.

Mi teléfono sono en aquel instante en el que Isobel se levantaba y anunciaba que ella era su madre de Emmaline.

-apenas nos darán información de Emmaline, te llamaré cuando sepa algo - dije al responder la llamada de Nathaniel.

-¿qué? No llamo por eso - respondió Nathaniel.

-entonces llama después - dije acercándome a la enfermera y tratando de colgar la llamada.

-mi hermana puede esperar, es sobre tus padres, si no presentan una propuesta en 2 semanas acordaron firmar la venta del grupo Huaze - dijo apresuradamente para evitar que colgara.

-¿qué hicieron que? - dije casi a gritos, llamando la atención de la enfermera y de todos a mi alrededor.

-trate de convencer a mi padre pero el insistió que debías establecer prioridades y de dos semanas no cedió más - continuó explicando. - legalmente tu eres el propietario del Grupo Huaze desde hace 3 años, así que quien debe venir a las negociaciones eres tú.

Mire en dirección a Isobel, la enfermera le explicaba la situación de Emmaline y yo tendría que decidir, la persona que más amaba en el mundo o mi familia.

-estaré ahí en 15 horas, evita que mis padres hagan otra tontería - le respondí después de un prolongado silencio.

-lo intentaré - respondió y colgó.

Tan pronto la línea quedó libre, le llamé a mi padre y como esperaba quien contestó fue su secretaria.

-Ah, Lei, ¿qué...? - dijo Mei.

-busco a mi padre - le dije tajante.

-esta en una reunión, ¿quieres que...? - respondió lo que ya sabía.

-no me importa, pasale el teléfono ya mismo - le exigí alzando la voz.

-¿Lei, qué sucede? - pregunto Julieta, que por fin se acercaba a ver porque tanto alboroto.

Por el teléfono, Mei aceptó y la escuché caminar y después llamar a la puerta para comunicarme con mi padre.

-¿hola? - contestó, sonaba alterado pero no más que yo.

-¿por qué accediste? Tenía un plan para salvar la empresa - comencé a reclamarle- no podías esperar a que Emmaline se recuperará para seguir con las negociaciones con Shì-Tec. Ni siquiera me darás tiempo de planear algo, ¡perderemos la empresa y todo por su insensata avaricia!

-no había opción, lo sabes bien, la empresa no está bien desde hace tanto tiempo... - se excuso, pero si voz aun sonaba preocupada.

-siempre hay otra opción, pero jamás la consideras porque eso significaría preocuparte por otras personas - le espete, cada vez estaba más enfadado.

-Lei, no te permito que me hables así - me regaño como si fuera un niño aún.

-¡vaya sorpresa! De cualquier forma iré a arreglar todo, como siempre - dije con odio- espero estés feliz de arruinar otra vida ademas de la tuya.

No le di tiempo de responder y colgué. Quería golpear algo, salir corriendo o gritar hasta que se me desgarrara la garganta, pero no podía hacer nada de eso.

-¿qué pasó? - pregunto Julieta preocupada.

-nada bueno - dije tratando de mantener la calma.

-al parecer no hay buenas noticias - dijo Isobel acercándose a nosotros, se le veía destrozada- tuvieron que llevar a Emmaline a cirujia de emergencia, no saben cuanto pueda tardar ni que que vaya a resultar de esto, por lo que creen que...

Su voz se corto, contenía las lágrimas y seguramente intentaba no venirse abajo.

-si no sale bien la operación... Creen que... Creen que ya no sobrevivirá - dijo con el último hilo de voz que le quedaba.

Sentí que el alma se me salía, todo se nubló a mi alrededor, solo podía oír el llanto desconsolado de Isobel. Odiaba tanto a mí padre, odiaba Shì Zhi Chao. Aparente el puño y traté de calmarne, era inútil, las palabras del padre de Emmaline robotaban en mi mente:
“debes establecer prioridades"

-lo siento tanto...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora