🎶CIENTO CINCUENTA Y OCHO🎶

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Aun cuando el llanto terminó, tarde 2 horas en lograr que Emm dejara en paz a Nathaniel. De cualquier forma, tardaría bastante en perdonarlo.

Pará cuando volvinos a casa, después de comer y relajarnos un poco le conté lo sucedido con mis padres y mi inesperado encuentro con mi psicóloga. No parecía sorprendida con el hijo de la misma, de hecho hasta le causó gracia, nuestra idea de Liu hiba muy en contra de una figura materna.

Después ella me contó lo que había pasado con su padre: primero había tenido que entrar a la fuerza a la oficina, para lidear con su falta de interés casi una hora; luego cuando logró su atención sólo pudo reclamarle todas sus acciones, lo que la llevó a soltar de la peor manera la noticia de nuestro compromiso, lo cual pareció realmente llamar la atención de Shì; y finalmente, después de una tanda de comentarios sarcásticos por parte de ambos, Shì le dijo lo del trato con su hermano. Fue entonces cuando Emmaline enloqueció completamente y aunque regresó a casa para calmarse no pudo evitar tener que ir a buscar a Nathaniel, el resto es historia.

-supongo que los únicos padres que estarán presentes será Isobel y los Wang - comente con un poco de diversión, no había nada más que hacer más que verle el lado divertido.

-eso parece, pero creo que será suficiente - respondió Emm positiva - quizá Nathaniel pueda ser un buen hermano y entregarme en el altar.

-hay mucho que planear - reconocí, las preocupaciones de mis padres, de Shì Zhi Chao y hasta la aceptación de Nathaniel ya no eran nada, comparadas con los preparativos de la boda.

Las fiestas se acercaban, al igual que el año anterior, pasaríamos navidad con Isobel y la familia de Emmaline (y quizá los Wang), y año nuevo lo pasaríamos con los F4 y los recién casados. Me agradaba esa tradición.

Los días se tornaron más fríos con su transcurrir, ninguno de nuestros padres hizo acto de presencia; y todos nuestros amigos estaban emocionados por la boda, no pasaba un solo día en que no llegara alguna llamada de Julieta hablando de vestidos, de Ximen y Meizuo recomendando lugares, o Isobel para preguntar si teníamos una fecha. Era demasiada presión para tan poco tiempo, aunque no me molestaba eso, lo que sí lo hacía es que los días volaban al menor descuido. Incluso, las propias festividades pasaron en un parpadeo; regalos, risas, más preguntas sobre la boda, comidas y mucho más fue lo que estuvo presente en aquellos días.

No había ningún obstáculo más, al fin todo había acabado y eso me ponía de mejor humor. Además, con el año nuevo, la esperanza de al fin un año tranquilo se renovó; Emmaline cada día despertaba con más entusiasmo que el día anterior, por lo que no me sorprendía que aún sin tener una fecha, ya hubiera avanzado con la boda.

-¡chicos! No podrán seguir planeando nada sin una fecha -nos recordó Julieta en su habitual llamada de la semana.

Llevaba 2 semanas diciendo lo mismo, ni siquiera cuando la vimos en Canadá - 15 días antes- en año nuevo dejó el tema de lado.

-ya nos lo haz dicho - le reclame.

-pues no parece que te quedara claro - me regaño.

Entre la empresa, mis prácticas de violin y de piano con Emm, el negocio con Shì-Tec y la boda tenía más que suficiente, pero a Julieta le gustaba complicarme la vida en el mejor de los sentidos.

-¡ah, ya se! - dijo Emmaline emocionada, había pasado la última hora revisando el calendario. - ¿que tal el 20 de junio?

-¿el día más feliz de año? - pregunto Alexander, estaba tan aburrido como yo.

-si, ¿por qué no? - pregunto Emm.

-mejor en agosto 25 - dije haciendo memoria.

-¿por qué agosto 25?-pregubto Julieta confundida.

-es el día que nos reencontramos -respondí sin darle importancia.

-¡si! ¿Por qué no lo pensé antes? - pregunto Emm emocionada.

Honestamente todo el circo, maroma y teatro de la boda, me parecía innecesario, si quería hacerle saber al mundo que Emmaline sería mi esposa, pero todo lo que conllevaba era demasiado. Por mi fuera, haría una pequeña ceremonia con nuestros más cercanos amigos y familia y listo, como la boda de Ah Si y Shancai. Aunque, quería ver a Emmaline feliz, amaba verla sonreír.

-bueno pues ya está decidido -comentó aliviada, Julieta.

La siguiente en la lista de pendientes era decidir en donde sería la boda. No tenía objeción en qué fuera lejos de China, lo complicado era decidir si sería en Francia o en Inglaterra. Tras largos debates, se decidió que sería en Londres y la Luna de miel comenzaría ahí mismo. Esta última, la disfrutaríamos en nuestra gira; a principios de enero, los representantes que habían estado interesados en Emm y en mi, habían llamado para hacer negocios y si que fueron provechosos, nos darían una gira de 3 meses por las ciudades más emblemáticas del mundo y participariamos en la composición de la canción oficial representativa de París, sin mencionar las campañas de promoción de la música y las conferencias de presenta que se fueran presentando. Sería un año ocupado, este y los que seguían.

En febrero la cosa se intensificó, contábamos con 6 meses para preparar la boda y en realidad fue menos pues había días en que solo teníamos ánimos de dormir todo el día, nuestros cumpleaños y los de nuestros amigos también fueron agradables interrupciones, además, no podíamos pasar de largo las festividades. Emmaline se había adaptado tan bien a China que ella misma me sorprendió un día de mayo con su comentario:

-quiero hacer mi vida contigo aquí en China - había sido tan espontáneo, que la mera mención de hacer una vida conmigo me hizo sonrojarme brevemente.

-¿de verdad?- pregunté desviando la mirada para que no se diera cuenta.

-si - respondió sonriente y luego en tono burlon añadió - parece que estoy mejorando en esto de hacerte sonrojar, voy bien.

Enseguida tuve que esconder el rostro en su hombro, muy pocas veces lograba hacerme sonrojar y no siempre conseguía verme, pero cuando lo hacía me hacía sentir como el niño que salió huyendo cuando ella le dio un beso en la mejilla. Quizá después de todo, aún seguíamos teniendo ese romance infantil y sabía bien que no cambiaría nunca.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora