EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)

✨NUEVAS MELODÍAS 1/3🎶

✨He aquí el especial de 50k✨
Despues de leer sus respuestas 🤭 (lamento no haber respondido como suelo hacerlo, me enferme durante el fin de semana y me fue imposible responder, lo siento), he aquí el esperado especial de Lei como padre... Y para no hacerlas esperar más, ¡COMENCEMOS!
Atte: la escritora✨
P. D.: gracias por sus comentarios 💖 y HefziDominguez me sentí especial, muchas gracias 🥺💖
P. D.2: lxs consiento mucho jaja el especial será de 3 partes, ¡que lo disfruten!

Un año después de la boda...

Al fin acababa. Aun no terminaba de comprender cómo Nathaniel podía ser todo un cretino como director de una empresa que no quería en primer lugar; era un dolor de cabeza con el que había lidiando los últimos meses, pero había llegado a su fin. Aunque no era precisamente el mal carácter de Nathaniel lo que me tenía agotado, después de 6 meses vistando las principales ciudades del mundo, dando conciertos a dueto con Emmaline o individuales, lo menos que esperaba era que al volver tuviera un poco de paz y tranquilidad, misma que me arrebato Nathaniel por 4 meses con todo el papeleo y planes de los grupos, hasta al resto de los F4 los había saturado los ultimos meses. Aunque hoy, era todo, ahora si paz y tranquilidad.

Estaba de camino a casa, una pequeña mansión en el mismo lote que la casa de mis padres, pero más pequeña y rústica, o quizá ese efecto le daba la presencia de Emmaline. Y ahora que lo recordaba, debía llamarle para avisarle que estaba por llegar; tome mi comunicador y llame.

-¡Lei! Esperaba tu llamada - respondió ella al segundo timbrazo.

Sonreí, aún hacíandome cargo de la empresa y ella con la orquesta nacional y sus concursos, siempre teníamos tiempo para el otro. Me gustaba la sensación de tener a alguien esperándome al llegar a casa o el que respondieran las llamadas velozmente.

-¿ah, si? ¿Ya haz salido del trabajo? - pregunté curioso.

-algo así, fui temprano pero volví a sentirme mal y decidí mejor regresar a casa - explico ella, seguro con una mueca, desde hace poco más de un mes se sentía mal. - o bueno, eso intente pero termine en casa de Shancai - y ahí estaba la razón de que no me preocupara, no estaba tan mal si podía ir a casa de su nueva mejor amiga.

Shancai y Emmaline habían desarrollado una extraña y muy cercana amistad desde que volvimos a China, donde de hecho viviriamos a partir de ahora (fue una sorpresa que Emmaline aceptará a la primera); así que, yo realmente creía que sus malestares eran una excusa para tener tiempo libre, más del que ya tenía. Las secuelas del accidente de unos años antes ya no eran un peligro y honestamente, esos vómitos debían ser porque no había parado de probar todos los platillos que se le cruzaron en nuestro gran viaje e incluso ahora en casa.

-¿qué no tienes tu primer concurso en menos de medio año? - le pregunté neutral - deberías estas preparándonos en lugar de invadir la casa de Ah Si.

-no la estoy invadiendo, además todo está listo sobre el concurso, las llamadas a Meizuo y sus consejos fueron de gran ayuda, tanto que ya termine los preparativos - se quejo Emm.

-si tu lo dices...

-3 años y aun me das por mi lado con ese tono indiferente...

-¿3 años y aun no te acostumbras?

-respondería a eso, pero quiero una cena tranquila, llegare a casa en 10 minutos

-de acuerdo, yo estoy por llegar, te veo allá - y ahí acabo la llamada.

Si estaba por llegar a casa, de hecho ya podía verla, así que en menos de 5 minutos yo ya estaba entrando en ella; no teníamos cocineros, ni mayordomo, ni ama de llaves, pero si había quienes nos venía a hacer la limpieza diariamente, aunque se hiban antes de que llegáramos, era mejor así. Una vez en casa, fui a mi estudio a dejar mis cosas, para después ir a la cocina por algo de jugo.

-¡ya llegué! - anunció Emmaline después de que la escuchara abrir la puerta.

Salí de la cocina y me acerque a saludarla con un corto beso en los labios.

-¿cómo te fue? - le pregunté quitándole unas bolsas que llevaba en la mano.

-bastante bien, solo fui medio día así que eso fue lo mejor - dijo ella con una sonrisa encaminandose al estudio a dejar sus cosas - puedes poner la mesa, prepare algo delicioso con Shancai.

Asentí y volví nuevamente a la cocina, solíamos comer en la barra que había en ella, a menos que su madre o mis padres nos visitarán, estos últimos lo hacían seguido, más de lo que yo estaba acostumbrado. Saqué platos y vasos para dos en lo que Emm llegaba, cuando lo hizo desempaco los refractarios con comida.

-huele deli... - comenzó a decir antes de que tuviera que taparse la boca y salir corriendo al baño.

Cada vez me preocupaba más que tuviera náuseas. La seguí corriendo escaleras arriba, hasta que llego y se dejó caer frente al inodoro de nuestra habitación, me acerque y le sostuve el cabello delicadamente.

-me parece que tendremos que cambiar la cena tranquila por una visita al doctor - le dije mientras pasaba mi mano por su espalda para hacerla sentir mejor.

Ella negó con la cabeza, se enderezó después de terminar, me levante moje una toalla y se la di para que se limpiará. Me arrodillé frente a ella y la mire preocupado, siempre perdía un poco de color y se veía exhausta después de vomitar.

-si no quiere ir, entonces lo haré venir - dije tras pensarlo un poco.

Me lleve la mano a mi bolsillo en busca de mi teléfono, ell me tomo por la muñeca y me sonrió, aún después de todo el esfuerzo siempre sonreía para tranquilizarme.

-estoy bien, ya se lo que dirá no hace falta que lo llames - me detuvo.

-Emm, no creo que... - comencé a decir sosteniendo su mano.

-estoy embarazada - soltó sin más.

La mire sin entender, más bien no sin entender, sino en shock.

-¿qué? - pregunte incrédulo.

-estoy embarazada - repitió al borde de las lágrimas - vamos a ser papas, Lei.

-¿seremos padres? - pregunté siento una extraña sensación de felicidad y terror.

-si - dijo ella y se lanzó a mis brazos.

Sin creerlo, sin saber que decir, la recibí en mis brazo y la abrace fuertemente. Ella escondió su rostro en mi hombro, estaba llorando, quizá yo también lo estaba, pero era de felicidad. Justo cuando esperaba que el caos de los últimos años se volviera normal, llegaba esta noticia que cambiaría nuevamente mi vida.

-¿desde cuando lo sabes? - le pregunté pasando mi mano por su cabello.

-desde hace 2 semanas, pero llevo 2 meses - explicó ella riendo - esperaba prepar una gran sorpresa pero tu preocupación la arruinó.

-dos meses... - dije, realmente no tenía palabras, solo podía abrazarla y suspirar. - seremos padres...