Estaba por irme definitivamente cuando Nathaniel comenzó a querer vomitar, si no lo ayudaba se ahogaria con su propio vómito.
Así pasó la noche entera, Nathaniel no parecía dispuesto a dejarme ir y mi conciencia me obligaba a seguir auxiliandolo cada dos por tres. En algún punto, caí rendido sobre la cama y él dejó de ser una molestia. Habría pasado por alto que no estaba en mi casa y que ya era muy tarde de no ser por el sonido que provoca una cámara al tomar una foto.
Desperté de golpe, desorientado y con un fuerte golpe de Nathaniel que soltó al levantarse igual de rápido que yo.
-cuando pedí que se llevarán bien no me refería a ese nivel de familiaridad - habló alguien desde la puerta.
Podría jurar que estaba por desmayarme cuando la vi, Emmaline nos miraba divertida y escondía su teléfono detrás de ella. Mire a Nathaniel y el me miró también, desviamos la mirada deprisa y me puse de pie.
-¿qué haces aquí? - le pregunté a Emmaline, fingiendo qué no había despertado a un lado de Nathaniel.
-lo mismo podría decir yo, pero resulta que son muy malos mintiendo - comenzó a decir, no podía decidirme si ella estaba molesta o divertida - primero pensé que habías llegado y te habías vuelto a ir, pero nadie te vio en casa. Luego llame a tu teléfono y no respondías, llame a tu secretaria y dijo que no te había visto en toda la mañana...
-¡¿toda la mañana?! - pregunto Nathaniel sobresaltado. Ambos miramos nuestros relojes, pasaba de medio día.
-si, luego pensé que habías ido a la empresa de mi padre, pero ¡oh sorpresa! Mi tarado hermano no ha ido en 3 días pero si fuiste a buscarlo y desde entonces nadie te ha visto - siguo explicando Emmaline, la verdad se dirigía a mi, pero en cualquier momento eso podría cambiar - así que pensé, ¿quién es el único que podría necesitar ser rescatado últimamente? ¡Ah, si, mi tarado hermano!
-no crees que es muy temprano para tanta violencia, además podrías bajar la voz, te oigo a la perfección - se quejo Nathaniel, tenía agallas para enfrentarla.
-¡tu no hables! ¿De verdad embriagarte resolverá tus problemas? - le respondió Emmaline, debía pararla antes de que se alterará más.
-Emm... - traté de decir pero ella me miró mal.
-podrías dejar de actuar como si fueras nuestra madre, me estas causando migraña - Nathaniel tampoco cooperaba.
La única opción que quedaba era llevarme a Emmaline a la fuerza, aunque eso significará meterme en problemas con ella.
-quizá si dejaras de ser como un niño podría... -comenzó a decir ella, pero antes de que siguiera la jale del brazo fuera de la habitación.
-más vale que mañana vayas a trabajar, no volveré a ayudarte -sentencia a Nathaniel y salí delante de Emmaline.
-¡Hey! Aun no acabo, dejame. -se quejo ella pero igual me las arregle para sacarla de la casa.
Una vez fuera, camine a mi auto y ella me siguió de mala manera, o eso creía yo, cuando le abrí la puerta del copiloto tenía una gran sonrisa en el rostro.
-quizá debí dedicarme a la actuación - comentó divertida.
Aunque quise mirarla mal, terminé sonriendo; le di un beso corto en los labios y ambos subimos al auto. En el camino a casa no dejó de reírse de la fotografía que había tomado, en la cual Nathaniel y yo, además de estar dormidos en la misma cama, estábamos abrazados. Y todo empeoró cuando le conté lo sucedido el día anterior.
Se estaba volviendo rutina, reír y disfrutar todos los momentos en los que estábamos juntos, que hiban escaseando conforme más presion se acumulaba en la empresa.
Las siguientes dos semanas fueron un caos, un tranquilo caos rutinario; de lunes a viernes hiba de Grupo Huaze a Shi-Tec, todas las comidas las compartía con Emmaline, en compañía ocasional de Nathaniel (cuyo estado de ánimo era tan cambiante que causaba dolor de cabeza); los sábados vimos a los F4 y procurabamos divertirnos, olvidando todo problema y preocupación. Isobel llamaba constantemente e incluso los tortolos intensificaron su cantidad de llamadas. Todo hiba de maravilla y mejoró aún más cuando llegó el día de los resultados sobre la salud de Emm.
-bueno, al parecer el señor Huaze a hecho un buen trabajo cuidándote, Emmaline - comenzó a decir el médico.
Todos estábamos en la sala de mi casa, las dos semanas de recuperación habían pasado y ahora Emmaline estaba mejor que antes.
-su vida dependió de eso el último mes - bromeó Emmaline, había tomado la costumbre de burlarse de ello para evitar que ambos nos pusiéramos mal.
-que bueno que lo pensó así, ya que está vez, de manera definitiva te haz recuperado - siguió el doctor, el también se alegraba, conocía a Emmaline desde bebé así que era lógico -según tus últimos estudios, ya no hay riesgo alguno de que puedas caer en coma nuevamente; de hecho ya puedes volver a tu vida normal completamente.
>>de vez en cuando, solo en ocasiones excepcionales, podrías sentir algún dolor de cabeza parecido a una migraña, pero una pastilla para ello lo aliviará sin problemas. - esas si que eran buenas noticias- con respecto a la interpretación en piano, deberás comenzar de cero y en temporada de frío quizá te duelan las manos, sin embargo tu talento no se vera afectado en lo absoluto. Oficialmente, estás totalmente recuperada.
-¿de verdad? ¿Solo necesitaré una pastilla ocasional y abrigarme bien? - pregunto Emmaline sin poder creerlo.
-si, solo eso - confirmó el doctor.
Me alegraba de que por fin acabará todo eso, una cosa menos de la que preocuparme. El doctor no tenía nada más que decir y se despidió, insisti en pagarle por sus servicios pero el dijo que el padre de Emmaline ya había pagado por todo. Lo cual nos sorprendió, porque durante las últimas semanas el no hizo acto de presencia ningún día.
-después de todo aún le importo un poco-susurro Emmaline cuando el médico se fue definitivamente.
Abrí la boca para responder, pero la ama de llaves apareció con un sobre en la mano.
-lamento molestarlos, ha llegado un carta - se disculpo, nos la entregó y se marchó.
-ya nadie envía cartas -dije buscando el remitente, venía de México.
Con cuidado abrí la carta, debía de ser de los tortolos, pero no era una carta como tal, se trataba de su invitación:
Julieta Quintana Gómez y Alexander Cetina Beltran: se complacen de invitarlos a su boda.
Esperamos que nos acompañen en nuestra ceremonia religiosa el día 25 de noviembre del año presente, en la Basílica de Guadalupe.
Más tarde habrá una recepción en la hacienda de la familia Cetina.
¡Los esperamos!
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EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanfictionAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...