🎶CIENTO VEINTICINCO🎶

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Después del emotivo discurso de Ah Si, realmente supe que mi amistad con los F4 hiba más allá de haber sido los 4 chicos más poderosos del país, en verdad podíamos contar el uno con el otro. En los últimos años lo había olvidado y era agradable recordarlo nuevamente.

-ah, por cierto, ¿qué hay con Jing? ¿Es verdad todo lo que le dijiste? ¿Ya no te importa más? - pregunto Meizuo, después de un silencio.

-no lo sé, si es verdad y no lo sé- confesé, mi taza de café seguía llena y se había enfriado, no tenía hambre.

-¿como que no lo sabes? - pregunto Ximen confundido.

-es complicado, no puedo olvidarme de buenas a primeras todo lo que paso con Jing, pero tampoco puedo dejar que me siga afectando - trate de explicar, pero realmente era complicado. - no me dejara de importar, así como no me dejó de importar Shancai. Pero, tampoco me consumirá mi tiempo.

>> Liu siempre decía que superar algo no era olvidarlo, si no aprender a vivir con ello - aunque no quisiera debía admitir que mi psicóloga había dejado más de una enseñanza - lo de Jing lo mantengo como recuerdo, no como si me aferrara a esa memoria, sino como lección. Con Emmaline no quiero repetir los errores que cometí con Jing, por eso lo que vivimos me servirá. - no sabía si me habían comprendido, pero no importaba - ahora Jing solo es alguien que conocí una vez, alguien que fue mi amiga. El fantasma de lo que pudimos ser o lo que fuimos, ya no me quita el sueño ni la felicidad. Supongo que así acaba todo.

-uff, ojala ella lo hubiera visto así - comentó Meizuo con un suspiro.

-si, así Nathaniel no la habría pasado tan mal ayer - añadió Ah Si, era la primera vez que el decía su nombre.

-ojalá Jing haya llegado bien a Shangai, cuando Nathaniel la corrió no se veía bien - razonó Meizuo, después de todo ninguno de nosotros sería capaz de tratarla como una total desconocída, teníamos un fuerte sentido de lealtad.

-ni que lo digas, Nathaniel se veía peor, se dispuso a ahogar sus penas en alcohol - recordó Ah Si.

-¿qué? ¿De verdad lo dejaste acabarse tu vino? - dije alzando la mirada.

-no hubo necesidad, Emmaline bajo y le quito la botella que le di, dudo mucho que eso haya sido suficiente para que se emborrachara - respondió mi amigo.

-espera ¿qué? -aún cuando le hubieran quitado la botella a Nathaniel, sabía que no le empediria seguí tomando. - ¿dónde lo viste por última vez?

-mmm allá afuera, ¿por que? - pregunto Ah Si, confundido.

-¿recuerdas la vez en que quisiste beber porque Lei saldría con Shancai? - escuché que preguntó Ximen cuando yo me levante de un salto y corrí a afuera.

Seguramente le explicaría el porque de mi preocupación. Sabía perfectamente que sí Nathaniel estaba tan mal, haría lo posible por conseguir alcohol y con su dinero no será difícil.

Corrí a la sala fuera de la casa, con un gran alivio, y justo como esperaba, Nathaniel estaba inconsciente en el suelo. Estaba rodeado por latas de cervezas, varias botellas de whisky y vino, y aprestaba a alcohol y humo.

-Emmaline se enfadara cuando te vea - comente acercandome a él.

Ayer no solo había sido un mal día para Emm y para mí, Nathaniel también lo había sufrido y quizá peor que yo. Con un poco de esfuerzo lo levante y lo senté en el sillón.

-¡suel-ta-mee! - se quejo con hipo y sin abrir los ojos.

Estaba perdido, por toda la basura debió haber bebido hasta el amanacer, me sorprende que haya podido con tanto.

-¿qué sucede? - pregunto Ximen apareciendo detrás de mí, le echo un vistazo a él hermano de Emmaline y añadió - ni siquiera yo he terminado así, jamás.

-ayúdame a llevarlo a su habitación, si Emmaline lo ve aquí, perderá el control de nuevo - le pedi ayuda.

-aunque me gustaría ver eso, creo que lo es el momento - acepto Ximen. - ¡Hey, Meizuo! Ve abriendo la habitación de Junior y la regadera.

-¿para que la regadera? - pregunté confundido viendo cómo Meizuo seguía la petición de Ximen.

-para despertarlo y bajarle un poco su borrachera, o ¿se te ocurre algo mejor? - respondió Ximen ayudándome a cargarlo. La verdad no, aquí el experto era el.

Con más ayuda de Ah Si, nos las arreglamos para subir a Nathaniel a su habitación; una vez ahí, lo metimos a la ducha y toda el agua fría lo empapo en segundos.

-¡¿pero que diablos?! - se quejo al reaccionar por lo frío. Intento levantarse del suelo donde lo dejamos y luego, aún con torpeza intento salir del agua.

Ximen y yo lo mantuvimos dentro del agua hasta que estuvimos seguros de que ya estaba consiente de si.

-¿que demonios les pasa? ¿Por que hicieron eso? - se quejo cuando lo dejamos salir - ¡están locos!

-deberías agradecer, Emmaline te mataba si te veía como estabas hace unos minutos - le respondí cruzandome de brazos.

-¿no podías simplemente despertarme? ¿Era necesaria tanta violencia? - se quejo alzando la voz.

-te dije que el agua fría funcionaría - presumió Ximen ignorando las quejas de Nathaniel.

-si, gracias -había sido una gran idea, aunque había puesto de mal humor a Nathaniel... De hecho no me preocupaba, podría considerarlo mi venganza.

-ten - dijo Ah Si entrando al baño y pasándole una botella a Nathaniel.

-¿y esto que? - pregunto Nathaniel, aún estaba enfadado.

-es para la resaca, el agua fría no es suficiente para el dolor de cabeza - respondió Ah Si, le di las gracias y se fue, al igual que Meizuo.

-bien, mi trabajo aquí termino -dijo Ximen antes de irse.

-será mejor que te pongas presentable o Emmaline nos matara a ambos - dije y salí del baño.

-ya solo me visto, con esta ducha helada no hace falta mas - se quejo una vez mas.

-estas haciendo que me arrepienta de salvarte el pellejo - le dije sin detenerme.

-¡que idiota! - me grito, no con odio en realidad, aquel insulto era más si forma de agradecer.

Después de todo lo que debió haberle pasar Jing ayer, era lo menos que podía hacer. De hecho, de ahora en adelante, tendría que ver que no se desmoronara como yo, por el bien de Emmaline. Además, después de todo, quizá algún día seria parte de mi familia.

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora