🎶SESENTA Y NUEVE🎶

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Después de tomar otra botella de vino a elección del experto Ximen, volvimos a subir. Las chicas ya se habían encargado de poner la mesa y los tortolos ya habían regresado.

Fue una agradable comida, el talento de Shancai hiba en aumento y al parecer Emmaline le había compartido algunas de sus propias recetas o más bien de mi cocinera Lian.

Después de comer, nos quedamos un buen rato en la mesa, solo hablando de los viejos tiempos y de nuestras recientes aventuras; hasta que el cansancio se apoderó de todos y poco a poco fueron subiendo a las habitaciones. Solo quedamos Ah Si y yo, viéndonos fijamente.

-Sobre hace rato... - comenzó a decir y se acercó más - desde cuando guardas tantos secretos.

Seguí cómodamente reclinado en mi asiento pero pensé en su pregunta antes de responder.

-no estoy seguro - confesé encogiendome de hombros.

-¿y sabes los problemas que tuve por hacer lo mismo? - me preguntó a modo de regaño.

-¿a dónde quieres llegar? - dije con cierto fastidio.

-a qué dejes de ser un koala que elige dormir para no preocuparse por lo demás - respondió enfadado. - enfrentate a la realidad como me enfretaste en Ming De.

Dentro de su muy mala analogía, tenía razón, había escogido enterrar el pasado y comenzar de cero, sin haber cerrado los capítulos por completo.

-piensalo - dijo antes de levantarse e irse a su habitación.

Me quedé un buen rato solo, mirando el fuego de la chimenea y moviendo distraídamente mi copa de vino. Perdí la noción del tiempo, solo cuando sentí que los ojos se me cerraban fue cuando decidí subir a la habitación.

Meizuo ya estaba dormido pero me había dejado un espacio en la cama. Me puse la pijama y me acomode para dormir.

Se oía el tic tac del reloj, a lo lejos el sonido de las olas sólo ponía más tenso en ambiente. El tic tac del reloj, no era lo que creía.

Muy dentro, escuchaba el débil sonido de un piano sin afinar, no tenía compañía en su interpretación y apenas si se mantenía sonando.

Paredes blancas...
Una tela suave...
Luz cegadora...
Una incomoda silla...
¿Dónde estaba? ¿De quién era la mano a la que me aferraba tan desesperadamente? ¿Qué ocurría?

Debí haber estado muy inquieto, pues cuando abrí los ojos, Meizuo me miró preocupado, sentía el sudor correr por mi cara y me sentía muy abrumado.

Mi amigo no dijo nada y yo tampoco creí conveniente dar una explicación, así que al final solo se levantó y fue al baño. Yo me deje caer nuevamente en la cama, ¿qué clase de pesadilla era esa?

Hora y media después, Meizuo salió del baño con el cabello húmedo y ropa limpia. Lo imite y entre a darme un baño, salí arreglado. Entre los dos arreglamos el cuarto y luego bajamos a desayunar. Eran las 9:00 am.

En la cocina estaba Ximen, que después de dar los buenos días y ofrecernos té, preguntó:

-pensaba llevar a Xiaoyou a esquiar, ¿quieren ir?

-ni hablar, no quiero ser mal tercio - se negó inmediatamente Meizuo.

Ximen hizo una mueca y me miró, esperando que yo accediera, pero solo negué con la cabeza.

-que aguafiestas - se quejo Ximen ante la negativa.

-¡Buenos días! - saludo la recién llegada, era Emmaline.

Apenas si había hablado con ella desde ayer, y ahora sólo me sonrió y se sirvió café.

-señorita Heredera, ¿quiere ir a esquiar? - le preguntó Ximen muy formal.

-¿esquiar? - dije Emm pensativa--nunca lo he hecho, pero suena bien.

-genial, entonces podría convencer a su novio de que la acompañe - insistió Ximen en tono burlon.

-si ustedes no lo pueden lograr menos yo - respondió Emm riendo.- y por favor, no más formalidad.

Dicho esto se fue sin decir más y sin siquiera voltear a verme.

-que incómodo - dijo Meizuo volviendo a su té.

Shancai entró poco después de que Emm se fue y al verme ahí se sorprendió.

-¿ocurre algo? - pregunto.

-problemas de pareja - respondió Ximen por mí.

Ella me miró, pero yo solo negué con la cabeza. Pará el desayuno todos bajaron y nos acomodamos en la mesa como el día anterior. Más tarde, Ximen, Xiaoyou, Julieta, Alexander y Emmaline, salieron a ejecutar el plan de Ximen, se llevarían gran parte de la tarde.

Meizuo y Ah Si se encargaron de ir a la ciudad a comprar lo necesario para la cena especial del día siguiente, por otro lado yo me quede con Shancai, no sin los reproches de Ah Si.

-haz estado muy callado - dijo Shancai.

Estábamos tomando chocolate caliente en el pórtico, veíamos el paisaje blanquizco.

-siempre lo estoy - le reproche.

Me lanzó una mirada como la que le lanza a Ah Si cada que la hace enfadar, pero yo no pensé eso en primer lugar, la mirada asesina de Emmaline fue lo que primero me llegó a la mente.

-cierto, pero creí que querías hablar -respondió ella.

Lo pensé un instante, recordé todas las veces que nos apoyamos uno con el otro, cuando alguno pasaba un mal momento y recordé lo que dijo en su boda.

-¿recuerdas nuestro viaje a la playa? - le pregunte.

Ella tardó en responder, sabía que lo que recordaba de aquel viaje era nuestro beso.

-seguro, ambos terminamos en una gran pelea con Daoming Si - respondió ella nerviosa.

-no me refiero a eso - le dije.

Sabía que se estaba sonrojando así que evite su mirada.

-¿entonces? - pregunto titubiante.

-te confesé como me habían roto el corazón y me consolaste, aún cuando a ti también te dolía...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora