Axel Vega Lazcano
Zacatlán de las Manzanas, Puebla, México
–Eso no lo creo, mi rey. Has tenido miles de mujeres y he visto cómo se han desvivido por ti.
Pero fueron algo diferente, ellas no eran de un interés sentimental, lo eran meramente carnal, eran solo sexo, mis sentimientos verdaderos son lo que tengo hacía Amaia, y no importaba si ellas se desvivían por mí, yo nunca se los había pedido y por la única que me he desvivido yo, ha sido por ella.
–Pero, yo solo me he desvivido por ti. Eres la mujer de mi vida Amaia y no quiero que eso lo dudes, jamás. Tú me has enseñado lo que es el verdadero amor, me has enseñado a vivir la vida y a disfrutarla mejor – Le aseguré mirándola a los ojos – Eres torpe, caótica e insegura, pero así me encantas.
Ella estaba hecha totalmente pensando en mí, a la única que yo le había aceptado todo, es la mujer de mi vida por la que haría y daría todo, no tenía que buscar en nadie más lo que ella me daba, estaba plenamente seguro que con ella iba a vivir lo que me restaba de vida, es mi mujer perfecta. No la voy a dejar nunca, de eso estoy plenamente seguro.
–Tú también me encantas a mí, Axel y te amo. Eres todo lo que yo, llegué a soñar y por eso, me aterra pensar que existe esa posibilidad, aunque sea mínima de que nos podamos separar, eso es impensable para mí.
–También es impensable para mí. Te amo, Amaia y siempre te amaré. Eres la mujer de mi vida y vamos a luchar por seguir juntos, compartiendo nuestro amor.
–Sí, mi amor y pensaré en que sí me den esa visa, para que podamos irnos a Boston y dejemos atrás todo esto.
Besé, abracé y consentí a Amaia un rato y después nos estábamos arrullando juntos, cuando escuché gritos de la güera y más tarde Cris, nos fue a tocar la puerta de la recámara. Desperté con mucho cuidado a Amaia y empecé a toser por el humo y supe que se había estropeado la carne que yo dejé en el fuego. Nos levantamos ambos de la cama y salimos a la sala, la güera y Cris estaban ventilando todo para que saliera el humo y Amaia y yo, empezamos a hacer lo mismo.
–Al chef se le ha quemado la cena – Se burló la güera – Lo siento mucho, querido amigo. Se quemó tu cenita.
–Ha sido mi culpa – Me defendió Amaia – Lo hice acostarse conmigo y nos ha dado sueño y nos quedamos bien dormidos los dos.
Lo que nos pasaba siempre que nos acostábamos, pero no me previne y ahora tenemos un desastre en la cocina, pero todo tiene solución.
–No pasa nada, lo siento por Axel – Dijo Cris – Terminaremos haciendo lo que yo propuse, que pidamos pizzas para cenar.
–Primero me tengo que ocupar de todo el desastre – Dije un poco alterado – Amaia, cariño, ve a sentarte en el área del jardín con la güera. Nosotros limpiaremos esto.
–Sí mi rey.
Cris amablemente me ayudó a levantar todo ese desastre en el que se convirtió la cocina y después, pedimos las pizzas muy a mi pesar, no se me antojaban, pero con lo que pasó no me iba a poner de nuevo a cocinar, tardaría más tiempo y se notaba que todos ya tenían hambre y yo me incluía.
Destapamos una botella de vino y yo corté algo de carnes frías y queso, para comer como botana en lo que nos entregaban las pizzas, salí a sentarme con mi hermosa mujer, con la güera y Cris y estuvimos platicando.
–Solo a ti se te ocurre dormirte amigo, por lo menos me hubieras avisado y le hubiera apagado antes.
La güera tenía razón, pero yo había calculado que Amaia y yo nos íbamos a dar una ducha rápida e iba a salir con tiempo suficiente para atender la cena, nunca había pasado por mi cabeza que nos íbamos a quedar profundamente dormidos.
–No pensé que nos fuéramos a quedar dormidos, fue un fallo de mi parte no decirles que estuvieran pendientes.
Por lo menos les hubiera dicho una hora razonable si era que nos íbamos a demorar más en el baño, pero todo se salió completamente de lo que yo había pensado hacer, pero ya ni modo, no podíamos hacer nada, el tiempo no lo iba a poder retroceder.
–Bueno, me disculpo de nuevo, yo tampoco pensé que nos íbamos a quedar dormidos, si no es por Axel, ni me hubiera enterado de que la carne se había quemado.
Mi hermosa Amaia seguía preocupada por lo que le había sucedido a la cena, pues había sido un accidente, nadie lo había planeado, simplemente se me pasó por alto darle instrucciones a la güera o a Cris para que por lo menos apagaran la carne en determinado tiempo.
–Ya las pizzas repondrán la carne, aunque no es lo mismo, es lo más rápido que vamos a encontrar.
Cuando llegaron las pizzas, nos pusimos a cenar y Cris encendió la televisión encontrando una película de acción que era del agrado de todos y nos pusimos a verla, me encantaba eso de poder estar con Amaia así sin preocupaciones y la tuve abrazada toda la película, mientras comíamos pizza y tomábamos vino y también nos reíamos.
Después de acabar de ver la película, nos fuimos con Amaia a nuestra recámara y nos pusimos a buscar algo más que poder ver nosotros, ella no tenía sueño y yo tampoco por lo mucho que ya habíamos dormido hace un rato y estaba mejor, así podíamos ver algo que fuera del agrado de los dos en lo que de nuevo nos daba sueño. Amaba esa calma que tenía de poder tener a mi mujer conmigo todo el tiempo que quisiera.
–Ven amor, vamos a recostarnos un rato, me gusta esta calma, así vamos a estar ahora que nos vayamos a Boston.
Eso sería una maravilla para nosotros, íbamos a ser libres, no tendríamos que darle cuentas a nadie, ya no expondría más a mi preciosa Amaia, ahora porque esas dos mujeres no sabían dónde estábamos, si no ya las tuviéramos encima de nosotros.
–Sí, mi amor ya quiero que llegue ese día, acá ya no me siento a gusto.
Lo sabía por completo, después de esas dos llamadas las cosas se nos estaban complicando demasiado, no íbamos a poder vivir en paz, con esas dos mujeres asechándonos, Ale no iba a dejar de molestar a Amaia y Cecilia, con sus sospechas me daba muy mala espina.
–Vamos a ser felices lejos de toda esa gente que se va a poner en nuestra contra, allá nadie nos va a molestar.
Deseaba que todo al llegar a León, se nos hiciera leve con todos los trámites, para ya poder irnos de México, era la única forma de ser libres y poder demostrarnos nuestro amor sin estar escondiéndonos de nadie.
![](https://img.wattpad.com/cover/346294651-288-k222354.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El socio de mi padre Cap 199 en adelante
Romancecontinuación del socio de mi padre a partir del capitulo 199 hasta llegar al fin