Amaia Domínguez García
León, Guanajuato, México
Desperté en el depa sintiéndome sola y no estaba Axel a mi lado y eso sí que me hacía sentir demasiado mal y hacía que me preocupara porque él no me había dicho que iba a salir y nunca hacía eso de dejarme sola y menos estando yo dormida. Algo había pasado y yo estaba dispuesta a saber qué era lo que sucedía, por lo que lo llamé y escuché el ruido del elevador abrirse y después mi Axel entró por la puerta de nuestra recámara, fue como si lo hubiera llamado con mi pensamiento.
–Amaia, cariño – Axel me envolvió en sus brazos – Preciosa, siento mucho haberte dejado sola. No quise despertarte.
Al parecer no había sido mucho tiempo, porque ya estaba aquí conmigo, no quiero que nada le pase a mi Axel. Debo tenerlo siempre cerca, ahora necesitaba que se volviera a acostar conmigo, lo extraño demasiado. Axel es mi todo y ya sin él no puedo vivir, solo quiero que mañana nos vayamos y nos olvidemos de todo.
–Está bien mi amor, no pasa nada – El volvió a mi lado y nos acostamos en la cama – Es que nunca me haces esto de dejarme sola y por eso me extrañó mucho el que lo hicieras ahora.
No quiero que piense que lo estoy controlando, pero en estos tiempos de tantos problemas por lo del juicio, no lo quiero perder de vista, ahora que Cecilia está acorralada, puede hacer más locuras y esta vez le puede hacer algo a Axel.
–No cariño, lo que pasó es que tuve una urgencia de último momento y la fui a atender, no quiero que nada nos eche a perder el fin de semana que ya tenemos por delante. Quiero que esos días sean solo para nosotros.
Desde luego que así será, yo también quiero que nada dañe nuestro fin de semana a solas, solo quiero que estemos tranquilos sin que nadie esté molestando con sus arrebatos.
–Lo serán mi amor, eso tenlo por seguro. De todos modos, qué bueno que ya estás aquí y espero que hayas podido resolver la emergencia que tenías.
–Sí, mi reina. Ya la resolví y ya todo está bien y es más hasta traje algo para que comamos o cenemos más tarde lo que tú quieras.
Qué bueno que mi Axel se haya acordado de traer comida, yo ahora estoy lista para comer lo que sea, tengo mucha hambre y creo que eso fue lo que me había despertado. Ya el descanso me ha servido de mucho y ahora toca alimentarnos.
–Sí, mi rey, vamos a comer algo que estoy que me muero de hambre.
–Sí, cariño.
Nos levantamos a comer de lo que había traído Axel, y después nos relajamos el resto del día en nuestro departamento, estábamos felices de pasar los días en nuestro nido de amor sin que nada o nadie nos molestara. Nos sentíamos felices y muy enamorados y esa noche nos dormimos temprano porque al día siguiente nos iríamos muy temprano de fin de semana.
–Amaia, mi reina tienes que despertar – Me dijo Axel – Por favor, preciosa. Tenemos que levantarnos para irnos de fin de semana.
Tenía mucho sueño, pero con la promesa de que vamos a pasar un excelente fin de semana, me levanto con todo el ánimo del mundo. Así sí vale la pena levantarse todos los días, con el amor de mi Axel a mi lado. Me levantaré para ir a hacer lo que haga falta para irnos a vivir esta linda aventura.
–Sí, mi rey. Eso lo sé.
Axel y yo, nos besamos tiernamente dándonos los buenos días y después salimos con todo listo del departamento para irnos a ese viaje de ensueño. Nos estaba esperando un chofer para llevarnos y ya veía venir yo el motivo. Era porque Axel no quería manejar para llevarme en sus brazos para que no me mareara en la carretera.
–Cariño, espero que no te moleste que haya contratado a un chofer – Me dijo dulcemente – Es que no quiero que te sientas mal y que yo no pueda abrazarte.
Por supuesto que yo no me iba a molestar, al contrario, eso será lo mejor para los dos, así me iré a gusto en sus brazos. Me alegraba que mi Axel pensara en todo. Sus detalles son lo máximo.
–Axel, eres el mejor mi amor. Así puedo seguir dormida en tus brazos y no sentir el camino.
El camino será de lo más espectacular, iremos abrazados sin temer a que tengamos un accidente. Me encanta que esté al pendiente de todas nuestras necesidades, iré plenamente segura en los brazos de mi hombre perfecto.
–Está bien, preciosa. Por eso lo hago, recuerda que yo siempre haré todo pensando en ti y en tu bienestar y en que estemos felices, solo en eso, cariño.
–Gracias, mi amor, mi rey, mi todo.
Nos subimos al auto y Axel me envolvió en sus brazos y me empezó a dar dulces y tiernos besos, yo no sabía dónde íbamos a ir, pero estaba emocionada de salir con él y de pasar un fin de semana de relax después de tanto estrés que pasamos. Me sentía feliz, envuelta en sus brazos y tranquila, sabiendo que estábamos por pasar días inolvidables.
–Amaia, duerme cariño – Axel acariciaba mi cabello – No me gusta que te marees en la carretera. Eso no me gusta porque quiero que te sientas bien cuando lleguemos.
–Contigo siempre me siento bien, es como si tú fueras mi medicina, mi vida, mi todo y te amo mucho. Contigo siempre tengo la felicidad, Axel contigo soy muy feliz y no quiero que esta felicidad se nos acabe.
Sé que él, al igual que yo, es feliz, nos complementamos en todo, es lo mejor que me ha pasado en la vida, he crecido a su lado como no imagina, me siento una mujer diferente a su lado, es lo que ha hecho de mí su amor.
–Yo lo soy contigo, Amaia. Verás que te encantará al lugar al que vamos y que es para nosotros dos una luna de miel.
–Nosotros siempre estamos de luna de miel, aunque solo estemos en el depa. Me basta estar contigo para sentirme así, mi amor.
No teníamos la necesidad de estar firmando un papel para saber lo que somos y lo que sentimos el uno del otro, somos la pareja perfecta aún sin ese documento firmado, me alegra que el acepte mi pensar al respecto.
–Sí, preciosa, a mí también me basta estar contigo. Pero, este fin de semana será especial y será inolvidable para ambos ¿Estás lista para disfrutarlo?
–Claro que sí, mi amor.
Siempre a su lado es un viaje especial, me encantan los lugares que escoge, sé que esté no será la excepción, confío plenamente en todo, Axel es el mejor. Conoce mis gustos y elige siempre pensando en cómo me voy a sentir en el lugar de su elección.
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El socio de mi padre Cap 199 en adelante
Romancecontinuación del socio de mi padre a partir del capitulo 199 hasta llegar al fin