Amaia Domínguez García
León, Guanajuato, México
Mi Axel, me estaba confesando que estuvo celoso cuando anduve con David y no me lo creía, a pesar de que ya antes lo había manifestado. Era de no creerse que un hombre tan guapo como él que puede tener a la mujer que quiera a sus pies, se fijara en alguien como yo, que me considero una mujer de lo más ordinaria y difícil de tratar, en todos los aspectos.
Me sentí feliz, enamorada y muy afortunada. Me estaba arrullando en los brazos del hombre que amo y casi al instante, Axel me movió un poco para que yo despertara. Ya que estaba a punto de llegar lo que habían encargado para la cena.
–Amaia, cariño. Tienes que abrir los ojos, hermosa – Me dijo dulcemente – Te amo, con todo mi corazón. La güera se asomó y me dijo que ya llegó la cena ¿Los dejamos pasar, ya? O tú dime, si necesitas un momento, te dormiste un poco.
Qué bueno que me ha despertado, estaba a punto de quedarme profunda, no cabe duda que los brazos de mi rey son lo mejor que me han podido pasar. En ellos me siento a gusto, no quiero vivir sin estar en ellos todo el tiempo. Y los chicos pueden pasar en lo que me recompongo.
–Sí, mi amor, que pasen. Debo de verme espantosa y llena de saliva – Me reí un poco – Te amo, Axel. Dime que siempre serás tierno y bueno conmigo, necesito que me lo digas, por favor.
Me tiene que prometer que será así siempre conmigo, necesito de nuevo confiar en él. No me gusta cuando es un tirano e insensible, se ve muy feo y me da mucho miedo cuando se dirige a mí cuando está enojado, así no me gusta, él que es tan guapo y se ve horrible.
–Lo seré, preciosa. Más que tierno y bueno contigo, te lo aseguro. Te amo, Amaia. Voy a avisarles a la güera y a Cris que pasen y a ayudarles con las cosas de la cena, ¿Te quieres poner cómoda?
–Sí, mi amor, por favor. Me quiero poner un pants o algo, para así ver más a gusto la película.
Quería permanecer todo el día así, en los brazos de Axel, pero tenía que dejar que la güera y Cris entraran a la recámara para poder cenar y ver luego una buena película. Ellos dos son nuestros mejores amigos y deben estar preocupados por nosotros y más por el susto que han debido pasar por mí.
–Claro que sí, como tú te sientas a gusto mi reina.
–Gracias, mi rey.
Axel me atendió lo mejor que pudo y eso me tranquilizó, me relajé lo más que pude en sus brazos por un breve momento y después él salió con la güera y con Cris para ayudarles a servir la cena y yo, mientras tanto, me puse un pants para sentirme más cómoda y me metí a la cama, para estar más a gusto. No le dije nada a Axel, pero me seguía sintiendo un poco mal, mareada y sin fuerzas.
Axel, la güera y Cris entraron al poco tiempo con un servicio de cena ya con todo en los platos, no sabía ni qué íbamos a cenar y no me importaba mucho que digamos, sé que ellos saben mis gustos. Me moría de hambre y me cenaría lo que sea que llevaron porque olía delicioso, era comida mexicana, enchiladas, sopes y unas tostadas, todo lo habían colocado ellos en unos platos y ya estaba listo para que nos pudiéramos servir.
–Amaia, nos asustamos mucho – Me dijo Cris – Me alegra que ya estés mejor, la güera y yo nos quedaremos esta noche aquí con ustedes.
Me alegraba que mis amigos se quedaran en el departamento, ellos también merecían descansar después de todo lo que habían pasado por mi culpa y la de Axel. Pero ya estaba todo en orden y la vamos a pasar muy bien. Cenaríamos delicioso y veríamos una película cada quien con su pareja.
–Sí, Amaia. Axel ya nos dijo de tu plan de ver películas y nosotros claro que lo haremos, estamos contentos de ver que se han contentado – Dijo la güera – Deben entender que ahora no es el mejor momento para pelear, deben mantenerse unidos en esta lucha en contra de Cecilia.
Así es, y aunque la culpa no había sido mía, tenía que ver también por los dos, es tiempo de que nos mantengamos unidos ahora más que nunca. Cecilia ha hecho todo lo posible para que nosotros terminemos, sobre todo por lo que había pasado hace poco y ella no se iba a salir con la suya.
–Ni ahora, ni nunca güera – Dijo Axel – Yo no vivo sin mi amada mujercita y la amo con todo mi corazón. Ella es la razón de mi vida y ya le he prometido que me voy a portar bien.
–Mi Axel es la razón de la mía y claro que les tomaré la palabra de ya no pelear, sentí que me moría sin él, pero vamos a cenar, que tengo mucha hambre, me podría comer lo que sea.
Teníamos que dejar de pelearnos, nuestra fuerza tenía que ser mayor que todas las Cecilias que se nos quisieran atravesar, y aunque yo no cambiaba mi forma de pensar, de que ella tenía que desaparecer, no hablaría más del asunto delante de Axel.
–No eres la única – Se reía la güera – Cris y yo, estábamos que ya no aguantábamos. Lo mejor de todo es que cenaremos juntos y celebrando su reconciliación.
–Claro que sí, muchísimas gracias. Son los mejores amigos que se puede tener.
Nos pusimos a cenar tranquilamente todos juntos y la güera había hecho una excelente elección de restaurante donde pidió la cena. Todo estaba exquisito y yo estaba feliz probando de esas delicias y de esos manjares. Me encantaba mucho todo ese tipo de comidas mexicanas y a ellos parecía pasarles lo mismo, más tardaron en meter la cena a la recámara que en nosotros devorarla y después de cenar, Axel y Cris estaban buscando una película para ver.
–Chicos, busquen algo romántico que la ocasión lo amerita – Dijo la güera – Axel y Amaia se han reconciliado y se antoja ver una película rosa.
Con lo que me gustan a mí ese tipo de películas y la güera tenía razón, se antoja ahora que el ambiente se presta para eso. Yo necesito que mi Axel me mime y me consienta, deseo sentirme querida por él. Ya no quiero más peleas, si estamos es para apoyarnos, no para distanciarnos.
–Claro que se antoja – Respondí – Quiero algo que sea meloso y romántico, para celebrar que Axel y yo, ya estamos bien.
Axel ya me ha prometido que no volverá a tratarme de esa manera tan fea con la que me había lastimado y voy a creer en él, porque lo amo y no voy a poder vivir sin él nunca.
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El socio de mi padre Cap 199 en adelante
Romancecontinuación del socio de mi padre a partir del capitulo 199 hasta llegar al fin