Capítulo 295

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Amaia Domínguez García

León, Guanajuato, México

Con los cuidados, el amor y con todo lo bueno que mi Axel me daba, yo me podía sentir mucho mejor. Y de hecho me sentía de lo mejor. Me sentía tranquila, liberada y enamorada de mi hombre perfecto, tanto que después de unos días que él me estuvo inyectando el tratamiento que me puso el médico, me sentí mucho mejor y tan era así que un día que salí antes de mis prácticas, sorprendí al hombre al que amo, mientras él estaba en una cita con un cliente y cómo yo sabía en dónde lo vería, me aparecí en ese lugar en esa cafetería y mi Axel, me vio de inmediato desde lejos y fue hasta que se desocupó que me acerqué a dónde él estaba.

–Licenciado Vega – Le dije, riéndome un poco – Quisiera una cita con usted, pero no sé si me pueda atender, ya que no lo llamé con anticipación.

Estaba muy feliz de haberlo ido a buscar, necesitaba verlo, sentirlo en mis brazos. Se me había ocurrido llegar en plan de cliente, para salir de la rutina. Deseaba que lo nuestro no se estancara y pudiéramos alcanzar todos nuestros objetivos. Con Axel quiero hacer miles de cosas

–Señorita Amaia – Axel, me envolvió en sus brazos – Para usted, tengo todo el tiempo del mundo, siempre. Te amo, cariño. Saliste temprano por lo que veo.

De inmediato me fui hacia donde se encontraba, así que aquí estoy a su lado el lugar de donde no me quiero mover nunca.

–Sí, mi amor. He salido temprano – Respondí relajada – Te amo y te traje esta flor, quise tener un detalle con el mejor abogado que conozco.

–Gracias, preciosa. Te amo, ¿Quieres tomar algo? En este lugar está bueno el café y creo que te va a gustar.

Él también conmigo tiene muchos detalles y por supuesto que yo también lo puedo sorprender de vez en cuando con un hermoso detalle, porque él se lo merece, me siento orgullosa de tener como novio al mejor abogado de todo México. Estaba feliz porque ha sabido mantener a sus clientes como sabía que lo haría.

–Sí, te lo acepto, mi rey. Muchas gracias.

–Por nada, preciosa.

Me senté con Axel en la mesa en la que él estaba y él ordenó un café para mí y otro más para él para acompañarme a tomarme el mío. Era bonito que algo tan simple como irnos juntos a tomar un café, se sintiera tan bien y eso era porque ya no teníamos que escondernos, ni qué guardar las apariencias de nadie y tampoco con nadie. Ahora éramos los dos libres de hacer lo que nos viniera en gana y eso se sentía demasiado bien.

–Amaia, te va a encantar el café, cariño ¿Cómo te ha ido hoy en las prácticas? Ya sabes que me interesa saber, como te va.

Me gustaba que se interesara en todos los aspectos de mi vida. Las prácticas son muy importantes para mi carrera y eso lo sabe muy bien mi amado novio. Me ha ido muy bien en la empresa, ya no había habido ningún otro incidente y hoy había salido temprano y lo aproveché para estar un rato más con él.

–Me fue bien, amor. Solo que había un evento en la empresa y no me quise quedar, quise venir a sorprenderte y me alegra saber que lo he logrado, los abogados más guapos también merecen ser sorprendidos, pero dime ¿Cómo te fue a ti con el cliente?

–Me fue bien, cariño. Él se fue contento y va a querer que yo le siga llevando sus asuntos, personales y de su empresa, eso a mí me da mucho gusto que mis clientes, se sigan sintiendo a gusto conmigo y me sigan contratando.

Desde luego que ellos saben que no pueden poner sus asuntos personales y familiares en otras manos. Axel es el mejor y demasiada gente lo sabe. Ahora que había declinado con la sociedad de mi padre, muchos pensaron que sería su fin. Pero todos se habían equivocado, Axel está resurgiendo de las cenizas como el ave fénix.

–Eso siempre pasará, mi amor. Axel, eres el mejor hombre del mundo y el mejor abogado, los asuntos de esos clientes, están en las mejores manos.

Axel me dio un tierno beso en los labios y después me miró de un modo que no lo había visto que lo hiciera en mucho tiempo. Nos conectamos con la mirada como aquella noche, la primera vez que hicimos el amor y él, me dio un beso muy tierno en la mano, después sacó algo de su saco y me dio un poco de miedo cuando vi que se trataba de un estuche como de un anillo.

–Amaia, te amo por cómo eres conmigo y no quiero que vuelvas a dudar nunca de lo que siento por ti – Axel abrió la caja y mis sospechas eran ciertas, era un anillo – No te asustes, preciosa. Esto solo es un regalo que quiero hacerte.

Me estaba llevando el mayor susto de mi vida, Axel sabe perfectamente que yo no creo en el matrimonio y que jamás en la vida voy a cometer esa terrible equivocación. Ninguna de las personas que conozco ha mantenido su matrimonio, así que eso es un asunto del que no me gusta hablar.

–Axel, es que no me lo tomes a mal, mi rey – Dije nerviosa – Es que yo no me quiero casar, ya sabes que nunca he creído mucho en lo del matrimonio.

Lo siento mucho, pero, aunque ame a Axel con todo mi corazón, mi respuesta siempre va a ser un no rotundo. Espero que no se vaya a sentir mucho por lo que le acabo de decir. Yo no me pienso casar ni con él, ni con nadie. Además, el matrimonio no está hecho para mí, prefiero seguir siendo su amante.

–Yo tampoco me quiero casar, si tú no quieres. Solo que me gustó este anillo y llámame loco, pero refleja muy bien tu espíritu libre y por eso lo compré para dártelo, mi reina. Es un anillo que refleja que te amo, como nunca podré amar a nadie más ¿Me dejas que te lo ponga?

Claro que aceptaba su precioso regalo, ahora que sabía de qué se trataba no le iba a decir que no. Me hubiera sentido muy presionada por rechazar su propuesta si hubiera sido lo que yo pensaba. Pero afortunadamente no había sido nada de eso.

–Siendo así, claro que sí mi rey – Dije emocionada – Gracias, Axel. Pero, sabes de sobra que no tienes que comprarme nada, yo te amo a ti y con eso soy más que feliz.

El anillo es precioso, pero Axel sabe muy bien que a mí no me tiene que estar regalando nada. Estoy a su lado por lo que sentimos el uno por el otro, ese siempre ha sido mi único interés, que estemos juntos amándonos para el resto de nuestras vidas.

El socio de mi padre Cap 199 en adelanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora