Capítulo 256

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Amaia Domínguez García

León, Guanajuato, México

Al día siguiente, Axel me despertó con besos y con caricias tiernas que yo hubiera deseado que terminaran en algo más que eso, pero desgraciadamente eso no iba a ser posible. Nos levantamos, nos bañamos y arreglamos a toda velocidad, para salir y llegar a tiempo al desayuno con Ismael Herrera y la güera y Cris, también estuvieron listos a tiempo para salir todos juntos del departamento e irnos al restaurante en el que veríamos a Ismael.

–Chicos, esto tiene que funcionar – Dijo Axel – Confío en que así será. Todo nos tiene que salir bien.

Me encantaba que mi amado Axel se haya levantado con todo el optimismo que necesitamos. Nos va a salir todo bien, tengo el presentimiento de que Ismael nos va a apoyar en todo lo que le pidamos. Cecilia no puede tener tanta suerte de que todos estén de su lado.

–Claro que sí, mi amor – Lo besé – Todo nos saldrá bien. Nosotros no hemos cometido nada malo y aquí la que hizo mal ha sido Cecilia, por querer que tú le pagues con todo lo que tienes cuando ella también hizo de las suyas.

Aquí la justicia tenía que ser justa, que Cecilia también pagara la parte que le correspondía, ella también tenía que ser señalada como una mujer infiel, tenían que salir más de esos amantes que había tenido estando casada con Axel. Me daba mucha rabia que no quisieran hablar en su contra.

–Lástima que ya no puedo contactar con uno de mis exnovios – Lamento la güera – A él tu mujer se le insinuaba cada que tenía oportunidad, lo malo es que perdimos el contacto. Aun así, yo voy a tratar de buscarlo.

Cualquier cosa es ahora de mucha ayuda, me gustaría que todo se materializara a nuestro alcance para callarle la boca a esa arpía. No podía ir por la vida navegando con bandera de inocente cuando no lo era. Sus trapitos sucios debían salir a la luz.

–Sí, mi amor, tienes razón, todos vamos a hacer lo que sea para que Axel salga lo mejor que se pueda de esta terrible situación – Dijo Cris – Sé que juntos lo vamos a lograr.

Desde luego que entre todos vamos a buscar que en el juicio salgan muchas cosas en contra de Cecilia y que ella sea la que tenga que pagar por lo que ha hecho. Axel solo se había alejado de ella para buscar su felicidad.

–Claro que sí, chicos. Todos lo vamos a hacer.

La güera estacionó su camioneta y nos bajamos de ella y entramos todos juntos al restaurante. Ahí pudimos ver a Ismael Herrera, yo lo conocí por la foto que Gustavo me enseñó de él y llegamos a la mesa en la que estaba, lo saludamos y me pude dar cuenta que, a él, le daba pena sostenerle la mirada a Axel y era lógico, si se anduvo acostando con Cecilia mucho tiempo, claro que tendría algo de pena. Como desearía poder filmar todo esto.

–Axel, antes que nada, quiero disculparme contigo – Manifestó Ismael – Sé que no tengo ni cara para verte. Creo que si estás aquí es porque sabes que yo tuve una relación con Cecilia estando tu casado con ella y me avergüenzo de eso.

Axel se quedó viendo fijamente a Ismael, lo que no sabía este hombre, es que lejos de que Axel estuviera molesto por el amorío que tuvo él con Cecilia, ahora eso nos iba a servir de mucho en el juicio cuando esa infeliz se quisiera dar los baños de pureza. Bien dicen que nunca se sabe cuándo algo que haga alguien pueda servir para un buen fin.

–No tienes nada de lo que debas disculparte, Ismael. Ahora que, si sientes culpa, vengo a ofrecerte el modo de redimirte – Dijo Axel – Quiero que me ayudes declarando lo de tu relación con Cecilia en el juicio del divorcio de nosotros.

Y si él tuviera pruebas de todo eso mucho mejor para nosotros, así nos íbamos a ahorrar muchos disgustos si su abogado ponía alguna traba. Puse la grabadora de mi celular desde antes de que nos sentáramos, por si Ismael se echaba para atrás, eso solo lo tendría como último recurso, sé que debo pedir permiso para hacerlo, pero todo se vale en esta guerra contra Cecilia.

–Sí, es lo que me dijeron Amaia y Cris cuando me llamaron y claro que no tengo inconveniente, siempre y cuando me garantices que no tendré problemas, sabes cómo son esas cosas – Dijo Ismael – Pero, en verdad, con todo gusto lo hago.

Así tenían que ser las cosas, que nadie se dejara amedrentar por esa mala mujer, él no va a tener ningún problema, porque sabemos de lo que es capaz Cecilia si se llega a enterar de que Ismael hablara en la corte. Tenemos que protegerlo de cualquier arranque de esa mujer en su contra.

–Sí, Ismael, te lo vamos a agradecer mucho – Dijo la güera – Tu declaración va a servir para que esa mujer no se salga con la suya. Ella quiere quitarle todo a Axel y hacer en la corte el papel de esposa engañada.

–Ese papel, no se lo cree ni ella sola – Dijo Ismael – Ella, cuando anduvo conmigo, también tenía amoríos con más hombres y un día que nos peleamos ella me restregó que venía de revolcarse con un primo hermano.

Sabía yo que en cuanto hablara el primero, le iban a llover más amantes a Cecilia, ahora si íbamos a estar parejos, la información que nos estaba dando Ismael, le va a dar un giro al juicio, ahora la cosa era encontrar a ese exnovio de la güera y a la persona que nos estaba diciendo el propio Ismael. Cecilia es peor de lo que habíamos pensado.

–Esa vieja es una cualquiera – Dijo Cris – Tienes que ayudarnos Ismael, Axel quiere ser feliz con Amaia, con la mujer de su vida y no es justo que esa loca lo despoje de lo que ha logrado con años de trabajo y solo por un berrinche. Eso es para ella, Axel, un berrinche.

–Así es, Ismael. Está claro que esa siempre anduvo engañando a Axel y ahora quiere hacerse la víctima para quitarle todo, por favor ayúdanos a que ella no se salga con la suya.

Cecilia es ahora la que va a salir perdiendo, se va a quedar como el lobo, bien trasquilado. Si piensa que le va a quitar el producto de muchos años de esfuerzo y dedicación a Axel como si nada, la lucha se vería en el juicio y de este no iba a sacar ni un centavo. Que se fuera preparando porque no la íbamos a dejar ni respirar.

–Cuenten conmigo, ella y yo no quedamos bien y nada me hará más feliz que verla hundida.

Quería brincar y aplaudir de la felicidad, pero no podía cantar victoria antes de gloria, Ismael y los que fueran apareciendo tenían que declarar en el juicio.

El socio de mi padre Cap 199 en adelanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora