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Llegó el viernes y después de clases Betty estaba en la mansión, en espera de sus amigos para entonces estudiar.

Estaba revisando algunos apuntes en la sala cuando se le acercó Jughead, con la misma cara de gángster malévolo de siempre.

—Estaré en mi oficina, no me molesten a menos que sea totalmente necesario— Pidió Jughead, mirándola.

Betty asintió. —Si...

—Y si necesitan cualquier cosa, le avisan a cualquiera de los empleados. ¿Tendrás todo bajo control?— Le preguntó Jughead.

—Si, descuida— Contestó Betty, sonriéndole.

Jughead asintió y sólo le dió la espalda y se retiró a las escaleras para encerrarse en su oficina.

Pocos minutos después, una de las empleadas de la mansión se acercó a Betty. —Señorita... Tiene visitas—

—Son mis compañeros, dejenlos pasar por favor— Pidió Betty.

—Ahora mismo señorita— Aseguró la mayor, retirándose.

Betty sonrió. —Gracias Perlita—

La mayor se retiró y pocos minutos después entraron Verónica, Archie y Kevin para estudiar junto a la ojiverde, algo asombrados porque no tenían idea del sitio tan lujoso en el que estaba Betty.

—Sabía que eras millonaria pequeña traviesa— Le dijo Verónica, acercándose.

—No esperaba que existieran tantos protocolos de seguridad en ésta mansión— Admitió Kevin.

—Kevin casi se hace en los pantalones del miedo— Dijo Archie, riendo.

—Esos guardias dan miedo, admítelo— Se quejó Kevin, mirándolo mal.

Betty soltó una risa, poniéndose de pie. —Vamos a mi habitación, estaremos más cómodos allá—

—Vamos, todos estos guardias tienen a Kevin atemorizado— Dijo Archie con diversión.

—Cállate— Exigió Kevin, mirando mal al pelirrojo.

—Ya deja a Kevin en paz, tontito— Pidió Verónica, golpeando el hombro de su novio.

Estos tres acompañaron a Betty a su habitación y quedaron maravillados al ver lo grande y cómoda que era. Aquella habitación parecía una casa pequeña y no sólo una habitación.

—Debí imaginarlo antes, eres millonaria— Le dijo Verónica, sentándose al borde de la cama junto a ella.

—No lo soy— Negó Betty, soltando una risa y abriendo su libro. —Trajeron sus libros... ¿Verdad?—

—Afirmativo— Aseguró Archie, abriendo su libro y sentándose en un pequeño sofá.

—Mmmm chicos... Creo que olvidé el mío— Avisó Kevin, sentándose en otro pequeño sofá.

—Ay Kevin...— Contestó Verónica con diversión.

—Déjenlo, le prestamos los nuestros o que les tome fotos a las páginas— Sugirió Betty. —Oigan... ¿Trajeron sus trajes de baño?—

Mientras Betty estudiaba con sus compañeros en su habitación, Jughead estaba trabajando junto a su equipo en el cuarto de control, encontrando hallazgos nuevos sobre Reinaldo y los que le ayudaron.

—Aun no hemos identificado quienes ayudaron a Reinaldo— Anunció Fangs, pegado a una computadora.

—Entendido policía escolar— Contestó Reggie, divertido.

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