Llegó el día siguiente y un Jughead melancólico estaba en la sala, en un sofá, tomándose tragos de una botella de un fuerte licor y mirando a la nada.
Ella ya se había ido; ya no iba a ver esa dulce e inocente sonrisa por la mañana, ya no iba a tener a quien regañar... Ya no tenía que preocuparse por ir a buscarla a la secundaria y obligarla a comer cuando no quería hacerlo.
Todo era tan extraño... Le extrañaba demasiado que una chica le hiciera esa falta tan fuerte, ya no se sentía igual.
—Hola vaga... Ouh...— Habló Cheryl, acercándose a él y sentandose a su lado. —Yo venía a molestarte pero te ves terrible—
Jughead suspiró, jugando con su botella de licor ya vacía. —Necesito más alcohol—
—Vago... ¿Quieres contarme que tienes?— Le preguntó la pelirroja, mirándolo con preocupación. —¿Es por Betty?—
—Es que ya no me conozco, Cheryl— Respondió Jughead, mirándola, angustiado. —Siento que me quitaron un pedazo de mi, me siento muy raro, ya no estoy muy seguro de quién soy, jamás había sentido esto, es terrible Cheryl—
Cheryl suspiró, poniendo una mano sobre la de él. —Jughead... Nosotros también la extrañamos mucho, pero ella está muy bien. Está con sus papás, está segura. Ella estará bien—
—Eso lo se— Aseguró Jughead, mirándola. —Pero lo que no se es por qué me siento tan mal desde que se fue. Apenas fue ayer y siento algo tan extraño aquí— Se colocó una mano en el pecho. —Cheryl, yo no soy así—
—Jug... ¿Acaso tú te enamoraste de ella?— Le preguntó ella, curiosa.
Jughead bajó la mirada. —Si lo que me pasaba siempre que estaba cerca de ella era amor, entonces si— Confesó. —Pero te juro que nunca la miré con malos ojos, nunca pensé siquiera en tocarla y las veces que quiso acercarse a mi de esa manera la aparté—
—Estoy sorprendida, normalmente te coges a la primera mujer que te pasa por el frente— Admitió Cheryl.
—Ella es una niña aún, no una mujer— Aclaró Jughead. —Nunca quise arruinar su inocencia, ella me recordaba a mi hermanita Jellybean. Ella no estaba preparada para nada de eso. Es muy joven, tiene todo por delante, un brillante futuro y merece conocer a alguien que sepa tratarla como se lo merece. Ese no soy yo—
Cheryl lo miró con ternura y lo abrazó. —Hiciste lo correcto Jughead, estoy orgullosa de ti— Se separó. —Ella no merecía nada de lo que le pasó—
Jughead asintió. —Si... Me hace sentir tan bien saber que está segura... Pero tengo una última cosa que hacer— Se puso de pie.
—Jughead...— Lo llamó Cheryl, mirándolo. —¿A dónde vas? ¿Que vas a hacer?—
—No voy a tardar, ya vuelvo— Contestó, tomando las llaves de su auto y saliendo de la mansión.
Cheryl lo vió salir de la mansión y rodó los ojos. —Hombres... ¿Quien los entiende?—
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Por otro lado, en una gran y hermosa casa en California, cerca de la playa, estaba Betty con su familia, por fin reunidos.
Todo el dolor y desesperación del pasado quedó atrás, ahora estaban juntos otra vez, iniciando una nueva vida como al principio, pero Betty ya no era la misma.
Una parte de ella se había quedado allá, en Riverdale, con todos y cada uno de los que la conocieron.
En eso pensaba mientras conversaba con su madre en la sala, sentadas una frente a la otra cuando Hall se les acercó con una taza de café para cada una.
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PROHIBITED
FanfictionJughead Jones, un millonario frío, orgulloso y sin sentimientos que un día podría correr peligro... De enamorarse y enfrentar un romance prohibido.