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Tres meses después...

Jughead se recuperó de su herida en el hombro izquierdo por el disparo y a partir de ahí muchas cosas cambiaron.

Betty empezó a salir con sus amigos, pues por el momento ya no había peligro y podía salir de vez en cuando.

Bueno, podía salir con uno que otro guardaespaldas vigilándola por si acaso.

Pero habían más cosas en marcha y una de ellas era la búsqueda de los padres de Betty y el cumpleaños de Betty que se aproximaba.

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En la mansión, Betty estaba ya ahí después de clases, pero estaba aburrida.

Entonces recordó que sabía donde estaba el cuarto de control y quiso echar un vistazo, aunque sabía perfectamente que no la dejaban ir allí.

Por otro lado, en el cuarto de control los chicos estaban trabajando, como siempre.

—Las ventas van bien hoy— Aseguró Fangs.

—¿Cómo que hoy? Las ventas van bien siempre idiota— Lo regañó Sweet pea mientras usaba la computadora. —Bueno, ya desactivé las cámaras del centro comercial, los demás pueden proceder—

—Muy bien— Lo felicitó Jughead mientras usaba su laptop. —¿Sobre los padres de Betty?—

—Nada— Contestó Fangs, pegado también a una computadora.

—Jughead...— Lo llamó Toni, con un pequeño micrófono puesto. —Ha pasado tanto tiempo que perdí la cuenta desde que empezamos la búsqueda de los padres de Betty y no hay nada—

Cheryl también se acercó a él, desesperanzada. —¿Hasta cuándo?—

—Hasta que sus padres aparezcan vivos o muertos no vamos a parar— Sentenció Jughead, firme, mirándolas. —Pero deben aparecer sea como sea, no pueden simplemente desaparecer como si la tierra se los hubiese tragado—

—Hola— Saludó Betty, acercándose a ellos y mirándolos. —¿Que hacen?—

Todos se giraron a mirarla, sorprendidos porque nunca antes la habían visto en ese lugar de la mansión.

—Hey, hola Betty— La saludó Sweet pea, mirándola con una pequeña sonrisa.

—Betty... ¿Que onda?— La saludó también Fangs.

—¿Lista para mis chistes?— Preguntó Reggie con diversión, quien había estado en silencio todo ese tiempo.

—Betts... ¿Que haces aquí?— Le preguntó Jughead, mirándola.

Betty se encogió de hombros. —Estaba aburrida y vine a ver qué hacían—

—Pero sabes muy bien que tienes prohibido estar aquí— Le recordó Jughead, serio.

—Jughead, tampoco seas tan duro— Pidió Toni.

—Agh, es como pedirle que deje de comer hamburguesas— Habló Cheryl, rodando los ojos.

Jughead la miró mal y suspiró. —Cheryl por favor encárgate de ella y regresa— Pidió.

—Si, mejor lo hago yo— Contestó Cheryl, sacándole el dedo del medio al ojiazul para luego acercarse a Betty con una sonrisa. —Betty querida, ven aquí, necesito hablar contigo—

Betty asintió y se fue con Cheryl, pero no sin antes sacarle la lengua a Jughead, a lo que éste sólo contestó rodando los ojos y volviendo a centrarse en su laptop.

Entonces Cheryl y Betty salieron del cuarto de control, quedando frente a frente.

—¿Por qué Jughead tiene que ser tan malo conmigo?— Preguntó Betty, cruzando los brazos.

PROHIBITEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora