PROHIBITED

"28"

Mauricio soltó una risa, tirando la carpeta al piso. —¿Irme de Riverdale? Por favor... Aquí está el mejor negocio de droga que jamás haya existido. ¿Qué tal si te mato y me quedo con tu maldito pueblucho?— Preguntó, sacando su arma.

Justo en ese momento, apenas Mauricio sacó el arma inmediatamente el lugar se llenó de hombres armados que salieron de todas partes.

De la manera más inesperada un tiroteo inició en un abrir y cerrar de ojos, después de que Mauricio simplemente sacó un arma para acabar con Jughead.

—¡Mátenlos, mátenlos a todos!— Gritó Mauricio, disparando como un loco.

Jughead también había sacado su arma, empezando a disparar contra Mauricio. Disparos iban y venían, Mauricio siendo respaldado por sus hombres y Jughead por los suyos.

La sangre corría, los disparos ensordecían a cualquiera, pero justo cuando Jughead apuntó a Mauricio para dispararle sin que nadie le respaldara, un disparo lo alcanzó.

Un disparo alcanzó a Jughead y fue como si su orgullo además de su cuerpo hubiese salido lastimado, nunca en toda su vida de criminal se le había pegado un disparo así.

Jughead cayó al piso, retorciéndose del dolor, sin soltar su arma. —¡Maldición, maldita sea!— Gritó.

Fangs, quien estaba con una máscara participando en el tiroteo, vió a Jughead y se acercó, alarmado. —¡Es Jughead, le dieron, le dieron!—

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La noche iba cayendo en la mansión Jones y Jellybean se encontraba con Betty, en la habitación de ésta, hablando con ella.

Pero Betty no estaba prestando atención, estaba preocupada, mirando a la nada, sintiendo una extraña presión en el pecho.

—Betty... ¡Betty!— La llamó JB, tomando su mano.

Betty dió un pequeño salto del susto y la miró. —JB... ¿Qué pasa?—

—Te he estado hablando y tú has estado muy distante todo el día— Contestó JB, mirándola con preocupación. —¿Qué tienes?—

Betty suspiró, bajando la mirada. —Estoy preocupada, me siento muy rara, tengo un mal presentimiento JB—

JB asintió, posando una mano sobre la suya. —Es Jughead, Jughead vive haciendo cosas peligrosas y sin sentido para mí. Betty... Está bien—

Betty la miró con una pequeña sonrisa y en ese momento alguien tocó la puerta de la habitación.

—Niñas...— Habló Fp, tocando la puerta. —¿Están bien? ¿Por qué siguen despiertas? ¿Puedo pasar?—

—Adelante señor Jones— Autorizó Betty.

Fp abrió la puerta de la habitación y se acercó a las chicas. —¿Todo en orden?—

JB negó. —Betty está preocupada—

—¿Preocupada?— Preguntó Fp. —¿Por Jughead?—

JB asintió y miró a Betty. —Si...

Fp suspiró. —Nadie sabe lo que Jughead está haciendo por allá afuera, pero no te preocupes linda. No se preocupen las dos. Pero ya se está haciendo tarde y creo que ésta jovencita tiene clases mañana temprano— Miró a Betty.

Betty suspiró. —Tiene razón señor Jones. Ya debo dormirme. Buenas noches señor Jones—

—Bueno, pues dormimos ya— Aceptó JB. —Me quedaré aquí con Betty papá—