Jughead tragó saliva, nervioso. —Pues... Cuando cumplí trece y nació mi hermanita todo cambió. Mis padres empezaron a pelear y discutir a diario, mi mamá rechazaba a mi hermana, no quería cuidar de ella cuando tenía sólo dos meses de nacida. Juré proteger a esa niña con mi vida desde que supe que venía en camino. Pero mis padres estaban cada día peor, peleaban a diario y con frecuencia yo iba hacia mi hermana para calmarla cuando lloraba por los gritos de mis padres...
Betty lo miró y supo que estaba quebrándose. Sus manos temblaban, su labio también temblaba, tratando de contener las ganas de llorar como un niño y a ella solo le hizo falta mirarlo para darse cuenta.
—Juggie...— Lo llamó Betty, tomándolo de ambas manos y mirándolo fijamente. —No hace falta que finjas conmigo. Si quieres llorar hazlo, los hombres también lloran aunque no lo creas y tienes que sacar todo lo que te lastima ya. Sácalo Jug, estoy contigo, confía en mi—
Jughead tomó aire y se quebró en llanto, con las lágrimas bajando por sus mejillas. —Mi mamá empezó a rechazarnos a mi y a mi hermana... Yo solo tenia trece y mi hermana tenía dos meses... ¡Dos meses, era una bebé y a ella no le importó irse con su maldito amante!— Exclamó, dolido. —Ella estuvo engañando a mi papá desde que nació mi hermana, él llegó a sospechar que JB no era su hija, pero mientras más crecía más se parecía a él y sus dudas desaparecieron—
—Juggie... No sabía nada de eso, lamento que tú y Jellybean hayan tenido que pasar esa situación cuando estaban tan pequeños. Tu un niño y ella una bebé...— Dijo Betty, apenada.
Jughead tomó aire y se limpió las lágrimas. —Mi papá pasó por una fuerte depresión cuando mi mamá nos abandonó por su amante. Él realmente la amaba y cuando ella se fue quedó destruido. Tomaba con frecuencia, nunca estaba con nosotros... Los empleados se hacían cargo de mi y de mi hermanita, ella era solo una bebé. Pero eso fue hasta que papá tomó la decisión de buscar ayuda profesional. Entonces cuando mejoró empezó a pasar más tiempo con nosotros y por si solo nos sacó a mi hermana y a mi hacia adelante—
—¿Tu papá crió a Jellybean solo?— Preguntó Betty.
Jughead asintió, con la mirada baja. —Papá hizo todo solo y salió adelante por nosotros. Pero yo no volví a ser el mismo. Después de eso miraba a las mujeres de otra manera. Cuando mi mamá le hizo lo que le hizo a mi papá quede muy herido y juré nunca más amar a una mujer. A los catorce empecé a jugar con las mujeres, a lastimarlas... Cuando tenía quince ya las enamoraba, las llevaba a la cama y después simplemente las botaba como si no valieran nada porque esa fue la imagen que me dejó mi mamá. Betts... No sabes cómo me dolió. No sabes cómo me dolió la manera en la que mamá nos trató a mi hermana, a mi papá y a mi y como se fue con su amante...
Betty limpió sus lágrimas y dejó un pequeño beso en sus labios. —Sabia que había algo oculto detrás de todo ese comportamiento. Pero Jug... Tu eres más que eso. Eres un chico muy dulce, eres bueno Juggie. No tienes por qué seguir ocultando al verdadero Jug detrás de esa máscara—
—Es que no quise que me volvieran a lastimar y me acostumbré tanto a ser ese monstruo insensible que no conocía otra manera de actuar— Admitió, mirándola. —Pero llegaste tú. Llegaste con ese brillo y esa dulzura que tanta falta me hacía. Contigo puedo ser yo...
Betty sonrió, acariciando su mejilla. —Jug... Yo te amo. Estoy y estaré aquí para ti siempre que lo necesites. No lo dudes jamás—
Jughead sonrió y se acercó para besar sus labios con pasión y juntar su lengua con la de ella en ese beso que como todos los besos que se daban, se sentían como el paraíso.
Betty tomó el rostro del ojiazul entre sus manos y el beso tomó una intensidad que empezó a calentarlos, provocando que Jughead se colocara encima de ella en el sofá y ella abriera las piernas.
—Juggie...— Murmuró Betty, separándose y mirándolo, agitada. —Mi gato... ¿Dónde está?—
Jughead la miró, también agitado y con la excitación clara en su mirada. —¿Quieres que valla a ver en dónde está?—
—Por favor...— Suplicó Betty, apenas con voz por lo agitada que estaba.
Jughead se puso de pie y dió un pequeño recorrido para encontrar a Caramelo hasta que lo encontró dormido encima de la cama de Betty en su habitación, muy a gusto.
El pelinegro sonrió, cerró la puerta de la habitación con cuidado y volvió hacia Betty con una pequeña sonrisa.
—Se durmió en tu cama— Anunció, volviéndose a colocar encima de ella sobre el sofá.
Betty sonrió con diversión. —Lo hace de vez en cuando. Entonces... ¿Lo hacemos aquí?—
—Pero claro que sí. Nada mejor que el sexo de reconciliación— Admitió Jughead, empezando a quitarse la camisa.
Empezaron a desvestirse mutuamente; Jughead se quitó la camisa, los zapatos y se aflojó el pantalón con ayuda de Betty mientras él le quitaba a ella la bata de seda color lila que tenía encima sin sostén y solo en bragas debajo de el.
Con una mano, Jughead tomó ambas manos de la rubia y las sujetó por encima de su cabeza mientras le quitaba las bragas con la otra mano y ya con su firme erección al descubierto, entró en ella mientras ella lo recibía con las piernas abiertas de par en par.
El sofá empezó a temblar mientras él entraba y salía de ella rápido, duro y entrando cada vez más profundo dentro de su cuerpo, haciéndola gemir fuerte, muy calientes, excitados y locos del placer que se estaban dando.
Le dió y le dió tan rápido y tan fuerte que la hizo venir y el también se vino dentro de ella, llegando solo al primero de cinco orgasmos más que iban a tener juntos solo ese día.
Reconciliación hot, sentimental y romántica 😍🔥😈🥺
Se viene romance, celos, acción y muchas otras cosas interesantes 👀
¡Tenemos Bughead!
Samy ❤️
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PROHIBITED
FanfictionJughead Jones, un millonario frío, orgulloso y sin sentimientos que un día podría correr peligro... De enamorarse y enfrentar un romance prohibido.