Al cabo de un rato, ya el equipo tenía todo un plan armado; Se estaban preparando para salir, las minivan estaban afuera y habían enviado a un pequeño grupo de hombres para que estuvieran allá en el momento en el que los demás llegaran.
—Vamos a entrar en silencio, ustedes se ocultarán y yo enfrentaré cara a cara a ese mal nacido que parece ser el jefe. ¿Entendido?— Le preguntó Jughead a los demás.
Sweet pea, Fangs, Reggie, Cheryl y Toni asintieron y los seis procedieron a entrar a una de las minivan acompañados de guardias y demás refuerzos.
En el camino solo hubo silencio hasta que llegaron, estacionándose a pocos metros de la escuela en ruinas y bajaron del vehículo, esparciéndose y tomando los lugares que les correspondían.
Jughead entró a la escuela en ruinas solo, pero armado. Al entrar, se encontró con varios cadáveres, pues sus hombres se encargaron de eliminar a los que estaban en las entradas para que nadie le avisara al cabecilla del grupo que alguien estaba interfiriendo.
Entonces cuando Jughead estaba cerca del supuesto líder de la banda criminal, lo escuchó hablar y se detuvo para escuchar esa conversación. Después de todo, Jughead sí era bueno para ocultarse y escuchar todo a su alrededor.
—¡Es que no puedo creer que fallaran!— Exclamó el descuidado hombre de algunos treinta con barba y cabello rubio y desordenado. —¿¡Qué tan difícil puede ser matar a una chica y a su bebé!? ¡Una bebé! ¡Cualquiera mata a un bebé hoy en día!—
Jughead tensó la mandíbula desde donde estaba y estaba haciendo su mejor esfuerzo por mantenerse en control sabiendo que estaban hablando de su hija y su novia.
El chico calvo frente a él tragó saliva, asustado. —No era cualquier chica ni cualquier bebé señor. La niña es hija de... De Jughead Jones—
El hombre de barba se acercó al chico y le dió un fuerte puñetazo en la nariz. —¡Ya se perfectamente que la bebé es de ese infeliz y que esa chica es su novia! ¡Por eso las voy a matar, le voy a dar en dónde más le duele por matar a mi madre!— Exclamó.
Entonces Jughead lo entendió; Tal vez ese descuidado hombre era el hijo de Penny Peabody y estaba sediento de venganza, ahí la cosa tuvo sentido.
—¿¡Tengo que hacerlo todo yo mismo!? ¡Son unos buenos para nada!— Gritó el hombre, a punto de lanzarle otro puñetazo al muchacho.
—¡Alto!— Exclamó Jughead, saliendo de su escondite y acercándose.
El hombre lo miró y una enorme y malévola sonrisa se formó en su rostro. —¿Qué haces aquí?—
—A mi también me da gusto verte, no me acordaba de ti— Contestó el ojiazul, acercándose, enojado. —Grandísimo hijo de puta. ¿Cómo era que te llamaban?—
—Te lo diré para que te acuerdes hasta el último de tus días Forsythe— Dijo. —Soy Paúl, el hijo de la mujer que asesinaste fríamente—
—Porque se lo buscó— Respondió Jughead. —Ahora tu también vas a acabar muerto—
—Por cierto, no te felicité por convertirte en padre— Admitió Paúl. —Y tu novia... Uff... Qué chica tan...
—¡Las vuelves a mencionar y juro que te mato!— Amenazó Jughead, sacando su arma. —¡Te metiste con mi familia y ahora vas a...!
Jughead se vió interrumpido cuando Paúl le lanzó un puñetazo, pero Jughead disparó en ese mismo momento.
Desafortunadamente, el disparo no lo alcanzó y salieron tres hombres en defensa de Paúl. Cuando Jughead les iba a disparar también, uno de ellos le arrebató el arma y esta cayó al suelo.
No quedaba más opción que defenderse sin armas, algo en lo que él era bueno, pero no cuando se trataba de enfrentarse a cuatro hombres a la vez.
Sin su arma, Jughead trató de defenderse con puños, pies y hasta con la cabeza, lanzando puñetazos en la cara, patadas en los bajos de los hombres que le atacaban... Pero él recibió un golpe en la cara que lo lanzó al suelo.
Cuando Jughead estaba en el suelo, de repente tenía un arma en la cabeza y esa era su arma, solo que la tenía Paúl.
—Te mataré— Afirmó Paúl, apuntandolo con el arma. —Te mataré aquí mismo y juro que buscaré a tu novia y a tu hija y voy a...
Jughead lo interrumpió haciéndolo caer con su pie, pisándole la mano que tenía el arma y arrebatándosela.
—Eres un inútil— Aseguró Jughead, apuntandolo en la cabeza.
—Muchachos...— Los llamó Paúl, desesperado e inmóvil en el suelo. —Muchachos...
—Me temo que tus muchachos están dando una siesta eterna— Aseguró Jughead, viendo a todos los hombres muertos a su alrededor y poniendo un dedo sobre el gatillo. —Te arrepentirás de atentar contra la vida de una chica y una bebé inocentes—
Paúl gritó de la impotencia y en ese mismo momento Jughead apretó el gatillo y le quitó la vida con varios disparos, acabando así con otro de muchos enemigos que ya había enfrentado.
—Tanto que hablan y no sirven para nada— Se burló Toni, acercándose junto a Cheryl.
—Es tan inútil como su mamá, van a arder los dos juntos en el infierno— Aseguró Cheryl, acercándose a Jughead y mirándolo, preocupada. —Vago... Te golpearon en el pómulo, estás morado—
Jughead se encogió de hombros. —Al menos no se me pegó ningún disparo—
—Hey, es seguro salir— Aseguró Fangs, acercándose a estos tres. —Vámonos antes de que otra cosa alocada suceda—
Los tres soltaron una risa y salieron de las ruinas junto a Fangs para subir a las minivan e ir de regreso a la mansión.
De eso se trataba, lidiar constantemente con todo tipo de enemigos, pero hasta ahora siempre conseguían la victoria al final.
Al llegar a la mansión, Jughead quiso dirigir unas palabras a su equipo antes de irse cada quien a su casa.
—¿Ven lo que se consigue con organización, estrategia y un plan bien ejecutado?— Preguntó Jughead, mirándolos. —Somos los putos amos de Riverdale, este pueblo nos pertenece. Ahora iran a sus casas, pero yo tengo otros asuntos que atender. Tengo una reina y una princesa que me esperan fuera del pueblo—
Jughead sangriento y psicópata si se trata de su familia 😈🩸💥🔥
Samy ❤️
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PROHIBITED
FanfictionJughead Jones, un millonario frío, orgulloso y sin sentimientos que un día podría correr peligro... De enamorarse y enfrentar un romance prohibido.