Los siguientes dos meses fueron tranquilos en el sentido de que Jughead no volvió a recibir ninguna otra llamada y fuera de eso Betty estaba tratando de llevar un embarazo lo más tranquilo posible, ya que se aproximaba el parto.
Aún así, esa llamada lo volvió paranoico, se preguntaba si esa llamada había sido real o falsa... Muchas preguntas cruzaban su cabeza y más que nada temía demasiado por su familia.
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Luna estaba jugando en el jardín, en la zona de juegos que su padre había mandado a construir para ella y para su hermanito que venía en camino, cuando tuviera la edad para jugar.
Jughead la observaba con una sonrisa, porque ver crecer a su hija y al bebé que venía era algo que lo hacía feliz.
—Papi...— Lo llamó Luna, acercándose. —¿Dónde está mi mamá?—
—Esta descansando amor, se sentía cansada— Contestó Jughead, agachándose frente a ella y acariciando su cabello. —Sabes que la pancita de mami ya está muy grande y tú hermano ya quiere nacer—
—Ya quiero que nazca y crezca para que yo pueda tener con quién jugar papi— Admitió Luna, emocionada.
Jughead sonrió, besando su frente. —Yo también estoy emocionado mi amor, pero no olvides que eres nuestra princesa mayor y eso no va a cambiar. Sabes que papi te ama demasiado mi bebé—
Luna sonrió, abrazando a su padre y besando su mejilla. —Te amo mucho papito—
Jughead la tomó en sus brazos y se puso de pie. —Vamos adentro, hay que estar muy pendientes a mamá porque va a tener al bebé en cualquier momento—
Jughead entró a la mansión con su hija y poco después Betty iba bajando las escaleras con dificultad y lentitud, su panza pesaba, el bebé era grande y moverse ya era todo un reto.
—Amor déjame ayudarte— Pidió Jughead, acercándose y tomando su mano para ayudarla a bajar las escaleras.
—¿Cuánto tiempo me dormí?— Preguntó Betty, terminando de bajar las escaleras con ayuda de su esposo.
—Mami duermes mucho como yo— Dijo Luna con diversión, acercándose a besar el vientre de su madre. —¿Tu también dormiste bien hermanito?—
Betty soltó una risa. —Creeme mi amor, él sólo no me deja dormir de noche—
Jughead se acercó a su mujer, se agachó y dejó un pequeño beso sobre su vientre. —Estamos contando los minutos para conocerte, pequeño Oliver. Papá te ama—
—Señor y señorita Jones... — Los llamó la ama de llaves, acercándose. —Sus familares han llegado—
—¿Qué?— Preguntó Betty, mirando a su esposo. —Juggie... Mis padres no me dijeron que vendrían. ¿Son Fp, Jellybean y Franco?—
—Tampoco me dijeron que vendrían, pensé que eran tus padres— Admitió Jughead, extrañado.
Efectivamente se trataba de una visita sorpresa que organizaron los Cooper y los Jones sin que Betty, Jughead o siquiera la pequeña Luna lo supieran.
—Pero... ¿Cómo fue posible que planearan esto sin nuestro conocimiento?— Preguntó Betty, sentada en un sofá junto a su madre y cuñada.
—No nos íbamos a perder el nacimiento de nuestro segundo nieto— Se justificó Fp.
—Ademas quisimos estar aquí para cuidar a nuestra princesa cuando tengan que irse al hospital para tener a otro hermoso príncipe— Dijo JB, acariciando el vientre de la ojiverde.
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PROHIBITED
FanfictionJughead Jones, un millonario frío, orgulloso y sin sentimientos que un día podría correr peligro... De enamorarse y enfrentar un romance prohibido.