Jughead asintió. —Ya voy para allá. Espero que sean buenas noticias—
—Te van a gustar, creo— Aseguró Sweet pea, mirando entonces a Betty. —Hey Betty...
—Hola Sweet pea— Lo saludó con una sonrisa.
Jughead miró a la ojiverde. —Betts... Voy a acompañarte hasta el pasillo y después me iré a trabajar. ¿Estarás bien?—
Betty asintió. —Si, descuida—
—Vamos— Invitó Jughead, saliendo del cuarto de billar.
Jughead acompañó a Betty hasta el pasillo, en dónde ella se separó de él y de Sweet pea. Entonces los dos pelinegros entraron al cuarto de control, pero Sweet pea tenia sus dudas.
—Oye Jug...— Lo llamó Sweet pea mientras caminaba a su lado.
—¿Qué ocurre Sweet pea— Preguntó Jughead mientras también caminaba.
—Se que no es de mi incumbencia pero... Tu y Betty andan muy juntos últimamente— Opinó Sweet pea.
Jughead se detuvo en seco y lo miró. —¿Qué estás insinuando?—
Sweet pea se encogió de hombros. —No se, que... ¿Hay algo entre ustedes?—
Jughead lo miró mal. —Esto tiene que ser una broma. ¿No te das cuenta de que Betty es una niña y yo soy un adulto?—
—Eso lo sé, pero si ella también muestra interés... No sé. A lo mejor hasta tu sientes algo por ella— Opinó.
Cuando Jughead estaba a punto de responder, apareció Cheryl, interrumpiendo su conversación.
—No se de qué hablan y tampoco me interesa, pero los estamos esperando— Avisó Cheryl.
Jughead suspiró. —¿Tu quien te crees que eres ahora?—
—Cállate la maldita boca, vago— Exigió Cheryl, rodando los ojos.
—Ya basta los dos— Pidió Sweet pea, siguiéndolos.
Al llegar al cuarto de control en dónde todos estaban reunidos, había un alboroto.
—¿De qué me perdí?— Preguntó Jughead, acercándose a los demás de su equipo. —¿Qué es lo que ocurre?—
—Jughead, no nos vas a creer— Aseguró Fangs, acercándose.
Jughead rodó los ojos. —Quiero que vallan directo al grano, déjense de rodeos—
—Encontramos a los padres de Betty— Avisó Toni, acercándose. —¿Así o más directo?—
—¿Que?— Preguntó Jughead, con los ojos abiertos como platos. —¿Es enserio?—
—Si— Afirmó Fangs, pegado a su computadora. —Estan más vivos que nunca y llevan meses buscando a su hija sin descanso—
Jughead sonrió. —Eso es increíble. No imagino lo contentos que estarán cuando sepan que su hija está viva y está bien. O cuando Betty sepa que...
—Jug...— Lo interrumpió Cheryl. —Primero debemos comunicarnos con ellos. También hay que tener cuidado a la hora de decirle a Betty—
—Lo se, tenemos que planificar eso— Aseguró Jughead.
—Tengo una idea— Habló Toni, acercándose a Jughead.
Aproximadamente tres horas después, Jughead estaba buscando a Betty por toda la mansión, pero no la veía en ninguna parte hasta que se acercó a una de sus amas de llaves.
—¿Ha visto a Betty?— Le preguntó Jughead.
La señora de aproximadamente cuarenta asintió. —La última vez que la ví subió a su habitación, creo—
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PROHIBITED
FanfictionJughead Jones, un millonario frío, orgulloso y sin sentimientos que un día podría correr peligro... De enamorarse y enfrentar un romance prohibido.