Equipo Catástrofe [#3]

La fiesta elegante de Quill & Gamora

—¡NO PUEDO creer que ustedes de verdad empezaron a trabajar para el Bugle!—Exclamó Harley mientras que decoraban Cupcakes.—¡El bigote con problemas de ira a cada rato nos está llamando una amenaza y manchando nuestras imágenes! ¡Esto debería considerarse traición!

—¡Exacto!—Exclamó Gwen.

—¡Traidores! ¡Traición!—Exclamó Shuri.

Peter y MJ bufaron.

—Por última vez Harley, es bueno que estemos trabajando en el Bugle: así los dos lograremos que se publiquen noticias sobre nosotros que digan la verdad en lugar de mostrarnos como la causa del problema.—Dijo MJ, y le dio un codazo a su novio al notar que no paraba de comer el betún para los cupcakes.—Deja eso. Harás que se nos acabe y todavía nos falta media docena y los que todavía están en el horno.

—No entiendo porqué nosotros tenemos que preparar los postres para la fiesta de mis tíos Guardianes...—Murmuró Peter bufando.—Bueno, como decíamos: el que MJ y yo trabajemos en el Bugle es bueno ya que de esa forma evitaremos el seguir siendo mostrados como amenazas.

—Eso y el evitar que se publiquen noticias falsas, la cual es la única razón por la que he querido ser reportera.—Dijo MJ mientras que se ponía unos guantes para luego sacar una bandeja de cupcakes del horno.

Peter fue cuando tocaron la puerta y sonrió al ver a Quill.

—¡Hey, tío Quill!

—¡Hey, Pequeño Pete!—Quill exclamó mientras que entraba al departamento, rodeando los hombros de Peter con su brazo y frotando su puño contra el cuero cabelludo del chico.

—¡Hey! ¿Por qué soy yo Pequeño Pete?—Preguntó Peter frunciendo ligeramente el ceño.

—Porque soy mayor que tú y yo también me llamo Peter.

—Puede que tú seas mayor que yo, pero he estado más tiempo en la tierra, así que...—Peter se encogió de hombros y Quill bufó mientras que los demás adolescentes reían.—Por cierto, ¿qué haces aquí? ¿Qué no se supone que ésta noche no es la fiesta elegante que tú y la tía Gamora están haciendo?

—Bueno, sí...—Quill sonrió emocionado.—Vine aquí para hablar contigo, Peter, a solas. Hay algo que debo decirte.

Peter miró confundido a Quill mientras que salían del departamento, y quedaron en el pasillo. Levantó una ceja al ver al mayor tan emocionado, como si no esperara para decirle la mejor noticia del mundo.

—¿Qué sucede, tío Quill?—Preguntó con una sonrisa de lado.

—Mira Petey, se supone que no debo decirle esto a nadie, pero decidí decírtelo a ti ya que confío en ti.

—Aw, me halagas.

Quill rió, cerró los ojos y exclamó:

—¡Gamora y yo nos casaremos!

Peter miró sorprendido a su tío, para luego sonreír emocionado y abrazarlo.

—¡Esto es increíble!—exclamó.—¡Oh, mi corazón Starmora está llorando de felicidad!

—... ¿Star qué?

Peter rió.

—Luego te lo explico. Entonces, ¿por eso harán una fiesta ésta noche? ¿Para anunciar su compromiso?

—Puede que sí, puede que no...—Quill sonrió maliciosamente.—Pero esto es un secreto, ¿de acuerdo? Ni siquiera los demás Guardianes lo saben. No puedes decírselo a nadie.

—Te lo prometo, tío Quill. Puedes confiar en mí.

—Sé que puedo.—Quill le dio una palmada en la espalda. A pesar de que Peter se refería a él como "su tío", a Quill lo veía más bien con una figura de hermano mayor. Pero jamás se lo diría, ya que sabía que se le subiría a la cabeza.—Oh, por cierto, quisiera que tú fueras mi pequeño padrino.