Equipo Catástrofe [#3]

Sirenas & Siniestros, parte 2

—¡Hey, damas!—Daniel exclamó, mientras que Loraine y MJ se dirigían hacia él y Marina.—Deberían ver esto.

Levantó del cuello de la camisa a uno de los cadáveres que no estaban congelados o completamente quemados y quitó la máscara de payaso del rostro del hombre, revelando algo que hizo que Loraine y MJ jadearan en sorpresa y disgusto: a pesar de estar muerto, aquel hombre tenía los ojos bien abiertos y la boca encorvada en una enorme sonrisa. En las comisuras de los labios tenía unas cicatrices las cuales sólo hacían que la sonrisa fuera más grande.

—He visto muchos cadáveres, pero nunca uno así.—Loraine dijo con disgusto poniendo sus manos en jarra.

—Supongo que los rumores son ciertos...—Marina suspiró.

—¿Qué rumores?—MJ la vio mientras que volvía a arreglar su cabello en una coleta, usando una liga que Loraine le había prestado.

—Que el Joker obliga a sus payasos a que se corten el rostro. De esa forma siempre están sonriendo.

—Ugh, ese hijo de perra tiene su propio culto.—Loraine exclamó con disgusto.—Tenemos suerte de no vivir en Gotham.

—No podría estar más de acuerdo.—Loraine y Daniel chocaron los puños.

—¿Pero cómo es que sigue sonriendo así incluso después de morir?—MJ preguntó.

—Lo preguntas como si nosotros lo supiéramos.

La líder de los X-Men se dirigió hacia el enorme agujero en la pared hecho por Green Goblin y se asomó. Había humo y gritos, gente corriendo por la calle intentando escapar del caos, unos agentes de Sable intentando pelear contra los villanos presentes sólo para fracasar.

—Jamás he visto la ciudad así.—Loraine suspiró.

—Con ustedes, los Titanes y los Miraculous ayudando a los Avengers ésta noche, esto acabará rápidamente.—Dijo MJ decidida mirando a Loraine.—También tenemos a los Cuatro Fantásticos de nuestro lado.

—De hecho los Fantásticos están en una misión en una isla, no podrán ayudar.

—¿Cómo lo sabes?

—Voy al mismo salón de uñas que Sue. Algunas veces nos juntamos para tomar el té. Ella me llamó ésta mañana para pedirme que cuidara de sus niños.—Se encogió de hombros.

—Deberíamos irnos antes de que lleguen más payasos, o peor, el Joker.—Daniel les dijo, y las chicas asintieron. Todos corrieron hacia la salida más cercana y bajaron por las escaleras.

•••

Shuri sentía su aliento golpear contra su rostro, mientras que corría rápidamente por los techos de los edificios y las casas, sosteniendo su lanza en ambas manos. Miró a sus alrededores intentando encontrar señal de aquel monstruo, pero no llegó a ver nada. Siguió corriendo hasta que vio a Venom balancearse por los aires usando lo que sería una imitación de las telarañas de Peter y Gwen, las cuales en realidad solamente eran unas extensiones de sus brazos. Shuri se preguntó si el simbionte había copiado aquella habilidad de Peter después de poseerlo.

Al ver a Venom Shuri sintió una ardiente furia dentro de ella, no solo por ser el causante de la muerte de su hermano, si no también porque aquella criatura se había aprovechado de los sentimientos negativos y le había causado mucho dolor a su mejor amigo.

—¡Tengo a Venom en la mira!—Exclamó hablando por su auricular.—¡Déjenmelo a mí!

No esperó una respuesta de los demás Avengers o de los otros héroes visitantes a los cuales Peter les había dado unos auriculares para que todos pudieran comunicarse entre ellos. Corrió aún más rápido y cuando estuvo lo suficientemente cerca tiró su lanza con todas sus fuerzas, recordando de todas aquellas veces en las que había observado a las Dora Milaje entrenar, y sonrió victoriosa debajo de su máscara cuando su lanza le dio a Venom en la espalda.