Los Jóvenes VS. Los Siniestros

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—No sé cómo agradecerles por esto...—Peter suspiró viendo a Dick y a Marinette, quienes recién habían llegado de Gotham y París acompañados de sus compañeros de equipo. Robin y Ladybug le sonrieron a Spider-Man, mientras que los otros héroes guiaban a los ciudadanos de Nueva York hacia los Jets de Shield que los llevarían a parís y a Gotham respectivamente, en donde permanecerían hasta que todo acabara.

—Mantente vivo, eso será suficiente.—Marinette lo vio con una sonrisa de lado. Peter rió nervioso. Dick rió entre dientes.—El evacuar la ciudad por completo fue la decisión más sabia. Están salvado las vidas de todas éstas personas al alejarlos de la batalla que se desatará.—Marinette dijo con sabiduría.

—Tienes nuestras palabras de que la gente de Nueva York estará a salvo en Gotham y en parís.—Dick le aseguró.—Pero... ¿seguro de que no quieres que nos quedemos para ayudarlos a pelear?

—Seguro...—Peter suspiró.—Iron Maiden lo dijo: Si traigo refuerzos, los otros Avengers serán ejecutados. Y no puedo arriesgar eso.

Strange había abierto múltiples portales para que los ciudadanos pudieran ir a París o Gotham, otros, los cuales no se sentían muy cómodos con viajar por portal, se iban en todos los jets que Shield había podido traer.

El evacuar toda la ciudad tomó toda la noche, y para cuando el último jet se fue, y el último portal se cerró, ya estaba amaneciendo. Los Avengers se vieron entre sí, el ambiente estaba tenso. A pesar de la angustia que cada uno sentía, se sonrieron, y se abrazaron por, probablemente, la última vez.

—¿Están listos, chicos?—Peter los vio con una sonrisa juguetona debajo de la máscara. Los demás rieron.

—Sí Capitán, estamos listos...

—¡NO LOS ESCUCHO!

—¡SÍ CAPITÁN, ESTAMOS LISTOS!

Rieron y chocaron los cinco entre sí.

—Que el show comience...—Peter susurró, y suspiró, preparándose.—¡AVENGERS: ASSEMBLE!





•••





Sentada en el jet de Hydra, rodeada de los demás Siniestros y Yelena, Natasha se intentó recordar a sí misma el respirar.

Miró por la ventana al lado de su asiento en el jet, conforme Nueva York se acercaba cada vez más, su pánico aumentaba. No sabía qué haría en cuanto Peter y ella se encontraran durante la inevitable batalla.

Sintió la mano de Yelena encima de la suya, y a pesar de que eso la calmó un poco, Natasha estaba segura de algo: después de aquel día, no importara lo que pasara, nada volvería a ser igual.

—Ustedes quédense aquí. Solo saldrán si yo los llamo para refuerzos, ¿entendido?—Melina le preguntó al grupo de agentes de Hydra—del cual Yelena formaba parte.—que habían venido con ellos mientras que aterrizaban cerca del puente de Brooklyn. Estos asintieron. Cada uno de los Siniestros salió del jet y Natasha pensó que su corazón explotaría dentro de su pecho. Nunca jamás en su vida había estado más asustada.—Sepárense, y busquen a los Avengers—Melina dijo viendo a los miembros de su equipo.—, en cuanto encuentren a uno de ellos, mátenlos.—Los demás asintieron, y se separaron, Doc Ock usando sus tentáculos para moverse, Green Goblin en su planeador, Vulture usando sus enormes alas y Chameleon corriendo y saltando, trepando edificios con ayuda de sus garras de metal. Pero Natasha se quedó, congelada por el pánico. Melina la vio con una ceja alzada.—¿Has olvidado tu entrenamiento, hermana?

Equipo Catástrofe [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora