Vendetta Personal

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—¿Qué? No. No es lo mismo.—Gwen dijo mientras que amarraba los cordones de sus zapatos, sentada en el borde del escenario del auditorio escolar y sosteniendo su teléfono entre su hombro y su oreja.—Ramona salió con gemelos japoneses. Peter salió con gemelas coreanas.

—Bueno, has de admitir que es más o menos lo mismo.—Harley rió y Gwen rodó los ojos.—Hey, por cierto, se supone que tengo que cuidar de Morgan ésta noche, pero, ¿está bien si la dejo contigo en el departamento cuando termines con los ensayos?

—¿Eh? Yo no tengo problema, pero, ¿por qué no puedes cuidarla tú? ¿Pasó algo?

—No...—Harley se aclaró la garganta.—Es solo que... tengo planes... para ésta noche...

—¿Planes?—Gwen levantó una ceja, a pesar de que sabía que Harley no podía verla, y se levantó.

—Sí... tengo una cita...

Gwen no pudo evitar abrir la boca y los ojos con sorpresa.

—¡¿Una cita?! ¡¿Con quién?!

—¡Vamos Stacy, tenemos que practicar nuestras líneas!

—¡Un momento!—Gwen gritó encima de su hombro.—¡¿Ya superaste a Harry?! No te juzgo, solo digo, que eso fue rápido...

—No superé a Harry...—Harley suspiró.—Pero el tener una cita con alguien más y algo de fondue casual es lo que Peter solía hacer para superar un rompimiento, y según él solía funcionar todo el tiempo, así que...—Se imaginó a Harley encogiéndose de hombros. Gwen murmuró un "Demonios, Peter."—Y respondiendo tu otra pregunta, será con Johnny Storm.

—¿El que quemó la casa del árbol de Morgan?—Gwen hizo una mueca de confusión.—¿Qué a él no le gusta Peter?

—De la misma forma que yo usaré ésta cita para olvidarme de la manera tan cruel en la que Harry terminó conmigo de la nada, él la usará para olvidarse de su crush de celebridad hacia Peter.

—Huh... en ese caso, tú no te preocupes. Cuidaré de Morgan en la noche.—Sonrió.

—Gracias, Gwenny, eres la mejor.—Harley dijo antes de colgar. Gwen guardó en el bolsillo de su short su teléfono y se dirigió hacia el grupo de estudiantes que la fulminaban con la mirada.—Lo siento, era mi compañero de cuarto, quiere que cuide de su hermanita...

—Como sea...—Dijo Cindy rodando los ojos. Ya que MJ había renunciado al rol de Cady, el rol se le fue dado a ella.—¿Podrías ir a ver qué está haciendo Mary Jane que impida que se una al ensayo?

—Ahora resulta que soy la mensajera para la superpredador...—Gwen bufó mientras que se dirigía hacia el vestidor privado de Mary Jane, el cual ella había recibido al ser la estrella del show. Gwen abrió la puerta al mismo tiempo que la tocaba, se asomó, y cuando el espejo en el tocador del vestidor llegó a su campo de visión, pudo jurar que el reflejo de la chica que estaba arreglándose en frente del tocador era el de Felicia.

Gwen jadeó al mismo tiempo que la chica en el tocador lo hacía. Parpadeó fuertemente y al abrir los ojos notó a Mary Jane volteando a verla con el ceño fruncido. El reflejo en el espejo no era el de una rubia platinada con rostro en forma de corazón, si no el de una pelirroja de labios rellenos.

—¡¿Qué no te enseñaron a tocar?!

Gwen volvió a parpadear varias veces para alejar el shock. Aquello debió de haber sido producto de su imaginación, después de todo, ella y sus compañeros de equipo estaban tan sumergidos en la investigación de la nueva Black Cat que tenía el rostro de Felicia, que la chica Hardy invadía los pensamientos de cada uno de ellos. Se aclaró la garganta. 

—Sí toqué.—Puso una mano en su cadera.—Lo siento, su majestad, pero te estamos esperando arriba desde hace como media hora. Se supone que debemos ensayar en grupo.

Mary Jane bufó y se levantó, viéndose en el espejo una última vez para ponerse y acomodar su peluca rubia. Salió del vestuario y Gwen la siguió por el pasillo que llevaba de vuelta al escenario.

—Esa chica Osborn sigue inconsciente, ¿cierto?—Mary Jane dijo de repente, y Gwen se congeló. Watson volteó a verla por encima de su hombro con malicia en sus ojos.—¿Cómo se siente saber que solías acostarte con una loca que casi se mata a sí misma intentando jugar a ser una villana?

Gwen sintió su rostro ponerse rojo, y apretó los puños con furia mientras que Mary reía y se dirigía hacia el escenario.

—Liv y yo ni siquiera... ella y yo nunca...—Refunfuñó molesta. Suspiró intentando calmarse. Las personas como Mary Jane no valían la pena, eso lo sabía, pero odiaba lo buena que Mary Jane era para meterse debajo de su piel, especialmente desde que Liz había sido expulsada, ya que Mary Jane culpaba a Gwen y a su grupo de amigos de que su mejor amiga ya no estuviera en Midtown High. Desde ese entonces, Mary Jane parecía haber desarrollado una vendetta personal hacia ellos, y parecía ser capaz de hacer lo que sea para hacer sus vidas escolares un infierno viviente.

Gwen no podía evitar pensar que Mary Jane se tomaba demasiado en serio el papel de reina abeja. Una reina abeja como Mary Jane podía llegar a tener demasiado poder, y siempre había el riesgo de enloquecer de poder. Tal vez Mary Jane ya lo había hecho, solo que nadie se había dado cuenta.

Equipo Catástrofe [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora