Mi Culpa

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«Todo es mi culpa. Mi bebé está en peligro y todo es mi culpa. Él morirá y será mi culpa.» aquellos pensamientos invadían la mente de Natasha.

—¿Mamá?—Natasha salió de sus pensamientos al escuchar la voz de su hijo. Se levantó del borde de su cama y Peter miró entre sorprendido y confundido las maletas en la habitación.—¿Pero qué? ¿Nos estamos mudando otra vez? Tú prometiste...

—No, no es eso, querido...—Natasha suspiró, se acercó a Peter y lo tomó de los hombros.—Peter, mi bebé... yo...—Apretó los labios, aguantando las lágrimas.—Lamento el dejarte en estos momentos, con todo lo que está pasando, pero, debo ir a Rusia.

—¡¿Rusia?!—Peter exclamó viendo a su madre sorprendido.–¿Por qué... tienes que ir?

—Porque...—Natasha tomó aire.—Creo saber quién está detrás de esto, de haber puesto un precio en tu cabeza, ahora que ya no es un secreto que eres mi hijo.—Le acarició la mejilla a Peter.—Iré a Rusia para investigar, y, espero, poder detener esto. Mejor ve a empacar algunas de tus cosas, hablé con Steve y Tony y ellos vendrán por ti, para que te quedes con ellos durante un tiempo. Estarás a salvo.

—¿Puedo ir contigo?—Preguntó Peter de manera tímida.—Me sentiría más seguro así... y, sabes que siempre he querido ir a Rusia contigo, para conocer más sobre nuestras raíces...

—Y lo haremos, algún día—Nat le tomó de las manos y lo vio con una sonrisa dulce.—Pero ahora las cosas son demasiado complicadas. No te preocupes, Petey, yo me encargaré de esto, todo estará bien, te lo prometo.—Ambos suspiraron y juntaron frentes.—Te amo, mi niño. Con todo mi corazón.—Susurró hablando en ruso.

Te amo, mamá.—Susurró él también en ruso.

Natasha suspiró de manera triste, y tomó sus maletas.

—Prometo que volveré antes de que te des cuenta.—Le sonrió a Peter mientras que iban hacia la puerta.

—Por favor cuídate. Y llámame todos los días.

—Lo haré. Tú por favor ten cuidado, nada de ser Spider-Man ni de ir a la escuela hasta que yo diga que es seguro, y no salgas de aquí hasta que tus tíos vengan. Con mercenarios persiguiéndote ningún lugar es seguro.—Nat suspiró y ambos se abrazaron fuertemente.—Nos vemos.—Le besó la frente.

—Nos vemos...

Natasha le sopló un beso a Peter mientras que se iba. Peter suspiró, sacó de uno de los armarios una maleta y fue a su habitación, empezando a sacar ropa y metiéndola en la maleta...

Chilló cuando su ventana se abrió.

—No te preocupes, soy yo.—Dijo Gwenpool mientras que entraba a la habitación de Peter por la ventana.

—¡Gwendolyn! ¿Qué haces aquí?

—¿Cómo que qué hago aquí? No he aparecido desde hace tres capítulos.—Suspiró.—Peter... ¿podemos hablar?

Peter la miró con una ceja alzada, asintió, y ambos fueron a la sala, Gwenpool parándose en frente de la ventana. Peter se preocupó al notar que estaba pálida, tenía ojeras y parecía ansiosa.

—Gwendolyn, ¿qué sucede?

Gwenpool apretó los labios, pareciendo aguantar las lágrimas, y le sonrió a Peter con tristeza.

—Sé lo que va a pasar... y quiero que sepas que estoy bien con eso. Estaré bien...—Soltó un suspiro combinado con un jadeo.—Peter, por favor, cuídate, ¿sí?—Se acercó a Peter y le besó la mejilla.—Te quiero mucho. Gracias por todo lo que has hecho por mí.

Equipo Catástrofe [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora