Equipo Catástrofe [#3]

Las brujas de St. Damias

Peter entró al departamento con una expresión perturbada en su cara.

—¿Petey? ¿Eres tú?—Preguntó Nat desde la cocina. Peter se aclaró la garganta.

—Sí, mamá...

—¿Por qué no vas a arreglarte? Cenaremos ésta noche con Steve, Tony y Morgan. Yo llevaré galletas, a pesar de que nunca me saldrán tan ricas como las de Carol...

—De acuerdo...—Peter fue hacia su habitación, cerró la puerta, se sentó en el borde de la cama y cubrió su rostro con sus manos.—Oh, Dios mío... ¿pero qué mierda pasó?

•••

—¡Éstas fotos son horribles!—Jameson gritó mientras que le lanzaba a Peter el sobre con fotos que él había traído.—¡No vuelvas a poner un pie en mi oficina hasta que me traigas algo que no sea basura!

Peter suspiró tomando del piso las fotos que le había traído a Jameson. Dobló y guardó el sobre en su bolsillo y se acomodó sus lentes Edith mientras que iba hacia la sala de descanso del Bugle y empezaba a prepararse un café.

—¿Problemas en el paraíso, chico nuevo?—Volteó viendo a un rubio quien le sonreía de manera amigable.—No te preocupes, Jameson es así con todos.

—Sabía que él era un intenso antes de empezar a trabajar aquí, pero no pensé que fuera tan intenso.—Peter suspiró dándole un sorbo a su café.—Las fotos que le traje de Spider-Man y IronLad son muy buenas además, no sé de qué se queja.

—Jameson está tan convencido de que los Young Avengers son una amenaza, que cree que cualquiera que no esté de acuerdo con su punto de vista es un loco. Tráele fotos de Spider-Man deteniendo un tren fuera de control con sus propias manos y IronLad salvando a gente de un edificio en llamas y él las considerará blasfemia.

—¿Entonces qué debería hacer? ¿Traerle fotos de los Young Avengers comportándose como las amenazas que él cree que son?—Peter suspiró. Extendió su mano hacia el hombre.—Soy Peter Romanoff, por cierto.

El hombre apretó la mano de Peter en un saludo.

—Eddie Brock.

•••

—Spider-Bot, no me falles ahora...—Gwen murmuró suspirando mientras que abría la puerta un poco para dejar que la pequeña araña-robot saliera. Rápidamente pero con cuidado de no hacer ruido cerró la puerta del dormitorio suyo y de MJ y se sentó al lado de la pelirroja en la cama, levantando el lanza telarañas en su muñeca para que ambas pudieran ver a través del holograma todo lo que el Spider-Bot veía.

El Spider-Bot podía camuflarse pareciendo una araña de verdad, así que estarían bien siempre y cuando nadie lo notara e intentara aplastarlo. El pequeño robot trepó y caminó por la pared de uno de los pasillos, y escucharon a unas estudiantes hablar.

—Cierra la boca Aimee, todos saben que te comes el cabello.—Reconocieron la voz de Veronica.

MJ y Gwen se vieron entre sí confundidas.

—Jovencitas, no se olviden de nuestra reunión de ésta noche.—Escucharon la voz de Madame Soo, la directora de la escuela.—Y asegúrense de que las nuevas estén presentes. Por cierto, señorita Beck, agradecería que por favor viniera conmigo a mi oficina.

MJ y Gwen se vieron entre sí con sonrisas. 

—De acuerdo Spider-Bot, hora de volver a casa.—Dijo Gwen, y el Spider-Bot se dio la vuelta para dirigirse de vuelta a los dormitorios. Cuando el Spider-Bot se encontraba afuera se la puerta Gwen la abrió un poco y tras asegurarse de que no hubiera nadie afuera tomó el pequeño robot-araña. Ella y MJ chocaron los puños.—Okey líder, ¿cual es la siguiente fase?