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JinYoung se sentía tranquilo tomando las clases en línea, podía hacerse cargo de la casa y del bebé sin ningún problema.

Al señor de Lim le agradaba mucho YoungJae, dormía la mayor parte del tiempo y era inmune al ruido, no es que fuera sordo, sólo tenía un sueño bastante pesado, al punto en que debía colocarle el pezón en la boca para que comiera o sino nunca comería ese niño.

Pero cuando YoungJae tenía que llorar, lloraba como ningún otro niño.

JinYoung estaba en una de sus clases más importantes, necesitaba pasar esa materia para que en el siguiente semestre sólo tuviera que hacer su servicio y dedicarse a pulir su tesis, la había empezado un poco antes y la continuaba en sus ratos libres —que muchos no eran. Debió haberse enfocado tanto en las palabras de su profesor, porque no escuchó la alarma de su celular, aquella que le decía que era hora de alimentar a su bebé, misma que había sonado hacía ya 30 minutos.

-Entonces, ¿queda claro lo que van a hacer? -cuando JinYoung estaba por responder, un fuerte llanto se escuchó desde el sofá a su derecha, ese en el que había colocado a su hijo en su porta-bebé.

-Oh, Dios -JinYoung se levantó tan deprisa que terminó tirando su taza de café sobre el suelo, casi se resbala al pisar el pequeño charco y se golpeó la barbilla con el reposa-brazo del sofá.

Fue una suerte que nadie hubiera visto eso, pero eso no lo libró de un interrogatorio por parte de esposo al verle la mandíbula morada.

Las Mortales Aventuras de la Familia Lim || [Got7 Fan-Fic/JJ Parents]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora