🧶NUEVE🧶

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Si seguía respondiendo los mensajes de Ah Si y Ximen, ellos podrían discutir hasta que llegara el siguiente día, así que seguiria los pasos de Lei y los dejaría en visto.

Lleve a mi padre hasta su habitación, él nunca había tenido demasiada resistencia al alcohol y siempre terminaba ebrio con unas cuantas rondas. Después, me dio a mi propia habitación, me cambié a pijama y me deje caer en la suave cama; había sido una semana agotadora y necesitaba un buen descanso, pero ni por eso dormi en paz. El insomnio era algo muy común en mi, todo el estrés, las ideas y los recientes acontecimientos hacían que perdiera el sueño, incluso cuando me sentía tan agotado mentalmente.

No fue hasta pasadas las 3 am cuando pude dormir y solo unas horas, pues la alarma me despertó cuando mi sueño era más profundo. El vuelo no tardaba en salir, tuve que correr de un lado a otro porque había olvidado empacar y tenía que levantar a mi padre a sabiendas de su terrible resaca que tendría. Mi madre me matará por haberlo dejado tomar.

De alguno mística forma, de esas que parecen milagros, me las arregle para llegar al aeropuerto justo a tiempo. Tendría todo el vuelo para curar la resaca de mi padre.

Una vez en los aires, estuve en contacto con Akiko para ver todos los pendientes que había acumulado la última semana; cuide que mi padre no vomitara al hombre que venía delante de nosotros o a la auxiliar de vuelo que pasaba cada tanto. Cuando Chang estuvo lo suficientemente sobrio y Akiko había concluido con su informe, decidí ponerme a planear la forma de invitar a salir a la doctora (no tenía otra cosa que hacer durante tantas horas de vuelo).

La buena noticia es que tenía el plan perfecto. La mala noticia es que primero necesitaba saber dónde localizar a la doctora. Detalles.

Más de 14 horas después, el vuelo aterrizaba en China. Estaba adolorido por el viaje y cansado de todo, pero aún quedaba energía para salir a divertirme. Afortunadamente, no tendría que conducir pues mi madre ya nos esperaba en la salida del aeropuerto con el chófer.

-¡Meizuo! - grito mi madre y corrió a abrazarme - ¡felicidades! Mi hijo ya es todo un empresario.

-mamá no es para tanto - dije recibiendo su abrazo y sonriendole.

-Meizuo, debes aceptar los cumplidos de vez en cuando - se quejo mi padre llegando a nuestro lado.

-¡y tu! Puedo oler hasta acá el alcohol - se apresuró a decirle mi madre, se separó de mi y se acercó con paso peligroso a mi padre. - sin vergüenza, vamos a bajarte esa resaca.

No pude evitar la risa, mi madre era una mujer extraordinaria, siempre sabia cuando mi padre hacía algo que lo afectaría o nos afectaría. Los seguí hasta el auto, una vez arriba cerré los ojos sin dejar de oír los regaños de mi madre.

Los cocineros ya tenían lista la comida para cuando llegamos a casa. Solía pasar seguido, que todos comiera mis juntos era parte de nuestra rutina, no importaba que sucediera siempre teníamos que hacer espacio para la familia. Es quizá por eso, que me costaba creer que la madre de Ah Si haya sido tan cruel con él y su hermana. Aún menos entendía como los padres de Ximen estaban juntos. De todos, el que en ocasiones llevaba una buena relacion con su familia como yo, era Lei, aunque en los últimos años algo había pasado.

De nuevo, el pensamiento de que llevaba una vida perfecta me atormento. Si, era perfecta, pero algo faltaba. No podía evitar recapitular mis últimos años, Caina era importante en ellos. Aún cuando lo de ella duró tan poco, no entiendo como me enamore tan profundamente.

Después de la comida, subí a darme un baño y cambiarme de ropa por algo mas apto para ver a los chicos en el bar de siempre. Me tomé mi tiempo a sabiendas que ellos llegarían tarde. Le pedí al chófer que me llevara y como esperaba, al llegar no había rastro de ellos.

-señor Meizuo, ¿lo mismo de siempre? - pregunto el barman de siempre.

-mmm quizá más tarde, sorprendeme para esta primera ronda - le respondí más animado que cuando llegue.

-enseguida - aceptó emocionado.

Había chicas por todos lodas, las mesas estaban llenas, pero la barra donde me encontraba solo tenía a 5 personas.

-a este lo llamo, “Saudade" - dijo el barman cuando volvió a los pocos minutos - al igual que esta palabra portuguesa, tenemos una combinación de las bebidas perfectas para una noche nostálgica pero llena de festejo.

-cómo siempre, haz dado en el blanco - felicite al chico.

El sabor de mi bebida era dulce, pero no lo suficiente para ser empalagoso, una vez que lo degustabas el ligero sabor de algo amargo se invadía la boca. No estaba seguro de que era, quizá era eso que tanto le falta y no sabía que era. Saudade, que palabra tan perfecta para la ocasión.

-¿será esto coincidencia o destino?-pregunto alguien detrás de mí.

Casi brinco del susto, la voz no me era familiar. Confundido me di la vuelta para ver quien había hablado.

-¿señorita Bae? - dije aun más confundido. - debo admitir que es una gran coincidencia.

Ella me sonrió y se sento a mi lado.

-dime Mi-suk, no me gustan las formalidades - me pidió con una sonrisa, llamó al barman y se pidió una bebida.

-entonces debo insistir en que me digas Meizuo - dije en tono coqueto.

-me parece bien - acepto sonrojandose.

-¿qué te trae por aquí? No esperaba que te adaptaras tan rápido a la ciudad - comente para romper el hielo.

-ah, unas colegas me trajeron para “celebrar" mi llegada - explicó, el barman le dio su bebida y le agradeció - ¿y tu? No pensé que fueras de lugares así.

-¿eso es un insulto? - pregunté fingiendo estar dolido.

-no, para nada - se apresuró a negar nerviosa - solo que es difícil imaginarte en un lugar como este.

-es mi bar favorito, a decir verdad, y estoy esperando a unos amigos también vinimos a celebrar - le explique riendo.

-ah, entonces debería irme - dijo tomando su bebida.

-no, por favor quedate, una buena compañía no se le niega a nadie -la detuve.

-¿unos minutos de retraso y ya estas con una chica?

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora