🧶UNO🧶

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¡Olvidado! Así estaba yo, sobretodo con la partida de Lei. No había pasado demasiado desde mi ruptura con Zhou Caina, si esque a eso le podía llamar ruptura. Ciertamente, yo había decidido dejarla ir porque yo no podría hacerla feliz ni aunque así lo quisiera, su corazón le pertenecía a alguien más y quien era yo para impedirle amar a alguien. Lo único que me quedaban eras mis planes y mi apuesta por un futuro con alguien más, ya llegaría el amor de mi vida, solo tenía que ser paciente.

Pero, aún cuando me repitiriera una y un millón de veces la misma frase aún dolía la soledad, con Ximen saliendo todo el tiempo con Xiaoyou, Ah Si viviendo su feliz matrimonio y Lei fuera del país. No me quedaba más opción que dedicarme a trabajar de tiempo completo, lo cual era una ventaja pues se acercaban las fechas más provechosas para la empresa.

-entonces... ¿Eres el heredero del grupo Feng? - decía la chica a mi lado.

Cuando había dicho trabajar de tiempo completo, quizá no era del todo cierto... Justo ahora, estaba en el bar de siempre bebiendo tranquilamente con mi acompañante, una chica que había conocido ahí mismo hace unos minutos.

-si - respondí sonriendo, aún no había perdido el toque del coqueteo.

-ya veo, ¿y eres soltero? - insistió la chica acercándose un poco.

-oh si, desde hace un tiempo - confesé a medias, quizá ya estaba muy ebrio.

-¡que lastima! Con tanta importancia y que ninguna chica este a tu lado, y esa sonrisa tan cautivadora, yo no me resistiría ante tal chico - alago exageradamente la chica.

No era mas de media noche, yo no estaba lo suficiente ebrio y esa chica no estaba lo suficientemente capacitada para pescar algo tan grande, aunque era divertido.

-ah eso he venido, a ver si tengo suerte y conozco a una mujer especial - respondí dandole a entender que la esperaba a ella.

-tan bajo haz caído, ¿de verdad? - dijo alguien detrás de mí, lo reconocí enseguida.

-Ximen, estoy hablando con la dama, no seas maleducado y no  interrumpas - le dije guiñandole el ojo a la chica.

-lo siento, pero no pude evitar notar que tu acompañante es muy joven para entrar en tu “tipo" -señaló Ximen riendo - además, si se enterara de que te desheredaron hace un año, me pregunto si seguirá flirteando contigo.

-¿desheredar? - pregunto la chica confundida.

Mire a Ximen, puse cara de disgusto y luego regrese a mirar a la chica con una sonrisa.

-bueno, un pequeño inconveniente que se arreglara cuando pague mi deuda con el banco, nada serio -exagere aun con una sonrisa.

-ah, saben creo iré a buscar a mis amigas, seguro ya querrán irse porque es tarde... - se apresuró a decir la chica, se levantó del banquillo y tras tomar su bolso se alejo casi corriendo.

Ximen soltó una carcajada y ordenó una bebida al Barman.

-¿pretendes alejar a todas las chicas que se me acerquen? - le pregunté a mi amigo un poco más serio.

-no, pero ya sabes lo que opino de esa clase de “acompañantes" - me respondió divertido.

Jamás usábamos algún término despectivo, pero si que sabíamos que clase de chicas eran: aquella que solo buscan seducir a algún rico para tener una vida fácil y llena de lujos. Conocíamos cada palabra que usaban, cada tecnica, así que sabíamos sus intenciones incluso antes de que se acercaran.

-tenía que entretenerme en algo mientras llegabas - me queje pidiendo otra ronda.

Lo había eaparado casi por 2 hrs y el llegaba como si hubiera llegado justo a tiempo.

-perdón, estaba enseñándole un nuevo té a Xiaoyou para la casa de té y se me fue el tiempo - se disculpo de nuevo.

Desde que había comenzado el año solo se había disculpado por cancelar planes, reuniones y salidas de fiesta, o por llegar tarde o acompañado. Me caía muy bien Xiaoyou pero también extrañaba a mi amigo. Ah Si ya tampoco era opción y desde hace una semana tampoco lo era Lei.

-si, como sea... - le corte su excusa ensayada. Me terminé mi trago y continue. - la próxima semana viajaré con mi padre a Rusia para cerrar un negocio con una de las más frecuentes clientas.

-¿Rusia? ¿Es con aquella del nombre impronunciable? - pregunto haciendo memoria.

-si esa misma, al parecer quiere que el grupo organice sus eventos que tendrá a finales de año y ciertamente los de toda su gira - le seguí explicando.

-esas son buenas noticias, pero ¿por qué pareces decirmelo como si necesitarás permiso? - cuestionó dudoso.

-no te estoy pidiendo permiso, te estoy avisando para que preparemos una propuesta cuanto antes - le dije en tono de obvio. - mi padre espera presentar un nuevo proyecto de los mismísimos F4, así que también necesitare que Lei le heche un ojo.

-ah ya, bueno pues digamosle a Ah Si...

-ya sabe, hasta Lei sabe, eres el ultimo en enterarte porque también parece que no respondes tu teléfono - me volví a quejar mirándolo con enfado.

-¡Dios! Ni Xiaoyou se queja tanto como tu, suenas igual que una esposa controladora - se burló.

Aunque ambos sabíamos que era cierto, el habia pasado mucho tiempo con su novia y lo peor es que lo aceptaba, aceptaba que estaba dejando de lado a todos los demás. Pero, ¿así era el amor, no?

-si pagarás, al menos, la manutención de nuestros hijos quizá no tendría por qué quejarme - le seguí el juego sin poder aguantar la risa.

-Ah Si y Lei ya son lo suficientemente grandes como para cuidarse y mantenerse solos - siguió mi amigo.

-¡que ingrato! - solté dramáticamente.

Supongo que debía aceptar y agradecer que no haya cambiado nada de su personalidad, aún podía verlo de vez en cuando y comportarnos como cuando ambos éramos solteros. Ojalá esos tiempos volvieran, ahí mi vida parecía transcurrir perfectamente organizada, pero ahora siendo que apenas compongo algo y otra cosa falla; mi única constante son mis preparativos de eventos, eran un buen escape, entre tango caos eran el orden que necesitaba, eran lo único que parecía controlar.

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora