🧶OCHENTA🧶

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✨Lo siento y gracias✨
¡Hola, Hola! Ya se, ya se, los dejé sin cap 2 días, perdón por ello, la verdad es que no estuve muy bien de salud este fin de semana, desde el jueves temprano pesque un fuerte resfriado y apenas ayer me sentí mejor, así que perdón por mi desaparición obligatoria. 🥺 Pero, en otras noticias, hemos llegado a los 4k de lecturas y no tengo palabras para agradecer su compresión y apoyo. Así que, como compensación y como agradecimiento, le dejo este maraton de 3 caps. 💖 ¡Muchas gracias, lamento los inconvenientes y espero disfruten el maraton!
Atte: la escritora ✨

Después de arrastrarme fuera de mi hotel, condujo cómo loca por toda la ciudad hasta un pequeño suburbio alejado del centro de San Petersburgo. En esa zona las casas eran pequeñas muy al estilo tradicional ruso, de ladrillos rojos techos triangulares, grandes jardines, chimeneas y una vista muy rústica de toda la villa.


-¿de verdad aquí vives? - pregunté sorprendido mientras avanzamabos en las pintorescas calles.

Aún había nieve por todos lados, en algunos jardines los niños jugaban con ella y desde las casas brotaban pequeñas nubes grisaseas de la chimenea. Por alguna razón, recordé la villa de Santa que había hecho tan solo mes y medio atrás, el tiempo pasaba volando.

-si, estamos por llegar - respondió con una gran sonrisa.

Más tardó en decirme que estábamos por llegar que lo que tardó en detener el auto frente a una bella casa de dos pisos color caoba, con un árbol en el jardín del que colgaba un columpio lleno de nieve. Por alguna extraña razón, me sentía en casa.

-y llegamos - dijo emocionada saltando fuera de auto. La seguí y me detuve a apreciar el lugar - ah, mm, cuando dije pequeña familia.... En realidad, quise decir que solo somos mi madre, la tía y yo, así que...

La mire un segundo y fue en ese momento donde vi, quizá por primera vez a la Alisa infantil que se esfuerza por ocultar la mayoría del tiempo. No necesitaba explicarme, sabía porque lo decía, pero ello no me molestaba en lo absoluto.

-bueno, ya puedo estar menos nervioso - dije medio en broma para hacer que se relajara un poco, funcionó.

-bien pues andando - dijo ella recobrando su ímpetu.

Me tomó de la mano y me jalo, arrastrandome a toda velocidad hasta la puerta de la casa. Parecía nerviosa y emocionada, como si eso fuera posible. Yo en cambio, apenas si era capaz de procesar que ya no estaba en casa, todo había sucedido tan rápido en el último mes que no me había dado tiempo de aceptar nada.

Esperaba que llamara a la puerta o lo que fuese, pero en cambio sacó ágilmente sus llaves y abrió mientras gritaba:

-¡YA LLEGUE! Y ADOPTE A UN CHICO LINDO QUE ENCONTRÉ EN EL CAMINO

Si su intención era que toda la cuadra se enterara, lo había logrado. Lo poco que veía de su casa hasta el momento era algo totalmente distinto a lo que esperaba ver, se parecía mucho al departamento de los Huaze en Londres, aunque las fotografías sobre el pasillo y la vista de la sala de estar, hacían aún más agradable el lugar, era cálido y sin duda alguna muy hogareña.

-Lissie, Lissie, Lissie, deja de gritar, creeme que se perfectamente que ya llegaste con tu invitado - se quejo alguien apareciendo por el pasillo desde el fondo de la casa.

Era una mujer de unos cuarenta años, pero aún se veía bastante joven y su parecido a Alisa era impresionante, no había duda de que era su madre.

-lamento el escándalo, Lissie suele gritar mucho al llegar a casa - se disculpo la mujer de cabello tan blanco como la nieve que había afuera, muy joven para tener tantas canas. - tu debes ser el chico del que no para de hablar, Feng Meizuo,!¿cierto?

-eh, si así es - respondí atolondrado por la velocidad de todo, pero más que eso, me sorprendía que la señora me hablara en un perfecto inglés.

-me alegra pronunciar bien tu nombre, Lissie me hizo repetirlo mil veces hasta que me salió - se quejo la señora mirando mal a su hija, la cual sonreía apenada. - por cierto, soy Ekaterina Romanov.

-un placer señora Romanov y lamento si le causó molestias al presentarme tan abruptamente en su hogar - respondí dándole la mano nervioso.

Había olvidado que podía llegar a sentir algo así, jamás había conocido a los padres de alguna novia o de alguna interesada. Esto era tan nuevo y tan apresurado, que por un momento desee estar en la tranquilidad y lentitud de mi vida de hace unos meses.

-para nada, Lissie me informó con demasiado tiempo de tu llegada, así que me prepare para este momento - explicó la señora Romanov con una sonrisa parecida a la de Alisa. - y hablando de preparativos, Lissie ofrecele a pasar como es debido y dale algo caliente de beber, deja de ser tan mala anfitriona.

-¿qué? Pero si tu haz llegado a interrumpir, no me haz dejado ni decir nada - se quejo Alisa.

Sonreí inconscientemente, no era aquella bailarina talentosa y firme que me había cautivado con su valentía y diversión, ahora era una adolescente rebelde que amaba a su madre y esperaba nerviosamente su aprobación. Eso me hacía sentir también como un adolescente que debía comportarse para asegurar que tenía un futuro por delante y que era una buena opción. Era emocionante.

Alisa, aún con sus quejas hizo lo que su madre le ordenó, le invitó a pasar a la sala de estar y después se fue a la cocina por una bebida caliente, realmente hacía frío.

-señor Feng... - llamó la madre de Alisa mientras yo observaba curiosamente las fotografías sobre la mesa de centro.

El sofá sobre el que estaba sentado daba la espalda a la ventana, la chimenea quedaba a mi izquierda y la madre de Alisa estaba frente a mí en un sofá individual.

-ah, por favor llámeme Meizuo y tuteeme con confianza - le pedí amablemente, lo cierto es que el escuchar que me dijera "señor" en aquella situación me hacía sentir como un hombre viejo que intentaba comprar a Alisa.

-bueno, Meizuo, Lissie me dijo que eres empresario, o bueno tienes tu empresa de organización de eventos - comenzó a decir aceptando mi petición - cuando me lo dijo sentí mucha curiosidad, no esperaba que alguien tan joven fuera tan exitoso y además, por la forma en que no le paro la boca a Lissie por horas creí que quizá se estaba inventado algunas cosas...

-¡mamá! - se quejo Alisa entrando a la sala con unos vasos humeantes sobre una pequeña bandeja.

-la entiendo -dije riendo - seguido me lo dicen, aunque no se que le haya dicho Alisa, es probable que un 80% sea cierto y de ello, el hecho de que si dirijo una empresa, es una familiar y si es sobre eventos, de hecho así conocí a su hija.

-ya veo - dijo la señora analítica y luego soltó una risa - conozco bien la historia, la escuché cuando sucedió, cuando Lissie volvió, la escuché cuando le dijo que vendría e incluso esta mañana la escuché -se burló la señora Romanov, recibiendo una mala mirada de su hija - lamento mucho los problemas que causó Lissie, siempre fue un caos total.

-ah, lo sé muy bien - acepte lanzandole una mirada divertida a Alisa, la cual me miró con una frase grabada en la cara "atrévete y lo pagarás caro". Eso solo me motivo a seguir hablando, mientras sonreía malévolamente - de hecho, apuesto a que no le contó todo correctamente, dejeme decirle que Alisa...

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora