Unplanned Love (Feng Meizuo)

🧶CIENTO SEIS🧶

-... fue quizá por cómo comenzó todo o por la química que sentimos que yo realmente me hice la idea de que lo nuestro era diferente, que sólo yo podría lograr cosas contigo, pero no podía estar más equivocada... - hizo una pausa, busco mi expresión, estaba perplejo - y no solo estaba equivocada, realmente estaba cegada, no me di cuenta hasta aquel primer día en Corea, cuando me ocultaste como lo hiciste con tu ex... - ¿la había ocultado a Mi-suk? - si, lo hiciste, cuando nos conocimos no dijiste que tenías novia, solo lo supe hasta la presentación en la que ella apareció...

» pero, como digo, yo estaba ciega, incluso ese día de nuestra pelea, no quise creer que estuvieras haciendo lo mismo - no me gustaba por donde hiba esto, pero si era lo que ella pensaba tenía que escucharlo todo - incluso cuando hacía el final del evento te vi con ella y escuché lo que le decías a Akiko, me negué a creerlo... Quise entender porque lo hacías, me engañe pensando que era por el bien del grupo ya que ella sería tu socia en el futuro, pero aún así quise comprobarlo por mí misma - había sido más idiota de lo que había aceptado antes, ¿qué otra cosa no había visto? - y cuando pude hacerlo, apareciste mandándome por un tubo, con todo lo que pasó un día antes y con esa reacción tuya, seguro habrías hecho lo que yo... Pero aun así quise darte la oportunidad de explicarte y tu solo me querías lo mas lejos posible de ti lo mas rápido, quise insistir hasta el final, yo no quería ser quien terminará lo nuestro, así que hice que lo dijeras tu - tenía un nudo en la garganta, ella había soportado tanto como yo - nuestra estúpida promesa fue mi último intento para saber si no te importaba, ojala hubieras sido como cualquier idiota y hubieras arruinado tu propio proyecto con tal de hacerme perder, pero no lo hiciste y me molestaba saberlo... - volvió a hacer una pausa para respirar o quizá para ordenar sus emociones de nuevo - yo también cometí errores, pero lo hice pensando en aquella misma promesa que te recordé al final, pensaba que si fracasaba te estaría fallando y te daría problemas, no quería que eso pasara... Y estoy consciente de lo que hice en Rusia y de todo lo que hice, no tengo excusas, pero de verdad creía que era lo correcto para ambos... Fui una tonta al esperar que tu también pensaras lo mismo, pero lo hice y no puedo cambiarlo.

Si pausa se prolongó un poco más, pensé que era el momento de que yo dijera algo, pero me detuvo.

-espera, hay algo más... - susurro, la voz comenzaba a cortarsele - la razón por la que no te dije nada antes, por la que hacia como si nada hubiera pasado, fue porque no quería que pensaras que dependía de ti o que solo era un Imán de problemas, quería resolver mis propios problemas yo sola, sin que tuvieras que correr a darme ánimos cada dos por tres - fio un largo suspiro - ahora bien, no estiy segura de que esto sea todo lo que quiera decirte, pero por ahora es todo...asi que solo quiero aclarar algo mas - sus ojos se clavaron en los míos, no eran los mismos ojos fríos que el día de nuestra pelea, estos volvían a ser los de la Alisa que me había cautivado desde el momento en que la conocí - descubrí que no soy como tú, aunque me esforcé por serlo, no lo soy y por eso mismo, no puedo ser comprensiva como tu lo eres conmigo ahora, no puedo decirte que te perdonare rápidamente ni mucho menos aceptaré que esto termine aquí, porque, aunque suene egoísta, no te dejaré tan fácilmente, porque eres mi felicidad, eres la persona que más amo en este mundo y no quiero perderte, no de nuevo.

Si ninguno quería dejar al otro, ¿qué se supone que debíamos hacer ahora? No quería pensarlo. Y para no hacerlo, lo mejor que se me ocurrió fue besarla, había extrañado tanto hacer eso, era como si le dijera que entendía... Tenía razón, no podía dejar de ser comprensivo con ella...

-esto no cambia el hecho de que siga molesta contigo - me dijo separándose un poco.

-tranquila, te haré cambiar de parecer - le dije girando nuevamente.

Ella quedó de espaldas a la cama, me abrazo por los hombros y seguimos besándonos. En este punto las palabras ya no eran suficientes para decir cuanto nos amábamos y cuanto nos habíamos extrañado.

-momento... - dijo ella separandose de nuevo - ¿qué sigue ahora? No creo que volver sea lo más justo ahora.

-ya lo estaba pensando - mentí, la verdad mi cabeza había quedado en blanco desde el momento en que fui mas que  consciente de que estábamos demasiado cerca.

-¿otro plan? Creía que con todo esto había quedado claro que eso no funcionaba - se quejo ella con una mueca - aunque bueno, la verdad serias la única persona con quien aceptaría planear toda una vida.

-pues que dilema, porque yo he decidido que serias la única persona con la que abandonaría todo plan... - le dije con una sonrisa divertida.

-bueno, ¿qué tal un punto medio? - sugirió.

-¿un punto medio? - pregunté confundido.

-si, lo más importante será estar juntos, pero nada de proyectos a futuro, improvisemos un plan conforme sigamos juntos - sonaba razonable, completamente descabellado, pero posible-así solo planearemos improvisar.

-sin reglas esta vez, sin promesas y si quieres sin etiquetas que nos pongan responsabilidades - añadí aceptando la propuesta.

-que exigente, pero de acuerdo - dijo ella con una sonrisa aún más radiante de lo que recordaba.

-entonces, en que estábamos antes... - susurre con una sonrisa coqueta.

-me parece que querías hacerme olvidar que estaba molesta contigo, aunque no estas haciendo un buen trabajo, si te soy honesta - respondió siguiendome el juego.

-tendré que esforzarme más, entonces - le dije acercándome a su rostro.

Ella sonrió provocativa con un ligero rubor en sus mejillas... Rara vez se sonrojada y cada una de esas veces lo había disfrutado, esta vez no fue la excepción, de hecho, lo disfrute aún más. Me acerque lentamente y ella cerró los ojos esperándome. Este estaba siendo el beso más pasional que habíamos tenido, superaba incluso a nuestro beso en el carro de aquella vez donde nos descubrió Ivanov... No me arrepentía ni me aterraba, quería demostrarle que tan especial era ella para mi.

Estabamos tan perdidos en nuestro mundo, que no escuchamos la puerta abrirse o cuando alguien carraspeo antes de hablar:

-ejem... ¿Interrumpimos?