🧶SIETE🧶

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No le vimos fin al trabajo hasta casi media noche (en el horario ruso). En China debía ser las 5 am, los hice trabajar toda la madrugada, ya vería como compensarselos.

Cuando concluimos, les agradecí infinitamente y les prometi invitarles unos tragos al volver. Mi padre fingia no escuchar mientras me despedía y recogía todo lo que había ocupado.

-fue como verme frente al espejo - me dijo cuando me deje caer a su lado exhausto.

-bueno, no por nada mamá dice que soy una mini copia tuya - me burle.

-¡patrañas! Tu eres la copia de tu madre... - dijo riendo, pero luego en un momento de pánico añadió preocupado- pero no le digas que te dije o me mandara al sillón.

Me reí, no porque su reacción haya sido enteramente graciosa, si no porque conocía lo suficiente a mi madre para saber que eso era posible. Momentos así, no los cambiaba por nada del mundo; la chispa de la espontaneidad era tentadora, pero tampoco renunciaría a mi cómodo orden.

No tardamos mucho en decidir ir a dormir, teníamos un día importante a la vuelta de la esquina. Los nervios apenas si me dejaron dormir, no era mi primera vez al frente de un proyecto, aunque esta vez tenía el doble de expectativas demasiado altas, que debía cumplir. Ojalá que mi esfuerzo fuera el adecuado.

El despertador me sobresalto a la mañana siguiente, aún adormilado me levante a cumplir con el horario que me había impuesto para preparame. Me vestí con un traje sencillo, sin corbata, elegante pero no demasiado. Me mire en el espejo un par de veces antes de salir.

-¡ah! No hay duda de que eres mi hijo, esa galaneria solo de mi pudo salir - se auto alabó mi padre cuando llegue con el a la mesa para desayunar.

-yo realmente creo que salí a mamá - dije pensativo, tras ver su expresión de disgusto solté una carcajada.

-muy gracioso, ojalá esa diversión la conserves en la presentación -dijo con una sonrisa macabra.

-lo tengo resuelto - le asegure con autosuficiencia.

Ojala fuera cierto, por dentro era un manojo de nervios que no dejaba de temblar. Y no paro, ni cuando me obligue a conducir, ni tampoco cuando llegue a la Academia Vagánova, de hecho fue ahí donde todo empeoró.

El oficial que cuidaba el paso al edificio nos reviso nuestras credenciales y la lista de llegadas, antes de autorizarnos a pasar. El recinto era aún más impactante ahora que lo veía sin temor a ser encarcelado por espionaje. La oficina de la directora estaba en el edificio principal, pasando el jardín, en el edificio ubicado justo delante de nosotros. Ni siquiera había llegado a la puerta, cuando alguien ya nos esperaba a que descendiramos de auto.

-Señores Feng - saludo la mujer con aquel acento característico.

Delgada tanto que los huesos de sus hombros eran notorios sobre la delgada tela de su saco, unos 30 años mayor que yo, figura de bailarina, porte recto y andar ligero. Sin duda, el ballet modificaba enteramente toda tu postura.

-Directora Ivanov, tan elegante como siempre - saludo mi padre con tono bromista.

Él la conocía desde antes de que fuera ella directora, hace unos 6 años.

-Chang, ya no es gracioso que uses mi cargo para burla - se quejo la directora.

Era completamente diferente verla en este rol de mejor amiga, ayer en el ensayo parecía la típica maestra por la que los alumnos corren despavoridos si la ven en los pasillos.

-Nadenka, aprecio las formalidades lo sabes bien, además si quisiera burlarme lo haría cuando tus alumnos dejaran de espiarnos -le explico mi padre.

A veces olvidaba lo temerario que podía llegar a ser el también. En cuento dijo eso, la directora miró al edificio detrás de ella y grito algo en ruso. Realmente había alguien adentro, que en respuesta al grito salió de su escondite entre risas y regresó a adentrarse más al edificio.

-lo siento, a veces pueden parecer niños pequeños - se disculpo Nadenka - unas más que otros.

La risa de la sombra que nos espiaba se me hacía familiar, ¿era acaso la misma persona que ayer me había asustado? Era probable, no estaba seguro, pero al menos ahora sabía que no había sido un fantasma o algo parecido.

-... De nuevo - decía Nadenka.

-el gusto es mío, creo que fueron 3 años sin vernos - dije sonriendo y suponiendo acertadamente de que me había perdido.

De antes ya la conocia, pero mi padre solo me daba trabajos sencillos como eventos escolares, una que otra exposición de pinturas y recientemente me dejaba los conciertos. Los últimos 3 años solo escuchaba que estaba en la ciudad, sin el placer de verla en persona.

-si es exacto, que bueno ver que al fin tu padre decidió darte más trabajos importantes - comentó, si había estado en lo correcto con mi respuesta.

-tenía que, en unos meses será oficialmente el nuevo CEO -añadió mi padre.

-entonces vayamos a dentro a ver que tal hará su trabajo - dijo Nadenka emocionada - me parece que hay mucho que esperar de usted.

-sin presiones, ¿no? - bromee, sacándole una sonrisa a la directora.

Nos condujo al interior del edificio. Los pasillos eran elegantes, paredes de madera, suelos cubiertos de alfombra roja, fotografías en las paredes de grandes bailarines a lo largo del tiempo, y candelabros sencillos colgando del techo. Distaba mucho de Ming De, la cual tenía un toco de modernidad y tecnología de punta, pero eso no quitaba que pensara en lo agradable que sería tomar clases aquí.

Su oficina era muy parecida a los pasillos que recorrimos; un gran escritorio de madera estaba en el centro del lugar, con un ventanal detrás de él, que mostraba parte de la explanada de la academia donde unos cuantos alumnos hiban y venían de edificio en edificio. Las fotografías de lss anteriores directores adornaban las paredes y desde el techo bajama una gran pantalla para las presentaciones como la que le hiba a enseñar, un toque contrastante con el lugar.

Nos invitó a sentarnos, ella ocupo su lugar en su silla detrás del escritorio y enseguida su postura cambió, la mujer estricta del ensayo de ayer volvía a estar presente. La cosa sería estrictamente profesional a partir de ahora. Tenía todo bajo control.

-Bien, CEO Feng, Señor Feng, pueden comenzar...

Unplanned Love (Feng Meizuo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora